Los días siguientes habían transcurrido lo suficientemente tranquilos, como soportables a duras penas. El abismo que se había abierto entre la relación que algún día tuvieran con
Sehun no había hecho nada más que agrandarse con cada nueva acción de este.
La mayor parte del tiempo, su padre se quedaba en casa. Como un hombre ya "retirado", él solo continuaba resguardado en su habitación y de vez en cuando trataría con los últimos acuerdos que había formalizado en el tiempo en que aún era el líder.
Sehun y Luhan, por otro lado, habían estado absortos en su propio trabajo, yendo y viniendo de la ciudad, para las diferentes negociaciones que le competían a su hermano.
Kyungsoo había visto a los suficientes Alfas entrar y salir de su casa como para tener un serio dolor estomacal. La mayoría de ellos jóvenes que, sin embargo, no lograban ocultar su asombro ante el nuevo líder. Un simple vistazo al chico, bastaba para que exclamaran sorprendidos.
Claro que la mirada fría y su cuerpo alto y grande le conferían el porte necesario pero aún así la edad de Sehun había creado impacto, muchos de los Alfas dudaban sobre si era conveniente o no negociar con él.
Su hermano Suho se había refugiado en los libros, más que de costumbre, mientras que Tao continuaba yendo a la escuela y tenía la dicha de distraerse por al menos algunas horas al día.
Y su hermano Chanyeol.
Él estaba actuando algo extraño. Kyungsoo había visto las miradas que intercambiaba con Luhan. O, más bien, la forma que esquivaba su mirada. Era raro.
No es como si estuviera diciendo que el alto Omega se había enamorado del compañero de Sehun o viceversa, pero la cosa se estaba poniendo rara entre ellos. A veces, durante las comidas, atrapaba a Luhan mirando intensamente a su hermano Chanyeol y a este deliberadamente ignorándolo.
Él hubiera creído firmemente en que Chanyeol se llevaría muy bien con el chico, puesto que este tenía esa misma manía de sonreír todo el tiempo por todo, tanto como el mismo alto lo hacía. Pero diferente a su pensamiento y contra todo pronóstico, ellos parecían echar chispas cada vez que se miraban, pero no ese tipo de chispas de amor, eran más como si de una especie de odio se tratara. Como si sus caracteres chocaran aunque parecían más similares entre ellos que contrarios.
Definitivamente extraño.
Sehun no parecía notar el cambio. Él estaba lo suficientemente ocupado con su nuevo estatus.
Su hermano se hallaba más concentrado que nunca en su nueva posición de líder, al mismo tiempo que se había visto obligado a desplazar las clases particulares que tomaba hasta altas horas de la noche.
Debido a su condición de Alfa, a él sí se le permitía terminar de estudiar una carrera. Kyungsoo entendía e incluso pensaba que tomar clases en casa no era del todo malo.
Nunca iba a entender por qué Tao ansiaba tanto estudiar en una escuela con más personas rodeándole. Chanyeol también había apoyado la noción solo por no quedarse en casa. No es que Kyungsoo lo hubiera visto ser entusiasta en sus clases particulares.
Kyungsoo mismo hacía tiempo que había terminado de tomar sus clases permitidas y ahora solo se la pasaba muriendo de aburrimiento durante todo el día.
Algunas veces ayudaba a Luhan con los quehaceres. Su padre nunca había confiado lo suficiente en otros como para contratar servidumbre en la cocina, así que Kyungsoo es el que se había encargado de esa parte desde que descubrió que su sazón era al menos aceptable para su demandante paladar de Alfa.
Entonces había llegado este chico lindo que resultaba que también sabía cocinar, y aunque también sabía hacer la limpieza, ese trabajo si era dejado en manos de la servidumbre que solo tenía permitido entrar una cuantas horas dos veces por semana.
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El Tratado《EXO》
FanfictionSinopsis: Durante toda su vida, los Oh han vivido de la única forma en la que han sabido hacerlo: obedeciendo fielmente a su padre y líder. En la adversidad, se han tenido el uno al otro de forma incondicional. Hasta que ya no es el caso. Una reuni...