A night of drinking and...

Conviviendo con el enemigo 2da parte

Claro, sería mentira decir que el pelirrojo no sintió curiosidad al escuchar sobre la llegada de cierto chico engreído . Giro tan rápido la cabeza que parecía que hubiese estado esperando con demasiadas ansias al castaño. Vestía unos  jeans ajustados, una camiseta negra y su inconfundible chaqueta blanca; a su lado la chica Kushinada se hallaba sujetando la manga de su chaqueta con una mano. Su vestido color durazno  y sus tacones del mismo tono le daban un toque dulce e inocente, tanto que Yagami frunció el ceño apenas la observó.

-Que obsesión  la tuya con mi amigo- el rubio estaba enserio tratando de no echarse a reír ahí mismo. La cara de Yagami mostraba cierto desagrado y sus ojos brillaban en algo que no podía descifrar. Quizá Benimaru estaba tentando mucho su suerte ya que no sabía si el alcohol en el sistema de Yagami podía ponerle más agresivo que de costumbre o tranquilizarle.

-¿Qué mierda quieres decir? – de nuevo le estaba mirando, con odio y el ceño fruncido.

-Nada… - apenas terminó eso, soltó un grito que hizo que el Yagami le gruñera ante el arrebato-  ¡Hey! ¡Kyo!

La mirada sorprendida del castaño no se hizo esperar. Miraba a su amigo y a su enemigo lado a lado y su confusión era notoria. Sabía que Yagami no soportaba a nadie y Benimaru no soportaba al Yagami. Que esos dos estuviesen juntos era extraño, demasiado para la comprensión del Kusanagi.

Cuando se acercó lo suficiente, luego de dejar a Yuki en manos de Yuri y Athena, pudo ver que ambos chicos tenían las mejillas levemente rojas por seguro que el alcohol  ¿Estarían tomando juntos? Y si era así ¿desde que hora?

A pesar de ello, el ceño fruncido de Yagami y la sonrisa de Benimaru parecían esconder algo. Ambas miradas sobre su persona haciéndole sentirse algo incómodo.

-¿Qué pasa acá? – preguntó dudoso.

-¡oh! Nada, nada. Yagami y yo disfrutamos de este buen whisky que King nos ofrece hoy ¿No es así, Yagami?

-Cállate… - el que Benimaru no se inmutara por la actitud del pelirrojo y que además le hablase tan familiarmente siendo que le odia, era muy extraño de ver.
En cambio Iori terminaba de beber su copa sin molestarse en  decir más o amenazar al rubio para que se alejara, ni siquiera al mismísimo Kyo lo había terminado retando aún  ¿Estaría muy tomado? No… aún se mantenía en pie sin problema y su voz sonaba igual que siempre. Además, el que realmente le preocupaba era su rubio amigo.

-Benimaru… no te pases esta vez con el alcohol – dijo. Claro que el rubio sólo río y le pidió no preocuparse más por él , cosa imposible teniendo en cuenta lo mal que estaba ya. 

-Tu noviecita seguro que se preocupa si no vuelves pronto – soltó repentinamente el pelirrojo, captando la atención del castaño, quién le miro sin comprender porque le estaba dirigiendo siquiera la palabra y no era para amenazarlo de muerte. Aunque por otro lado, agradecía que Yagami no quisiese pelear en ese momento, pues Kyo enserio quería relajarse ese día sin preocuparse porque su enemigo quisiera  iniciar una pelea.

-Está con Yuri y Athena. Seguro que está bien – ni siquiera el sabía porque le estaba respondiendo al pelirrojo, pero provocarle con algo sarcástico o un “No te importa” podría hacerle enojar y era lo que menos deseaba. Así que aprovecharía el estado “calmado” del Yagami y bajaría la guardia aunque fuese un poco para disfrutar la fiesta.

-Ven aquí, Kyo. Bebe con nosotros de este buen whisky, te traeré un poco ¿de acuerdo?

Y así de repente, Benimaru se alejó en dirección a la barra de bebidas, dejándole en un incómodo silencio con su enemigo proclamado.

-¿Por qué has venido, Yagami? – bueno, no pudo con la curiosidad que le causaba la presencia del pelirrojo en ese lugar, ya que sabía que detestaba a la gente en general y si no iba para pelear con él ¿entonces para que? Yagami no era de los que disfrutaban ir a una fiesta y "pasarla bien"

-Mis razones no te incumben, Kusanagi- el desprecio en su voz era palpable. Si, era demasiado bueno para ser verdad el pensar que Iori ya no quería pelear contra él.

-¡volví! – Benimaru traía en cada mano un vaso con un líquido amarillento, una sonrisa demasiado grande y un aura muy tranquila teniendo en cuenta que se hallaba a sólo pasos de distancia del heredero del clan de la luna -Aquí tienen – dijo entonces, entregándole un vaso a Kyo, mientras que ofreció el otro al pelirrojo, quién para sorpresa del joven Kusanagi; lo tomó  sin decir nada.