CICATRICES °YoonJin/SuJin°

04

Cerró con fuerza sus ojos, esperando que lo peor pasara, una penetración sin contemplación tras otra, sintiendo su cuerpo arder por el dolor, odiando a cada segundo que pasaba con mayor intensidad a esos malnacidos que lo estaban torturando.

Cuando lo liberaron pensó que ya todo había terminado, que no volvería a sufrir, que la muerte vendría a buscarlo y que todo sería una pesadilla, pero no era así, aquellos hombres no se irían sin dejar una marca aun más persistente en él.

- Qué lindo te ves así, pero te hace falta algo - Aquella horrible voz solo estaba burlándose más de él - Unas lindas cicatrices no estarían mal

Su piel se erizó al escucharlo - No... No... Por favor, no

- Se te verán tan bien

Sujetaron sus muñecas y sus piernas para que no pudiera moverse, incluso si aún le quedaba fuerza, con una navaja escribieron a lo largo de su brazo derecho la frase "Asqueroso Gay", burlándose a carcajadas de la pobre alma que ahora dejaban tirada en el suelo sucio, sin ganas de seguir con vida.

Se levantó de golpe, quedando sentado en la cama, completamente exaltado, su cuerpo estaba bañado en sudor, estaba temblando y apenas podía respirar, sentía que le estaba faltando aire en los pulmones, las ganas de llorar le amenazaban, incluso uno que otra lágrima, escapaba de sus ojos, lágrimas que comenzó a limpiar con brusquedad, no podía llorar, ni siquiera estaba en su casa, debía mantener la compostura.

Otra pesadilla

- ¿Profesor Kim? - Su vista se levantó para encontrarse con el chico frente a él.

- ¿Yoongi? – Se terminó de levantar de la cama para acercarse al menor y tomar su mano - ¿Paso algo? ¿Por qué viniste aquí?

- Lo escuche gritar, profesor, pensé que le pasaba algo – El menor acarició la mano del mayor con cuidado – Su pulso está muy descontrolado

- Yo... - Tomó aire antes de proseguir, debía tener más control sobre sus emociones – Lamento haberte preocupado, Yoongi. Estoy bien, así que puedes estar tranquilo

- Me alegra escuchar eso – El rubio sonrió con sinceridad - ¿Bajamos a desayunar?

- Si, bajemos – SeokJin sonrió, al menos junto al menor podía olvidarse de sus traumas.

***

- Gracias por el desayuno, Yong Sun. Estuvo muy rico

- Me alegra que le gustara, joven Min – La mujer sonrió antes de recoger los platos que estaban frente a ellos.

- ¿Señorita Kim? – SeokJin habló con una voz suave - ¿Podría preparar unos bocadillos? Hoy quiero salir con el joven Min y quizás nos tardemos un poco en volver

- Por supuesto, profesor. Deme unos minutos y le tengo todo listo

La mujer sonrió antes de alejarse, dedicándole una pequeña venia a SeokJin, quien se quedó observándola en silencio hasta que se alejó de su vista, volviendo su concentración a Yoongi, el menor simplemente estaba en silencio, sin ningún tipo de expresión en el rostro.

- ¿Ocurre algo, Yoongi? – Estiró su brazo sobre la mesa para poder tomar la mano del menor.

- ¿Saldremos? ¿A dónde? – Su voz se escuchaba diferente – No creo que sea buena idea, yo... - Se quedó en completo silenció, sin intención de continuar.