Before I Love You (Pausada) | Robbie Kay & Tú |

Emm, tienes un poco de...

Capítulo 1

Recordaba mucho mi infancia, fui plenamente feliz, pero no siempre fue así. Hubieron muchas cosas que me impedían disfrutar de la vida y una de esas fue una carta. Un día mamá sólo la escribió, en ella, me pedía que intentara vivir mi vida al máximo y un par de días después el funeral estaba en pleno auge y peor aún, era el cumpleaños de mamá. Realmente nunca tuve idea de lo que significaba, hasta un día.

Nos dejó solos a mí, a Mike y a papá. Ella sólo tenía 19 años. Mamá se casó muy pronto con papá, quien era 2 años mayor que ella. Tuvo a Mike a los 15 y dos años después yo estaba en camino. Al tener muy poca edad no la recuerdo, pero papá me enseña sus fotos de vez en cuando y sé que fue muy hermosa.

De nuestros abuelos no sé mucho. A decir verdad sólo sé que tengo a mi abuelo por parte de ella y a mi abuela por parte de mi padre. Extrañamente mi abuela murió entre la misma edad que mi madre.

— Cassandra... — Papá suspiró. Había estado callado durante toda la cena y eso no era de familia. Si algo nos identificaba a nosotros los McCartney era el ruido y nuestras fabulosas reuniones —. Tengo que contarte algo.

Él no había tocado su comida y cuando Mike escuchó lo que papá dijo dejó de comer también y se puso serio. Prontamente también dejé de comer y me cuestioné que ocurría. Creí que diría algo sobre la escuela, mis notas no habían sido las mejores y si seguía así no me aceptarían en la universidad de Boston, dónde quería estudiar. Me preparé para el sermón del día.

— ¿Estás seguro papá? — Preguntó Mike. Eso me preocupó.

— ¿Seguro? Pero...¿Qué pasa? — Me preguntaba si esto era algo grave y si debía preocuparme.

— Quiero que entiendas que no te lo dije antes porque esto fue una desición que tomamos tu madre y yo cuando naciste. — Hizo una pausa. — Cómo sabrás, tu abuela y tu madre fallecieron casi a la misma edad...

— Sí. — Dije. — ¿Qué pasa con eso?

— Es hereditario. — Fruncí el ceño y él se tensó. — Casi toda de la familia de tu madre fallece entre los 15 y 20 años. Tú eres la única que aún está viva.

Al momento no entendía por qué estaba diciéndome esto. Pero sólo era cuestión de segundos para que entrara en la lógica de la situación ¿Yo iba a morir y no sabía cuando?

— Pero... ¿Por qué? — Pregunté. Quería saber si estaba enferma o era algo natural. Quería respuestas.

— Lamentablemente, tu madre no me dijo nada al respecto. Sólo que tenía que decirte a los 16 porque comprenderías la situación y... — No pudo terminar. Las lágrimas estaban saliendo de sus ojos tanto que mojaban su comida. Mike se acercó tristemente y lo abrazó. — Es mi pequeña. — Sollozaba.

No podía hacer nada. No sin respuestas. Me quedé inmóvil analizando todo. No era capaz de hacer una conclusión exacta de lo que esto significaba, ni para mí y menos para mi padre. Me acerqué y nos abrazamos en grupo. Yo no podía llorar, la idea no me cabía en la cabeza aún. Finalmente cada quien se marchó a su habitación después de despedirnos. Puede que nadie haya dormido pero el silencio me ayudó a pensar. Puede que necesite saber que pasa conmigo.

A la mañana siguiente el olor a tocino me despertó. Me vestí y bajé para desayunar e ir a la escuela. Mike estaba cocinando, me eché una carcajada al verlo con un mandil de cocina y con la espátula en la mano mientras taradeaba una canción y bailaba.

— ¿Qué se supone que estás haciendo? — Reí.

— ¿Qué? ¿Acaso no puedo sacar a mi yo interior un día? — Pregunta. Niego con la cabeza sin dejar de sonreír y luego me siento en la mesa. Papá llega extrañado por el hecho de que Mike está en la cocina.