Estaba esperando en la sala de su casa, jugando con sus manos de vez en cuando, su noche había estado igual que siempre, sus pesadillas parecían no querer dejarlo en paz desde que aquel horrible día había ocurrido. Suspiró para intentar calmarse, ya estaba comenzando a apretar los puños con fuerza, de seguro hasta se habría lastimado de no ser por un llamado a la puerta que lo distrajo de aquella acción auto destructiva.
- JINNIE, APRESURATE O LLEGARAS TARDE
¿Jungkook?
Cerró los ojos con fuerza, sintiéndose un idiota, había olvidado por completo avisarle a su amigo que hoy se iría con alguien más y ahora estaba frente a su casa perdiendo el tiempo en lugar de estar camino a su propio trabajo. Se levantó para acercarse a la puerta, abriéndola para observar a su mejor amigo frente a él, Jungkook como siempre, le dedicaba una gran sonrisa a su mayor con las mejores intenciones de alegrarle el día como era su costumbre.
Jungkook le guiñó un ojo al mayor - ¿Nos vamos, Jinnie?
- Jungkookie, perdón – El menor arqueó una ceja al escucharlo – Hoy me iré con alguien más
El menor estaba sin palabras, una sonrisa apoderándose de sus labios – Eso me alegra, Hyung, pero al menos me hubieras avisado
- Lo sé, perdóname por eso, Jungkookie - Se sentía bastante apenado.
- ¿Jin? - Ambos hombres miraron en dirección a la voz que llamaba al mayor, una chica hermosa esperaba en un auto.
SeokJin abrazó a Jungkook antes de acercarse al auto para subirse en el - Te llamaré cuando llegue a casa, Jungkookie. Ten un lindo día
- Tú también – El auto se marchó dejando a un Jungkook algo confundido - ¿"Ten un lindo día"? - Repitió las últimas palabras de su amigo antes de sonreír, SeokJin no era de desear esas cosas desde la noche del incidente y que ahora estuviera retomándolas solo podía significar que ese trabajo lo estaba afectando de la forma que el menor esperaba.
Caminó hasta su auto y se fue alejando de la casa de su amigo sin más nada planificado que pudiera hacer más que irse a trabajar, llegando lo antes posible a su trabajo aun con la sonrisa marcada en el rostro y estaba seguro de que nada de lo que pudiera pasar a su alrededor o con sus estudiantes podría borrarle la felicidad que estaba sintiendo al saber que su Hyung estaba mejorando en su tratamiento y en su vida personal.
- Vaya, alguien llego con una sonrisa de idiota, bueno... Más de lo normal ¿Algo lo hizo especialmente feliz, entrenador Jeon? ¿Paso una buena noche? - Aquella voz irrespetuosa la reconocería a millas de distancia.
Jungkook borró por completo su sonrisa y dirigió su atención al chico que estaba sentado en las escaleras importándole poco si obstruia el paso o no - ¿No es muy temprano para que estés tan insolente, Kim? Ten más respeto, niño
- ¿Niño? – El ceño del castaño se frunció.
- Si, eso eres, Kim – Jungkook se acercó a la escalera, ignorando al castaño y al chico junto a él – Yo siendo ustedes me apresuro, las clases están por comenzar
Jungkook siguió su camino hacia el piso de arriba, dejando a ambos menores en las escaleras sin siquiera molestarse en pedirles que se quitarán de allí por respeto a quienes quieren subir con normalidad, pues no perdería su tiempo. El ceño del castaño seguía fruncido aún luego de que el mayor ya estuviera lejos, estaba molesto, su profesor no solo lo había llamado "niño" como si no estuviera ya bastante grande, sino que también había pasado a su lado como si su sola presencia lo molestara.
- ¿Tae? – El chico de linda cabellera rosa tocó el hombro de su amigo – Solo vamos, el entrenador ya se fue
Hizo un sonido de reproche casi sordo con sus labios - Me jode el muy imbécil, Jimin
- Olvídalo, Tae - Rodó los ojos al escucharlo - El entrenador ya lo dijo, no te comportes como un niño
- ¿Estas de su lado? – Volteó para enfrentar al más bajo
- No, Tae, solo ignóralo ¿Si? – Jimin sonrió, acariciando la pierna del castaño – Solo vamos a clases
El menor suspiró, completamente resignado a perder esa ronda, tomando con cuidado el rostro del pelirrosa con sus manos, acariciando sus mejillas y viendo los ojos de Jimin volverse tiernas líneas mientras sonreía con sinceridad. Se acercó a su rostro, dejando un suave beso en los labios del más bajo como ya era una costumbre en ellos, para volver a observarlo fijamente.
- Esta bien, vamos a la aburrida clase
***
- Gracias nuevamente, Solar y perdona el abuso - Sonrió con algo de vergüenza a la mujer.
Negó con la cabeza sin dejar de sonreírle a su compañero de trabajo - No es abuso, Jin. Además tu casa me queda de camino
- Me alegra saber eso – Le sonrió a la castaña ahora de forma más sincera, ignorando por completo todo mientras ella le regresaba la misma sonrisa.
- Buenos días - Ambos mayores dejaron de verse cuando escucharon la voz del menor.
SeokJin de inmediato se alejó de Solar para ir a donde Yoongi estaba para tomar su mano, el rubio parecía no sonreír como siempre que el mayor tomaba su mano - Bueno días, Yoongi ¿Te sientes bien?
- No se preocupe, profesor, me encuentro bien
- Me alegra escuchar eso – SeokJin sonrió antes de volver a observar a la mujer – Solar... Digo, señorita Kim ¿Puede prepararle el desayuno al Joven Min?
- En seguida, profesor - Asintió antes de tomar la mano libre del menor para saludarlo - Y muy buenos días para usted, Joven Min
La castaña se retiró luego de ello, directo a la cocina para prepararle algo rico al rubio, quien claramente no se veía del todo contento y eso no era un secreto para ella, pues lo conocía muy bien como para darse cuenta de esas cosas. SeokJin la observó alejarse antes de volver su atención al menor, Yoongi estaba con la mandíbula tensa y muy callado, bueno, más de lo normal y eso comenzaba a precuparlo, no deseaba verlo con aquella expresión en su hermoso rostro.
Acarició la mano del menor, llamando su atención - ¿Ocurre algo, Yoongi?
- Profesor Kim - Tragó saliva antes de preguntar con algo de vergüenza - ¿Usted tiene algo con Yong Sun?
El mayor abrió los ojos en señal de sorpresa, de verdad no esperaba esas palabras, pues no pensara que Yoongi pudiera malinterpretar la situación, aunque en cierta forma era comprensible. Estaba por responder hasta que observó al menor suspirar con pesadez, como si su silencio mientras salía de su asombro le hubiera respondido la pregunta que había realizado.
- Lamento la intromisión, profesor Kim, después de todo no es asunto mío, es su vida privada
- Yoongi – Sujetó ambas manos del menor, quedando ahora frente a él – No hay nada entre la señorita Kim y yo, solo nos estamos conociendo mejor, después de todo, ambos estamos aquí para ti ¿De acuerdo?
El menor parecía dudar un poco - ¿Entonces, solo son amigos?
- Solo somos amigos, Yoongi – SeokJin mantenía muy bien sujetas las manos del menor – Mi prioridad en esta casa eres tú, no lo olvides
Yoongi soltó las manos de su profesor para abrazarlo con fuerza, no sabía muy bien porqué, pero necesitaba abrazarlo, necesitaba sentir más que sus calidas manos, necesitaba escuchar de cerca como los latidos del corazón de su profesor se aceleraban sin control alguno, quizás por los nervios o por algo más, pero tenerlos así de cerca era increíble, se sentía tan real y eso le gustaba mucho, porque su profesor era una persona muy querida para él pese al poco tiempo de estarse conociendo.
- Es bueno escuchar eso, profesor
***
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Un cap lleno de cosas hermosas 😍
Los Amooooooooooo, mis conejitos 🐰😘
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CICATRICES °YoonJin/SuJin°
Fanfiction"El acoso y la agresión pueden llegar no solo a dañarte físicamente, sino que mentalmente también puedes quedar destruido y esas heridas, suelen ser más dolorosas que cualquier Cicatriz" Kim SeokJin, un profesor con heridas aún sin sanar Min Yoongi...