- Si Clarisa ...
- Ya sabes que debes ayudarla.
- No, ya está bien y ahora que quiera ella viniendo aquí
- Ya te lo he dicho - dijo su tía casi furiosa
- Pero no entiendo, llévala a un campamente o algo, no la traigas aquí, estoy mejor sin ella, no quería quedarse en la ciudad, pues que se quede
- Por favor, que es tu hermana
- Me da igual, no la soporto
- Pues a mi también me da igual si no quieres, ya se lo he dicho a tu tía y está encantada
- Como no ... - le digo antes de colgarle y lanzar el móvil a la cama, estaba realmente furiosa, el que mi hermana se metiera en problemas en la ciudad no tenia que afectarme a mí, la había liado de verdad en casa de su falsísima amiga y sus padres habían decidido que era mejor que se fuera. Yo se que ella se las había tenido que apañar todo lo posible para intentar no venir, a ella le gusta lo mismo que a mí este lugar y menos si estábamos juntas en la misma casa, ya veía lo que se avecinaba, seguro que acabaría liándola aquí también. Al segundo ya había decidido que le presentaría a Helena, se llevarían genial seguro.
Pase el día con Mia, por la mañana y ayudando también a mi primo con unos problemas de mates, resulta que se le dan fatal las mates y yo soy realmente una experta en ellas, asique bueno, me pase la tarde para que entendiera que el teorema de Tales y el de Pitágoras no es lo mismo y luego, por la noche no tenía mucho que hacer y bueno, Mia apareció por la moche en mi casa, al principio pensé que era por mí, luego recordé que ella y mi primo estaban saliendo asique nada, me dispuse a pasar la noche viendo alguna película, pero cuando subí a mi habitación y después de tener que soportar una cena muy ... como decirlo ... ¿ Abominable ? con mis tíos por culpa de algo que le había salió a mi tío donde no brilla la luz ... ¿ Enserio que tenían que hablarlo durante la cena y en mi presencia ? Pues se me quitaron todas las ganas de ver nada y de hacer nada, asique cogí mi libro favorito y me puse a leer, hasta que Elisa subió a mi habitación y me mando a las diez de la noche a por unas pastillas que se le habían olvidado, Si, a las nueve , a la farmacia ... sí, bueno yo salí igual, no sé si era un tipo de escusa para tenerme fuera de casa durante una hora , pero le hice caso y me arregle un poco antes de salir y me fui a pie hasta el pueblo, para comprarle las '' pastillas '' a mi tía.
La noche estaba oscura, esa noche las estrellas no brillaban en el cielo, si no que era la luna, solitaria la única que inundaba el cielo nocturno, el pequeño pueblo de Peobhebroke, estaba solitario y vacio, no había nadie en la calle que rompiera con la soledad, apenas unos pocos coches pasaron por la calle esa noche. Las únicas luces que iluminaban la calle eran las de las farolas y otras pocas que prevenían del interior de las casa, todo estaba cerrado, cuando llegue a la farmacia no me lleve la sorpresa de que estuviera cerrada, ya sabía que iba a estar cerrada, era ilógico, mi tía me quería fuera de la casa y lo que había echo es inventarse una escusa, pero en fin, ya que estaba por ahí, decidí ir a dar una vuelta al pueblo antes de volver a casa y que mi tía fingiera que es estúpida y que no se acordaba que por la noche no habrían las farmacias. Al día siguiente mi hermana iba a llegar al pueblo y se me acabaría lo bueno, asique bueno, que importaba.
Las luces de la calle cinco empezaron a parpadear y de vez en cuando una ráfaga de viento me hacia estremecerme, al final de la calle una figura oscura estaba inclinada sobre un escaparate también oscuro, cuando me fui acercando mas, la luz de la farola me ayudo a poder verlo, a poder ver su pelo blanco sobre la negra gabardina de cuero que llevaba, cuando se dio cuenta que me acercaba se giro y el rostro se le ilumino nada mas verme.
YOU ARE READING
Alas rotas
RomantizmAeryn no sabe quien es en realidad y como es que es tan peculiar. En verano se va a pasar las vacaciones al pueblo donde solia ir cuando era muy pequeña. Donde conocera a personas que tendran alguna conexion con su pasado y conocera a alguien total...