Episodio 13

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Semanas después

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Kyorel

— ¡Entiende, Mina! —Vociferé entre dientes—, No saldré más al bosque contigo. He dicho.

—Eres un amargado —contestó volteando la cabeza, digna y enderezada—, nos divertimos mucho cuando vamos, ¿No es así?

Me miró de forma pícara, levantó las cejas incontables veces y después sonrió coqueta, sus ojos miel con aquel inexplicable centro verde me invitaban a que me le acercara. Rodee los ojos, mis instintos me estaban traicionado, me acerqué y besé de forma rápida sus labios.

Como odiaba aquello.

—Ese es mi chico —dijo segura atrayéndome a su camino de perdición.

Otro beso.

Estás mierdas románticas no van conmigo, mucho menos con ella. El beso de hizo fogoso, mojado... Excitante.

—Alto ahí, soldado —murmuró entre mis labios la chica—, quieres subir de rango, pero apenas eres soldado raso.

Carraspeé en desacuerdo y con hambre devoré su boca, en aquel gesto lleno de violencia, sonrió, esta tipa sí que está loca.

—Me encantas —gruñí sobre su cuello al morderlo.

•••
Mina

Al fin... Te tengo en mis manos, estúpido niño.

•••
Izaro

—Mamá —susurré nerviosa—, debemos decirle a papá... No podremos ocultar el embarazo por mucho tiempo.

—Lo sé, mi vida —contestó con lágrimas—, lo sé... Pero me será increíblemente difícil.

—Lo afrontaremos juntas —dije tomando ambas manos de ella—, ya verás mamá.

Asintió con lágrimas en los ojos, suspiró y lo limpié su rostro con un pañuelo que tenía cerca, me sonrió y me abrazó, correspondí sin chistar.

—Vayamos ya —le sugerí—, entre más rápido mejor.

—Tú quédate aquí —me aconsejó dispuesta a irse—, no quiero que Nevra te mate.

—Yo tampoco lo quiero —reí.

Se limpió las lágrimas por última vez, tomó el pomo de la puerta y salió decida a contarle a papá lo que estaba pasando.

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Nevra

Carter vino hace un rato, nos pidió que nos reuniéramos yo mis dos hijos varones, lo cual consideré extraño debido que no solicitaba la presencia de nuestra única hija, estábamos en la sala de Cristal, esperando.

La madre de mis hijos llegó con la cabeza gacha, su cabello estaba ocultando su rostro.

— ¿Zirel? —Pregunté preocupado—, cielo, ¿Qué te pasa?

Levantó la mirada, una lágrima resbaló por su mejilla, mi corazón latía aceleradamente, me le acerqué y sin pensarlo la abracé, acaricié su espalda.

—Todo estará bien, ratita —susurré—, dime, ¿Qué ocurre?

—Izaro —dijo—. Izaro está...

—Madre —la llamó Kyorel—, ¿Dónde está ella?

—La dejé en su estudio —contestó rápido—, ella... Ella sabe de qué vine a hablar con ustedes.

CANCELADA••• |Eldarya| ••• Entre El Amor y La Guerra (E#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora