CAPÍTULO 6: FIRMA

870 119 61
                                    

Kyungsoo suspiró audiblemente y dejó caer a su espalda contra el respaldar del sofá.

Tao y Chanyeol aún estaban en la escuela. Suho andaba tendido en algún lugar de la casa leyendo; tal parecía que era lo único que sabía hacer. Sehun había salido con su padre antes de que ellos despertaran. Y Minseok... diablos.

Tan duro que había trabajado para sacar por al menos un segundo a Minseok de su mente y al final, aquí estaba, de nuevo pensando en él.

Dejó a su mano deslizarse sobre su rostro con una pesadez desmesurada. Esto era grandioso, perfecto.

Poniéndose de pie, se encaminó hasta la salida y se dejó caer sin cuidado cerca del marco de la puerta. Elevó sus piernas y las atrajo cerca de su pecho, recargando así el rostro en sus rodillas.

Días.

Habían pasado más de los que quería contar, largos y extenuantes en su espera sin saber absolutamente nada de Minseok.

No es que Kyungsoo desconfiara de la palabra de Sehun o de su padre.

Él sabía que lo que les habían dicho no era más que una vil mentira. Lo sentía de algún modo.

Lo que no entendía era la razón. ¿Por qué les ocultarían la verdad sobre Minseok? ¿Había siquiera un motivo válido para alejarlos de su hermano, a ellos, quienes habían permanecido siempre juntos?

Odiaba esta sensación de incertidumbre que se instalaba en su pecho cada vez que no obtenía las respuestas queridas. Este miedo a lo desconocido o, en su defecto, a la ignorancia de que algo estaba ocurriendo. Algo realmente importante.

Luego estaba el bastardo de Kai, quien no se había dignado a aparecer por la residencia de los Oh.

Y no es que fuera mucho tiempo pero el idiota amaba darse al menos una vuelta cada cierto tiempo, solo para darse el lujo de molestarlos. Más a Kyungsoo que al resto.

Detestaba admitirlo pero quizá, solo quizá, estuviera algo preocupado por el hombre moreno. Un poquito tal vez.

Y no es como que estuviera admitiendo que le importara una mierda lo que le pase, pero él tenía muchos acuerdo con su padre. Era un habitual, así que solo se le hacía algo curioso que no se haya dado una pasada en tres días enteros. Y luego lo había hecho después de esa noche, en la cual un poco antes del incidente con Minseok, él y Chanyeol lo habían visto salir de la "habitación" luciendo algo... descolocado. Sí, eso era.

Se veía fatal y Kyungsoo realmente quería saber qué fue lo que pasó ahí dentro para ponerlo en ese estado, ya que Sehun también se veía angustiado cuando caminó a su lado sin molestarse en darles una segunda mirada.

Después de aquello, el chico simplemente no se había dejado ver para nada y eso lo mantenía inquieto. Se convenció de que no era relevante lo que Kai anduviera haciendo.

A él no le importaba si Kai se ahogaba con su almuerzo o si era asfixiado por su hermano hasta la muerte para así poder quitarle la herencia y el título de líder.

No, no y no. A Oh Kyungsoo no le importaba lo que le pasase a ese bastardo.

—¿Qué te tiene tan preocupado? —le preguntó Suho, haciéndose un espacio a su lado. Kyungsoo ni siquiera levantó la mirada cuando su hermano se sentó.

—No estoy preocupado, ¿qué te hace pensar que lo estoy?

—Luces preocupado —afirmó el castaño.

Tal vez Suho tenía razón. Tal vez Kyungsoo realmente estaba preocupado. Pero no por Kai.

Suho observó alrededor antes de agregar.

El Tratado《EXO》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora