Prologo

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'' Los ángeles que fueron expulsados a la tierra, fueron llamados ángeles caídos, que estos engendraron con mortales a los llamados nefilims ''


Estaba observando cómo las gotas de lluvia hacían carreras por el cristal, sus ojos azules, no se fijaban en la enorme ciudad que había tras los enormes ventanales de aquel ático vacio, lleno de polvo y olvidado, como a veces la eternidad nos hace olvidar. No, no se fijaba en los enormes rascacielos, ni en el bosque lleno de viejas leyendas, lleno de altísimos pinos, un bosque tan extenso que no se veía al final, que se perdía entre la niebla, al principio impacta, pero si puedes disfrutar de aquellas vistas todos los días al final no resulto hermoso, es como un juguete, una vez usado varias veces ya no aporta tanta diversión, estamos tan acostumbrados a algunas cosas que ya no vemos su verdadero valor. Solo se fijaba en la lluvia, porque en ella podía ver reflejada su tristeza.

El no podía llorar, aunque sus expresiones decían lo contrario y su rostro, pálido, transparente como el cristal. Ya le dolía la espalda, pesaban demasiado. - Problemas de Ángeles - pensó.

Sus alas eran enormes, el color negro más oscuro que jamás antes había visto, enormes y hermosas, las más hermosas que jamás había llevado, así son las de los arcángeles. Ya estaba cansado de ellas, no suponía que pesaran tanto y no hacían más que traerles problemas, problemas muy serios, pero tan solo le quedaban unas cuantas horas con ellas. Sabía que las estaban buscando, ya que no eran suyas, las había robado.

- Derek - alguien le llamo. El ángel no se giro, siguió mirando como la lluvia caía del cielo con la elegancia de una bailarina, no hacía falta que se girara, podría reconocer aquella voz en cualquier lugar, aunque hubieran pasado mil años. Un hombre de pelo blanco, corpulento y con un ojo de cada color, estaba en la entrada del ático, el mismo hombre que lo había recogido cuando era apenas un bebe, el mismo hombre que lo encubrió cuando lo acusaron, el mismo hombre mayor que lo ayudo cuando lo desterraron y ahora su tutor, se suponía que siempre tenía que vigilarlo, les ponen uno a cada ángel rebelde, bueno mas bien, a cada ángel caído, la diferencia de él a los demás es que el nació sin alas, era y es diferente, asique jamás fue complicado quitárselas cuando le desterraron.

Héctor, su tutor, acababa de llegar de Italia, se había adelantado dos horas y el ángel todavía no estaba emocionalmente preparado para librase de ellas.

- Sabes que debes devolverlas - dijo su tutor.

- Lo sé perfectamente - dijo el ángel.

- Pues ya es la hora, Odín esta como loco, sin esas alas todos los ángeles están temerosos - dijo el tutor.

- Mis intenciones no eran malas, Héctor - respondio el ángel.

- ¿ Piensas que no lo se ? quien no lo saben son los arcángeles, ya han hablado mucho sobre los fines que tienes que tener con esas alas, pueden llegar a mandarte al infierno - dijo el tutor.

- ¿ Al infierno ? ya me mandaron aquí a la tierra ¿ Que quieren ? ¿Convertirme en un demonio ?- dijo el ángel.

- No lo sé Derek, pero seguro que a Lucifer le vienes bien y ahora, vamos a devolver lo que no es tuyo - dijo el tutor.

Héctor se acerco a Derek lentamente, como si temiera que fuera a salir volando, se quito la capa de tres cientos años rojiza, normalmente los brujos no tiene pinta de serlo, pero Héctor, tenía más de cuatrocientos años asique tenía toda la pinta tal cual la dibujaban, menos por la barba, era la única diferencia. El ángel se quito con suavidad la manta que envolvía su cuerpo y las alas. Héctor pudo ver sus tatuajes más de cerca, uno al costado escrito en una lengua de ángeles dos palabras que significaban '' Ángel caído '' todo ángel una vez desterrado se le marca así, no es un tatuaje normal, las letras no estaban escritas a tinta, si no, por una magia muy diferente y estas, eran doradas. Y otro, en el hombro, un sol y una luna, cuyo significado solo entendía él. Héctor poso las manos sobre las alas del ángel y pronuncio una frase en idioma de brujos.

El ángel se quedo sin alas.

Alas rotasWhere stories live. Discover now