Before I Love You (Pausada) | Robbie Kay & Tú |

Resonancia Magnética

Capítulo 5

— ¿Estás lista Cassie? — Escuché al doctor Bennett decirme por tercera ocación.

— Estoy lista. — Aseguré.

— Una vez dentro no te muevas, colócate en una posición cómoda inicial, esto suele ser un proceso de 30 a 60 minutos — Me explicó nuevamente y asentí.

Ayer fue un gran día y hoy espero que también lo sea. Después de aquí podré volver a la escuela, espero que Abby no me cuestione al llegar ya que le había pedido que cuidara de Robbie un par de horas a pesar de los dos días anteriores le costaba trabajo ubicarse, en ocaciones pudo decirme que todos los pasillos le parecían iguales pero para mí todos eran totalmente diferentes.

El sonido me aturdia. Me estresaba de alguna u otra forma, a pesar de que traía los tapones puestos me sentía mal por eso. No demoramos demasiado. Fueron aproximadamente 45 minutos en los que el doctor Bennett no dejó de platicar conmigo. Me preguntó sobre la escuela, sobre el baile y no pude evitar hablar sobre Robbie y el no dudó en hacer un comentario de compromiso como broma. El mejor médico sin duda.

Al salir papá me recibió con un abrazo y esperamos unos minutos a que el doctor llegara con los estudios y cuando lo hizo supe que eran malas noticias.

— Es muy pronto tener una respuesta concreta justo ahora. Medicamente necesito más de un estudio para un diagnóstico pero les diré lo que pienso hacerca de los estudios. — Asentimos. Él se dirigió hacia la pantalla de su consultorio y señaló algunas zonas de mi cerebro. — Estudié la resonancia de tu madre y la tuya y son meramente parecidas. El posible diagnóstico es Esclerosis Múltiple.

— Bueno y ¿Qué es? — Le pregunté.

—  La Esclerosis Múltiple ocurre debido a la destrucción de la vaina de mielina que es la encargada de aislar las fibras nerviosas y lograr una conducción nerviosa eficiente. — Señaló una zona cercana a mi columna vertebral. — La vaina de mielina forma una capa gruesa alrededor de los axones neuronales que permite la transmisión de los impulsos nerviosos a distancias relativamente largas gracias a su efecto aislante. — Explicó. Pero básicamente no me dijo nada. — En resumen los conductos nerviosos no llegarán a donde pertenecen debido a la destrucción del conducto y eso ocasionaría ciertas complicaciones en uno de dos lugares; la médula espinal iniciando por el cerebelo o los nervios ópticos. — Papá parecía entender más que yo.

— Entonces, ¿A qué se debe esto doctor? — Pregunta mi padre.

— Su causa es desconocida pero la deficiencia de vitamina D, infecciones virales o incluso misma enfermedad genética son los casos más presentados.

— ¿Entonces?

— No puedo darles un diagnóstico completo pero eso es lo que pienso. Necesito hacerte otros estudios y dentro de un mes les daré el diagnóstico y podremos iniciar con el tratamiento.

— Por ahora, ¿hay recomendaciones doctor?

— Sí. — Me observa. — Te daré una dieta que deberás cumplir al pie de la letra a partir de ahora. — Asentí obediente.

Al salir del hospital me sentí más confundida de lo que estaba antes pero al menos tenía una idea de lo que ocurriría conmigo y era justo lo que temía. Esperaba que si en algún momento se me diagnosticaba algo imparable no fuera doloroso ni con posibles sufrimientos antes del hecho final, como el doctor Bennett le había llamado.

— Te llevaré a comprar algo para comer y luego iremos a la escuela. — Papá suspiró pesadamente, me dolía verlo así por mí.

— De acuerdo. — Murmuré.