1. CAPITULO: Peobhebroke

88 6 0
                                    

4 años después.

Llovía como no había llovido jamás, me estaba empapando y encima estaba llegando tarde, le había prometido a mi hermana que iba a ir a su actuación de ballet, ella y mi tía Clarisa me lo habían recordado como cien veces esa semana, pero como siempre se me había olvidado y mi tía había tenido que llamarme, había estado todo el día fuera, como siempre, me pasaba la mayor parte del tiempo en casa de Deán jugando a algún videojuego o intercambiando críticas sobre libros juveniles, aunque hoy tan solo tuve tiempo de quedar con el por la tarde, había tenido que acompañar a Sofía al museo de cera, está obsesionada con todo lo que tiene que ver con museos , Sofía es una de mis mejores amigas, siempre me ayudaba con los deberes, me enseñaba algebra y me cantaba canciones en latín, pensareis que tiene que ser la persona más aburrida que jamás haya existido en la faz de la tierra, pero Sofía tiene su propio encanto, siempre lleva su pelo pelirrojo recogido o con una coleta o dos, su cara pecosa, bueno, tiene tantas pecas que los granos se le disimulan muy bien y siempre lleva mayas y falda, su estilo es más bien un poco infantil, pero siempre se está riendo y siempre suelta algún chiste verdaderamente gracioso, al contrario que Deán que es la persona más seria del mundo, Deán es mi mejor amigo desde primaria, vive dos calles más abajo que la mía y nos conocemos como Sofía se conoce las secciones del museo de cera, Deán es más bien un poco alto y tiene el pelo muy rubio y los ojos muy azules, es verdaderamente guapo, pero jamás seria un chico del que me llegara a fijar y siempre estaba peleándose con Sofía, Leonor, una chica de un curso superior que se sentaba en la cafetería con nosotros coincidía conmigo con la teoría de quienes de pequeños se pelean, de mayores se desean.

Cuando llegue al gran teatro regio de Brithdawn, el teatro más bonito que había en toda la ciudad, cuando era bien pequeña me apunte a arte dramático y estuve en la compañía como cinco años hasta que esta se traslado a una ciudad a unos cuantos quilómetros y mis padres ya no me podían llevar, pero de entonces tengo muy bueno recuerdos de aquel maravilloso teatro, con filas interminables y el escenario más grande de todos y su dorada decoración de pequeños angelitos con caras triste y feliz, ese teatro fue por mucho tiempo mi lugar favorito y al que mi hermana y yo acudíamos todas las tardes para ser quien nosotras seriamos ser.

Mi hermana ya estaba sobre el escenario, dando vueltas como si fuera un tornado, con un maiot y un tuto que le había costado demasiado para una sola actuación, pero eso lo entendía ella, su moño alto y su maquillaje que destacaba más que sus piruetas, tenia pintado una oca, si a mí me hubieran dibujado la oca me sentiría ridícula, pero a ella se le veía como un cisne, mi hermana tan solo tenía un año menos que yo y estaba en el gran conservatorio de ballet, su vida giraba literalmente sobre el ballet y a mí, a su hermana fea le tocaba tener que ir todos los años a su gran actuación, lo de la hermana fea lo digo por la única razón existente, yo soy la fea, para mí siempre lo he sido, ella, sus grandes ojos claros, su pelo rubio dorado y en general ella, la hacían una de las chicas más guapas del instituto, mientras que yo, mi pelo marrón siempre despeinado y mis ojos diminutos y oscuros no transmitían otra cosa que cansancio y mi piel blanca no lo arreglaba, pues parecía que estaba enferma siempre.

Se parecía a mi madre, era una de las chicas más populares del instituto, pero no nos llevábamos mal, simplemente no hablábamos mucho, ni en clase, ni en casa, ella hacia sus fiestas cuando nuestra tía se marchaba a Nueva York, mientras yo me quedaba toda la noche en mi habitación mirando el techo e intentado dormir a pesar de la música escandalosa que ponían, en el instituto no hablábamos, ella más bien se sentaba con los más populares y yo con mi pequeño grupo de friques lectores, más bien cuando alguien se enteraba que éramos hermanas le sorprendía, yo soy un año mas mayor y no vamos al mismo curso y nuestro apellido no es nada raro y mucha gente lo tiene asique mas bien no mucha gente sabe que compartimos la misma sangre y ella parecía hasta casi avergonzada de ello, somos de mundos totalmente diferentes.

Alas rotasWhere stories live. Discover now