Un pequeño gruñido escapo de entre sus labios resecos, la luz del día daba de lleno a sus ojos obligandole a despertar. Su cuerpo se removió entonces envuelto entre las sabanas sedosas y fue cuando cayo en cuenta de algo...
Esa definitivamente no era su habitación. Esta era bastante ordenada y amplia, con piso de madera pulido y ventanales enormes que en esos momentos mantenían las cortinas corridas a un lado. No había tantas cosas alrededor mas allá de una mesilla de noche color negro, la cama con sabanas de seda en tonos oscuros donde se encontraba recostado y pegado a una pared; un escritorio con una laptop encima y algunos papeles. También había tres puertas, una suponía dirigía al baño, otra era la salida de aquel lugar y la ultima podría tratarse del closet.
Justo en esos momentos desearía poder decir que había olvidado todo, pero cuando estaba por preguntarse que había ocurrido la noche anterior, los recuerdos le asaltaron como cuchillos. Recordaba perfectamente todo con detalle; miradas brillantes, labios hinchados, gemidos que taladraban en su mente haciéndole enrojecer enseguida y que su cuerpo se sintiese caliente ante los recuerdos. Se odiaba, odiaba su poca resistencia al alcohol y mas que nada odiaba que hubiese llegado tan lejos justo con aquel tipo... su mayor rival.
Ahora el cuerpo le dolía horrores, sentía todo aquello en su espalda baja principalmente.
-Mierda... tsk ¿podría haber caído mas bajo?... Estúpido y sensual Yagami...
Apenas esa frase abandono sus labios, golpeo su frente con la palma de su mano y se maldijo por aquello. Estaba pensando muchas tonterías... aunque, una duda surgió entonces ¿Como había llegado a la habitación de Yagami? Estaba seguro de que lo que sucedió entre ellos, ocurrió en la sala ¿enserio podría ser que Yagami le llevo a su habitación luego de aquello? ¿el mismo Iori Yagami que decía odiarle y quería hacerlo sufrir cada que tenia oportunidad?
-Mierda... y ahora ¿que carajo hago?
*
Todo estaba tan silencioso que mientras caminaba, ademas del sonido de sus pasos torpes, solo escuchaba sus propias maldiciones. Apenas y llevaba encima su ropa interior y su camiseta negra, por lo que deseaba que enserio el departamento estuviese completamente vacío dado que le había costado demasiado tratar de ponerse sus pantalones y opto por dejarlos hasta que el maldito calmante que tomo del baño de Iori hiciera efecto en su sistema.
De algo estaba completamente seguro, Yagami Iori era en definitiva una bestia. Quizá ahora si que estaría contento, pues ademas de someterlo, también le había dejado adolorido y casi cojeando ¿ Que diría el clan Kusanagi al saber que su heredero fue ultrajado por el heredero del clan rival? no solo eso, que ademas dicho heredero se dejo hacer e incluso fue el mismo quien se puso en bandeja de plata... ¡carajo! El clan estaría queriendo sacrificarlo por esto. Yuki estaría histérica y... Yuki...
"Mierda ¿Como pude hacerle esto a ella?" - ahora se sentía poco mas que culpable, se sentía una escoria por esto, ya que no solo la dejo en la fiesta, sino que termino teniendo sexo con su odiado némesis y para el colmo el fue el de abajo - "mierda, mierda, mierda"
Tan centrado en sus pensamientos que no notó cuando llego a la cocina, donde un ya bañado pelirrojo con jeans y camiseta blanca tomaba su café en total silencio. Observándole con una ceja arqueada mientras el castaño seguía maldiciendo por lo bajo y sujetaba su espalda con una de sus manos.
-Deberías tomar asiento, Kusanagi - dijo entonces. Y con esto el perdido castaño volvió en si, solo para darse cuenta de donde estaba y de que su odiado enemigo se veía bastante bien con aquella camiseta y su cabello alborotado. Pero... un momento...¿Yagami estaba "siendo amable" o solo era una nueva forma de burlarse de él?
Ambos se observaron en silencio. Los ojos avellana del Kusanagi estaban completamente centrados en los del pelirrojo, los cuales no le permitían al castaño saber que carajo estaba pensando el contrario.
-¿A que esperas? ¿Una invitación formal o que te acomode la silla cual damisela? - enserio lo odiaba, principalmente ahora que le estaba mirando con una ceja ligeramente arqueada y una leve ¿Sonrisa? Si, esa en definitiva era una sonrisa... una jodida sonrisa burlona que intentaba ocultar detrás de su taza de café.
-¿Lo disfrutas, Yagami? - le dijo entonces, caminando con paso lento a la silla que se hallaba frente al pelirrojo.
-No tienes idea, Kyo... - de nuevo ahí estaba su nombre, dicho de una manera tan lenta que parecía saborearlo mientras lo pronunciaba - Aunque si la pregunta que quisiste hacer fue... - volvió hablar, mientras dejaba de lado su taza y se acomodaba mas cerca de la mesa para mirar mejor al contrario - que si lo disfrute anoche... también. Lo hice.
¡Joder! no, no tenia nada que decir ahora. Se había quedado sin habla ante ello, ante la sonrisa ladina que le estaba dando el heredero del clan de la luna y ante la mirada brillante que le estaba dedicando en esos momentos. Por alguna razón sus mejillas se habían calentado y sus ojos trataban de evitar la intensa mirada de su enemigo. Esta vez no estaba tomado y aun así sus pensamientos se hallaban revueltos dentro de su cabeza.
"Demasiado atractivo y odioso"
Ahora estaba seguro de que se venía un gran problema, no era solo el hecho de que por alguna razón su jodido enemigo le comenzaba a parecer mas que llamativo, no sabía en que momento comenzó ese sentimiento, pero además de ello, ahora debía hablar con Yuki, porque la idea de seguir con el compromiso después de lo hecho con Yagami era absurdo. También hablaría con sus padres, ya que obviamente no aceptarían que su compromiso con la castaña terminara así como así. Y ya luego vería que haría con su vida...
Aunque primero debía aclarar lo que estaba pasando entre él y su némesis.
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A night of drinking and...
FanficYaoi chicoxchico ¿Realmente Iori odia tanto a Kyo como dice? y ¿Kyo enserio tampoco le tiene en muy buena estima? Benimaru sabe bien que son tercos y él ya está algo harto de sus típicas peleas, el que Yagami persiga al castaño y el que este se que...