No tengo ni idea de cómo llegué aquí, mis recuerdos son casi nulos, pero ¿Dónde estoy? Miré a mi al rededor y... Estaba en una ¿Discoteca? Que extraño, lo último que recuerdo haber hecho, fue salir de OMH e incluso antes de eso mis recuerdos están borrosos.
No sé lo que estoy haciendo aquí, pero creo que es hora de que me vaya.
- Vuelve pronto, fuiste el al...ma de la fiesta.- Eso lo dijo un señor con el pelo gris, casi blanco, con una voz que sonaba como si se hubiese bebido toda una cervecería.
- Disculpe, señor... ¿A qué se refiere con alma de la fiesta?.- Pregunté extrañado.
- ¡ Jajaaaakj kj kj! ¡Que gracioso! Mucha kjkj muchacho, hiciste muchas cosas kj kj, pero entre lo más destacado kj kj.- Trató el pobre anciano de terminar, pero la tos no lo dejaba terminar una frase completa.
- Creo que yo puedo explicarlo mejor, lo que él trata de contar jaja, es jajaaa cuando estabas haciendo striptease en la mesa y la chica trataba de detenerte jajajaaa, fue lo mejor, quiero que se repita.- Eso lo dijo una extraña chica de cabello rosado, parecía haber consumido algún tipo de droga, su risa sonaba un poco loca y su mirada... Bueno, causaba un escalofrío en mi espalda cuando la miraba.
- Oye... ¿De qué chica hablas? Y más importante, ¡¡¡¿ striptease ?!!!
- Sí, tienes muuuy buenos movimientos jeje, deberías hacerlo más seguido, de paso me puedes llamar para verte.- Dijo mientras acompañaba lo último con un guiño.
- Creo que sería genial cariño, pero háblame sobre la chica, ¿Cómo era?- Dije tratando de ser objetivo para obtener información y de paso hacer como que no escuché su propuesta.
- Esa chica no me agradó, tenía unos ojos verdes muy llamativos, un rostro muy hermoso... No me agrada, llamaba mucho la atención, mi atención, solo me pueden ver a mi, además le hiciste un baile, hasta casi te desnudas para ella... Me da envidia, ¿Lo harías para mí?.- Definitivamente tenía que apurarme a sacar información y salir de aquí, aunque para mí infortunio creo que sabía quien era la chica, creo me arrepentiré muy pronto de muchas cosas...
- ¿ Qué sucedió luego? Dime cariño- Bueno, la chica empezó a bajarte de la mesa... Vaya que tenía fuerza, pero tú le diste un... ¿Por qué era tan fuerte?
Está chica empezaba a estresarme, no quería hipnotizarla debido a su estado actual, pero si no se centra, tendré que hacerlo, o sea ¿Le di un qué? ¿La habré golpeado? Nooo, jamás haría eso, ¿O sí? Dios, me volveré loco.- Debe ser por el ejercicio, ahora dime ¿Qué le hice a la chica?.- Pregunté tratando de ocultar mi ansiedad.
- Fue uno tan bueno, luego de eso se fue y trataste de seguirla, pero te desmayaste jajaja ¿De locos no?.- Dijo con una risa un poco psicópata.
Me acerqué a la chica y la miré a los ojos, le sonreí y le dije mientras usaba coacción:
- Dime qué pasó entre la chica y yo antes de que se fuera, lo harás, ¿Verdad cariño?
- Sí... Le diste un... Beso...
Sentí que se me paró el corazón... Si no me equivoco, besé a... Aisha. Dios, debe odiarme por humillarla frente a tanta gente y además besarla, aunque ahora que lo pienso, no la veo desde que discutí con ella en el hospital, de hecho... No entiendo cómo llegué aquí, lo último que recuerdo es haberme quedado dormido.
Luego de despedirme de la extraña chica y del gris hombre, salí del ¡¿Night club?! Creo que ahora sí me la rifé, pasé al lado de unas personas y me miraron con una muestra de temor y ¿Lujuria? Quizá la más extraña mirada que me hayan hecho jamás y bueno, no me quedaría con eso, si hay un defecto ue tengo, ese es el que nunca me quedo callado.
- Discúlpenme, pero, ¿Los conozco?
Una joven del grupo se adelantó y dijo:
- ¿Ya no recuerdas como te "divertiste" bailando para la novia de mi hermano? O ¿Cómo lo golpeaste cuando te reclamó?
- Pues si te soy sincero, no recuerdo absolutamente nada, ni cómo llegué aquí, así que me disculpo si hice algo que no estaba correcto, quisiera poder disculparme y recordar el porqué lo hago, pero por el momento no es posible.
- Sí quieres yo te lo puedo recordar a golpes, ¿Te parece?- Dijo un chico rubio, alto y muy musculado.
- Aunque me encantaría verte intentarlo, debo irme, tengo prisa.
Entonces empecé a caminar, pero sentí como una mano anormalmente fuerte sujetó mi hombro. Al volver a ver en esa dirección vi el rostro del chico, al observar con más atención noté que era un poco pálido.
- Agradecería que quites tu mano de mi, gracias.- Dije tranquilo.
También con su contacto pude estar seguro, de él emanaba la misma energía que de los hechiceros oscuros.
- Sé lo que eres... Monstruo.- Dijo en una voz baja con una pizca de veneno.
- ¿Monstruo? Yo no soy quien utiliza magia negra aquí amigo, así que no me vengas con estupideces y suéltame, ¿Ok?- Dije amenazadoramente.
Normalmente no vería en la mente de otras personas, pero estaba cansado de todo esto de no saber que hice, y además este chico me provocaba unas ganas de golpearlo tan intensas que superan a las que me dan cuando miro a Danniel.
El chico solamente dijo en sus pensamientos, " Sé que puedes leer mi mente, así que solo te diré una cosa, los tuyos muchas veces nos atacan sin razón alguna, no todo es blanco o negro, además no soy el único en esta conversación capaz de usar magia negra". Luego observé su expresión de inútil resistencia cuando entré en sus recuerdos recientes y entonces todo cobró sentido para mí, era como si hubiese estado drogado o alguien me estuviera controlando, y la fuerte maldad en mis ojos utilizando mi poder(sentía extraño llamar mío a un poder tan maligno como ese), logrando que las personas hicieran lo que yo quisiera y pasando el rato con la rara chica del bar y los tipos que seguramente observaban de largo toda mi conversación con su amigo, recordando las imágenes que yo mismo veía en este mismo instante, como en efecto seduje a una chica y al reclamarme el chico, lo golpeé hasta hacerle quedar inconsciente. A los pocos minutos apareció alguien, el joven no tiene idea de quién es, pero yo sí, Aisha. Trató de detenerme, pero fue inútil, solo la besé y le hice una especie de baile sensual, que le hizo sonrojar y me reí de ella, me dió una cachetada, y entre risas la seguí, diciendo que no se fuera, hasta que me quedé dormido de la nada.
No podría creerlo si no lo hubiese visto yo mismo, me volví un loco ahí. Liberé de mi control al chico y este se apartó de mi, todos se prepararon para atacarme, pero yo solo me retiré y me fui, tenía cosas que arreglar y ellos no parecían muy deseosos de tener una pelea conmigo, a pesar de todo el esfuerzo que hicieron por lucir valientes.
Después de esta escena, me fui a las instalaciones de la organización y no pude evitar quedarme con unas dudas; la primera ¿Qué me pasó y cómo fui capaz de usar esa magia oscura?, La segunda, ¿Qué es todo eso de los agentes de la OMH cazando hechiceros oscuros? La legislación dice que no se les caza a de menos que ellos cometan un crimen o sean un probable peligro para humanos o hechiceros, esto no me daba buena espina.
Tomé un baño rápido y me dirigí a las salas de entrenamiento. Al entrar, todo el mundo parecía estar observándome, al principio lo tomé con normalidad, tras un rato fue molesto, así que detuve mi práctica de combate cuerpo a cuerpo y pregunté en voz alta:
- ¿Será que alguien en esta habitación me puede explicar que es lo que hay peculiar en mí el día de hoy?
Todos se quedaron en silencio.
-¿Nadie?... Entonces agradecería que se concentren en sus entrenamientos, es una orden.
Practiqué unos cuantos movimientos más y salí de ahí, de todas formas no es como si quisiera estar ahí. Entré a las duchas y tomé un baño, luego empecé a mudarme y volví a ver hacia atrás luego de escuchar a alguien entrar.
- Oh Luke, eres tú, ¿Sucede algo?
- Sí señor, el señor Richards le quiere ver su oficina.- La voz de Luke sonaba un poco como si quisiera ocultar preocupación.
- Solo eso está sucediendo, ¿O pasa algo más?
- No señor, este es todo el comunicado.
- Bueno, está bien, muchas gracias, Luke, para la próxima deberías preguntar si estoy presentable.
- Disculpe señor, no volverá a suceder.
Asentí y me terminé de vestir, algo me decía que pasaba algo más, la expresión plana en el rostro de Luke y sus claros esfuerzos por no hacer contacto visual me lo dejaron claro.
Mientras caminaba hacia la oficina de mi padre, algunos recuerdos llegaban a mí, como la vez en que venía hacia aquí por ser atrapado escuchando una conversación de mi padre, no recuerdo de qué se trataba, pero sí recuerdo que Aisha estaba ahí... Aisha... ¿Cómo le haré para disculparme con ella? Actué como un patán con ella, aunque esté enojado, eso no significa que me gustara hacerle eso.
Al llegar a la puerta de la oficina de mi padre, Luke tocó la puerta y luego se escuchó como indicaban que pasáramos adelante.
- Señor Brooks gracias por sí, obedecer esta orden... -Tras un respiro, mi padre agregó - Isaac, ¿Sabes por qué estás aquí?
- Tengo una una idea.- Respondí planamente.- Pero de lo que sí no tengo idea, es del porqué están aquí los miembros de mi equipo.
- Eso es sencillo, de hoy en adelante, al menos uno de ellos estará contigo durante todo el día.
- Y esto es debido ¿A...?
- Después de la cantidad de desastres que causaste ayer, no creo que tengas duda alguna.- Esa fue Scarlett, en su tono de mejor no preguntes.
- Para ser sinceros no recuerdo nada de eso, solo sé lo que algunas personas me contaron... Así que agradecería que alguien me aclarase lo que pasó.- Dije ignorando su advertencia.- Ya estoy un poco molesto de escuchar que hice algo malo y no saber qué es.
- Bueno, está bien, se lo diremos señor Brooks. Además de la escena que hizo en el bar ese, usted se tomó el tiempo de ir a cazar hechiceros oscuros sin autorización, los asesinó y empezó una clara batalla entre ambos bandos.- Al escuchar las palabras de Emma, me quedé estupefacto.
No podía creer lo que escuchaba, esto no podía suceder de nuevo, los recuerdos empezaban a volver a mi mente, pero no los de la noche anterior, sino los ese día cuando era un niño pequeño, la vez perdí el conocimiento y me encontré rodeado de muchos cadáveres, luego mi padre llegó y me limpió la sangre. Después el empezó a hablar con un hombre sobre algo que intenté escuchar a través de la puerta pero Aisha había llegado y me sorprendió tratando de escuchar, luego de eso me dijo que fuéramos a jugar. Era curioso porque lo único que recordaba de ese día era el tratar de escuchar a través de la puerta e irme con Aisha.
Estaba tan metido en mis pensamientos que no había reparado en las caras de todos observándome, así que retomé la compostura y dije.
- Gracias, al fin una persona que habla directo, lo agradezco. Señor Richards, no tengo problema con lo que acaba de ordenar, pero después de esta reunión, me gustaría poder a hablar a solas con usted.
- Agradezco su comprensión señor Brooks, y claro, es un hecho. Ahora procederé a explicar las medidas de defensa y prevención a tomar para evitar que el enemigo nos ataque, por supuesto que lo primero será intentar resolverlo diplomáticamente, pero con ellos nunca es algo seguro lo que harán.
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
El plan era digno de admirar, cubría todos los puntos vulnerables y como respuesta a si éramos atacados, había un ataque sincronizado a cada una de las instalaciones enemigas, ciertamente lo más difícil sería estar seguro de conocerlas todas, ya que habían muchas en el subsuelo.
La reunión tomó cerca de hora y media, colaboré todo lo que pude en la planeación, pero no podía evitar pensar que la situación era mi culpa, mas esto no me iba a evitar concentrarme en lo que deseaba que mi padre me dijera, necesitaba saber que fue lo que hice, ese día, aunque sabía la respuesta, lo que de verdad deseaba saber era el porqué.
Cuándo hubo terminado la reunión y todos se marcharon, mi padre me dijo:
- Bien, Isaac, dime qué es exactamente de lo que quieres hablar.
- ¿Recuerdas la última vez que sucedió lo mismo de ayer?, ¿Qué sucedió realmente? Pero lo que más deseo saber es ¿Por qué?
- Bueno... Parece que no lo recuerdas, pero esto no ha sucedido solo 2 veces, lo has hecho incontables veces, ese instinto asesino vive dentro de ti Isaac... No te he dicho todos estos años el porqué, porque no estoy seguro de si estabas consciente o si quiera recuerdas lo sucedido, pero parece que no podré intentar protegerte de esto, ya se empieza a salir de control.
- Estoy listo para escucharlo, dime, ¿Por qué hago de esto?
- Está bien, esto es debido a que dentro de ti existe una lucha entre el bien y el mal, ambos están en constante enfrentamiento, la razón por la que matas hechiceros oscuros, es porque ese poder que hay dentro de ti, esa luz trata de acabar por completo la oscuridad que también reside en ti. No lo había mencionado, y para serte sincero he nublado tus recuerdos para que no tengas presente todas las muertes en tu mente, pero ahora ya no tiene sentido. Para que tengas una idea clara de cómo es que en todas estas veces no has salido lastimado si quiera, es porque el poder dentro de ti excede los límites, para ser sincero, no sé si tenga alguno, pero eso no es todo, así como esto aplica para esa "luz", también lo hace para esa "oscuridad", ciertamente siempre he temido que la oscuridad gane aunque entiendo porqué no lo ha hecho, es debido a tu corazón, que a pesar de todo, no desea hacer mal alguno, aunque en ese afán termina haciéndolo de igual manera.
- Pero dime, ¿Podré controlar ese poder?
- No lo sé hijo, pero espero que sí, sí soy sincero contigo, aún no pierdo la esperanza, ciertamente hubo una vez en la que has tenido un control parcial de él, y estoy seguro lo recuerdas, cuando atacaron las instalaciones de la organización, esa vez usaste ese poder semiconscientemente, aunque solo fue una pequeña pizca, también has de recordar que eso te envió a la oscuridad y tengo la sospecha de que fue debido a tu corazón que sintió que Aisha necesitaba tu ayuda, ella no fue quien lo causó, fuiste tú.
- Gracias papá... Y lamento las cosas que te dije ayer. No quise decir mucho eso...
Él asintió, luego salí de la oficina y me puse a analizar todo lo sucedido... Era bastante para digerir.
ESTÁS LEYENDO
"Poder sin límite, los alcances de la magia"
Teen FictionIsaac Brooks es un joven hechicero que pertenece a la OMH(Organización Mundial de Hechiceros), en la cual es un importante elemento. Isaac es el líder de la tropa élite de la OMH, con tan solo 19 años. Su talento y formidable poder fué descubierto...