Before I Love You (Pausada) | Robbie Kay & Tú |

¡Tú lanzaste la uva!

Capítulo 2

- ¿Por qué me miras así? - Me pregunta.

- Tus ojos... - Murmuré. - son muy hermosos.

Se sonrojó y bajó la mirada con una sonrisa enternecida y yo le sonreí.

- Gracias. - Me dijo. - Creo que es buen momento para decir que eres en verdad muy hermosa. - Sentí un poco de calor subir por mis mejillas.

- Gracias. - Dije. - Vamos, tenemos química en esta hora.

Volteé y comencé a caminar, él me siguió y nadie dijo nada más hasta la hora de clases. Nos sentamos juntos, Abby estaba a la entrada y me dio una mirada un poco pícara que entendí rápidamente pero que intenté disimular avergonzada.

- Buenos días alumnos... - Comenzó la profesora. - Para los estudiantes recidentes en la escuela, hemos estado trabajando en esto desde hace semanas. Por favor, procedan a ayudar a sus compañeros de intercambio. Recuerden que este proyecto tiene un valor de 2% en su calificación final.

Nos indicó la maestra. Abby volteó a verme. La mesa era para cuatro y Abby yo trabajábamos juntas, al menos estábamos todos.

- Oh, cierto. Robbie, ella es mi mejor amiga Abby. Y Abby este es Robbie.

- Un gusto. - Dijo. - Les presento a Nora, mi asesorada. Nora, Robbie y Abby.

- Hola. - Saludé.

- Si, ya nos conocíamos. - Dijo Robbie dirigiéndose a Nora.

Después de tantas presentaciones logramos trabajar en silencio. Usualmente habríamos terminado antes que los demás, pero debíamos ir al paso de los chicos quienes al parecer no eran tan buenos en la materia como creíamos. Finalmente terminamos siendo los terceros en terminar de 6 equipos, fue un buen lugar.

Entonces salimos todos juntos. Y nos separamos en cuanto el timbre sonó. Cálculo diferencial y literatura. Todas clases de anotaciones. Llegando a casa tendríamos mucho que hacer. Ahora mismo nos tocaba artes.

- Este es el salón de artes. Aquí...todos nos expresamos. - Le di la cálida bienvenida. De repente me recordó a un músical.

- Oh, vaya. - Dijo sorprendido.

- No es que sea la clase más divertida para mí pero, aquí vienen los talentos ocultos. - Dije. - Vamos.

Esta clase es divertida y sirve para romper el hielo. Cuando eres estudiante de la carrera de psicología aplicas lo aprendido en situaciones como estas y como las de la plática de anoche en casa.

- ¿Tocas, cantas, dibujas, bailas? - Él pareció abrumado por las preguntas. - Disculpa - Nos reímos.

- No te preocupes. - Responde. - Suelo ser más de actuación. - Abrí los ojos como plato.

- ¿En serio? - Me asombré. - Podrías audicionar para la obra del señor Fitzgerald.

- Claro. Puede que sí ¿Tú estarás? - Me reí ante su pregunta.

- He intentado quedar en una obra del señor Fitzgerald desde sexto grado, créeme, no volveré a hacer el ridículo. - Él rió.

- ¿Tan mala eres? - Se burla. - Lo siento, ignorame.

- Qué malo eres. - Me quejé. Entonces nos sentamos en uno de los muebles del fondo, justo donde los muchachos dibujaban.

- ¿Cuales son tus sueños? - Me pregunta de repente. Pareció darse cuenta de que yo ya no sabía que más decir.

- Realmente no lo sé. - Dije. - Hay tantas cosas que desearía hacer.

- Bueno, has una lista. - Habló con suavidad. - Una lista mental.