Capítulo 18 ☣ Cosas de chicos

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Armé una fogata, encendí el fuego y nos sentamos cerca de él para entrar en calor.

-Sabes, Minho. Al llegar aquí pensé que ustedes eran malas personas, pero a medida que los conozco me doy cuenta de que son buenos y que todos han aprendido a llevarse bien a pesar de que son tan diferentes...

-Es normal que pensaras así. Cuando estuve en tu lugar, el día que llegué en La Caja, me sentí de la misma manera. Encontrarme de pronto rodeado de completos desconocidos fue uno de mis momentos más confusos.

-Lo sé, sobre todo si eres una chica -reímos-. Oye Minho, cuéntame algo más sobre ti, o sobre el Área, el laberinto, los chicos, no lo sé, lo que se te ocurra.

-No creo que haya mucho que contar sobre mí, el Área es justo lo que ves: un montón de larchos tratando de arreglárselas en el centro de un laberinto que tú misma conocerás bien después.

-¿Y Newt? Ya sabes, la pierna.

-Newt... eem... creo que eso te lo debería contar él mismo. Es algo personal, supongo -ella guardó silencio-. Mira, ¿ves? -le dije señalando una de las estrellas más grandes en el cielo-. Esa estrella siempre está ahí, todas las noches sin excepción, y a diferencia de las demás, nunca parece titilar, ¿te das cuenta?

-Sí, es la más blanca de todas, además.

-Exacto. Yo creo que esa estrella tiene que ver con quienes nos pusieron aquí, los que hicieron todo esto...

-¿Qué crees que pueda ser?

-No tengo ni idea, tal vez, algo para vigilarnos.

-Tal vez.

-Oye, Zora ¿cómo te sientes con respecto al castigo? -dije cambiando de tema.

-Un poco preocupada -pude notar en su rostro que era cierto-, pero serán 24 horas nada más, después podré recuperarme. Sólo espero poder dormir un poco mientras esté ahí -sonrió en un intento de suavizar las cosas-. Por cierto, te agradezco por apoyarme en la junta -sonreí ligeramente, y en ese momento creí escuchar los pasos de alguien caminando sobre las hojas en el suelo.

-¿Escuchas eso?

-Sí, claro.

-¡Vaya! Sí que saben perderse ustedes dos.

-¡Newt! -dijimos al mismo tiempo al verlo acercarse entre las ramas de algunos arbustos.

-¿Saben que llevan horas perdidos y que todos nos preguntábamos dónde rayos estaban? -dijo Newt visiblemente enojado-. Si no fuera por el humo de la fogata los seguiría buscando.

-Estuvimos aquí todo el tiempo. Quería que conociera el manantial.

-No tienen que darme explicaciones. Ahora deberían ir con los demás.

-Iremos después, cuando nuestras ropas se sequen un poco más -le dijo Zora, la miré y asentí en señal de apoyo.

-Pues en ese caso, me quedaré con ustedes -dijo sentándose al otro lado de Zora, dejándola en el medio de ambos.

-No hay problema -le respondí malhumorado.

🔶

Nos encontrábamos en una situación bastante incómoda. Hubiera deseado que Newt no se apareciera, por lo menos no en este momento, ya que con Minho la noche marchaba muy bien y ahora ninguno de los tres se atrevía a decir nada. Yo seguí mirando esa estrella en el cielo que Minho me había mostrado, él colocaba nuevamente las telas alrededor de sus manos y Newt sólo estaba mirando en dirección a los árboles.

-Deberíamos volver -dije a los chicos.

-Sí, de hecho iba a decir lo mismo -dijo Minho terminando de atar los cordones de sus botas. Se levantó y me tendió la mano para ayudarme a ponerme de pie. La tomé sin pensarlo demasiado y él sonrió-. ¿Entonces lo dirás esta noche?

-¿Qué dirá? -dijo Newt en tono alarmado.

-Recordé mi nombre.

-¡Vaya eso es fantástico!

Nos dirigimos hacia la finca. Yo iba delante de ellos y podía escuchar que se murmuraban cosas pero no entendía lo que decían. Sólo seguí caminando y los ignoré, supongo que eran cosas de chicos.

Con Newt y Minho.

-¿Qué intentas hacer?

-No entiendo a qué te refieres Newt.

-Con la novata... ¿qué intentas?

-Ay por favor shank, sólo intento que se sienta bien. ¿Recuerdas que es la única chica aquí y que quizás se pueda sentir incómoda rodeada por todos nosotros?

-¿Trayéndola al bosque contigo se sentirá más cómoda? Claro Minho, ahora todo tiene sentido para mí.

-Que gracioso, tú siendo sarcástico conmigo... Además, estás equivocado, el que intenta otra cosa con la novata desde el principio eres tú.

-¿Cuál sería el problema con eso?

-¡Que hay otros chicos en el Área, shank! ¿No te has puesto a pensar que estás siendo egoísta con los demás? Si otro habitante se fija en la novata, tú qué harás, ¿acaso vas a prohibírselo?

-Y ese otro eres tú, supongo.

-¿Cuál sería el problema con eso? -dijo copiando sus palabras-. No puedes obligarla a que se fije en ti sólo porque fuiste el primero que la vio en la Caja. Sabes que ella no es un objeto, y no es de tu propiedad, ni de la de nadie.

-Ese no es el punto...

-¡Hey chicos! ¿Qué sucede? -Zora volteó a mirarlos porque ambos se habían detenido en medio de su acalorada discusión y se miraban de frente, retándose con la mirada.

-Nada, nada -ambos respondieron y ella siguió su camino luego de observarlos dudosa por algunos segundos.

-Sabes qué, Minho -continuó Newt-. Olvidemos este asunto, ¿te parece? No es el momento para discusiones, no quiero que esto nos divida.

-Por mí está bien -respondió Minho malhumorado y continuaron caminando detrás de ella.

☢️ ☢️ ☢️ ¡Que la llamarada se siga extendiendo! ☢️ ☢️ ☢️

|| CRUEL ES BUENO || Maze RunnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora