"Besa la lluvia"

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Las 11:10 de la mañana, el receso comienza con el sonido de la campana y los chicos apresurandose a la cafetería para ser los primeros en poder comer algo.

   Mar se sienta como de costumbre en las bancas blanca, sin embargo, está mañana es inusual, ella espera con ansias la llega de Ale, su nuevo amigo con el que comparte algún que otro gusto en literatura; es extraño como una noche de conversaciones puede cambiar a las personas.
   Como todos los días, Ale se acerca a las chicas y se sienta frente a ella, se observan a los ojos unos instantes fugaces y él coloca el libro frente a ella, sin una palabra de por medio.
   Mar observó segundo a segundo fijamente a Ale, un muchacho que no le para la boca, en silencio, es extraño, pero, no le toma mucha importancia, arrebata el libro, y cruzando la pierna, se oculta entre las hojas.
   Ale conversa con Nora y las chicas, sobre la noche anterior, sobre aquel chico que Mar había besado, sin embargo, está, aparentemente emergida en una realidad alterna, no parece escuchar absolutamente nada.
   Se da el timbre y él, sacando de su bolsillo una nota, la deja entre las hojas del libro y se retira con calma de ellas, ni una sola palabra. Mar levanta la mirada del libro para ver la gran espalda de Ale cubierta con su uniforme escolar, y luego vuelve la mirada a la nota.
  
   ~'No es un préstamo, iré a tu casa por mi libro, este es mi número .........................
Escríbeme.'

   Mar toma su teléfono para observar su reloj, y registrar a aquel muchacho, y vuelve a su lectura. Si de por sí, las clases le interesaban poco, con una buena lectura se perdio de todo el dia, como si fuera un acto de magia. Cuando menos se da cuenta, ya son las 7 de la tarde, se encuentra en uno de los sofás de su hogar recostada, leyendo, por alguna razón, la protagonista de ese libro, protagonista que se desaparece en paris para alejarse de la cotidianidad, le atrae como si fuese su reflejo.
   Al darse cuenta de la hora, toma su celular y manda mensaje a Ale, y para sorpresa de ella, él responde a la inmediatez, quedando en verse en 15 minutos, dandole tiempo para ponerse algo encima, puesto que en casa, Mar se mantiene en shorts y camisaseta largas, sin bra, claro está, en palabras de ella "libertad absoluta".
   Ambos se ven a la vuelta de la casa de ella, junto a un transformador de corriente, ella llega algo tarde pero él no le dió mucha importancia, simplemente observa el andar de ella, acercándose, en la cabeza de él aparecen las palabras 'Ella es extraña, me agrada'.

   Pasan varias horas conversando, Ale, quien antes de la reunión había tenido un fatídico dolor de cabeza, se sintió muy bien al tomar aire de la cotidianidad y hablar con alguien tan diferente a él, tan solo ser libre en esas horas, las preocupaciones se van un rato.
   De la nada un hermano de la chica sale de casa para indicarle que ya es tarde, que ya tiene que entrar, sin embargo, esta ignora el mensaje y sigue conversando.
   Tan solo 15 minutos más y él observa preocupado el reloj.

Creo que es momento de retirarme, van a regañarte, no me gusta la idea.- menciona él, levantándose de aquel transformador con coraza verde y se aleja de ella sin decir más palabras, ella lo observa y esconde un poco su cabeza entre sus piernas, para después levartarse y regresar a casa.

   Aunque él se está alejando físicamente, en su cabeza solo queda el pensamiento del cómo termina ella las frases, del cómo responde a sus palabras, a veces con un 'uy' o un gesto gracioso con sus labios, para él, ella es tan extraña y única.

Mar entra a casa y no espera ni un segundo, toma su celular para mensajear con él; se unde en sus sábanas para esperar la respuesta.

Mar ~¿Te han dicho algo tus padres?.

Ale ~No realmente, papá me observó un largo rato y se fue a dormir sin decirme nada, así es él.

Mar ~¿Por qué lo haces?

Ale ~¿Hacer qué?

Mar ~Juntarte conmigo, soy extraña, otros dicen que rara.

Ale ~Bueno pues, verás, lo que hace que la tierra sea hermosa es que es extraña, lo que hace que el universo sea interesantes es que es raro.

Mar ~¿Y eso que tiene que ver?

Ale ~¿En verdad no entendiste lo que te quise decir? Te daré un rato para que lo analices.

   Y así pasan unos minutos, ella no logra entender a qué se refiere y relee una y otra vez aquellas dulces palabras; y por fin, esbozando una sonrisa entre sus labios, recibe un mensaje de él.

Ale ~¿Aún no?

Mar ~¿En verdad piensas eso de mi?

Ale ~Desde el primer instante que escuche tu voz.

Mar ~Es la primera vez que me dicen algo tan lindo.

Ale~ Eres una buena persona y buena amiga, me encanta pasar tiempo contigo, gracias.

   Ella observa, su celular, releyendo aquellos mensajes y se le escapa un pequeño suspiro; apaga la pantalla y se dispone a dormir cuando esta se ilumina nuevamente dejando ver un simple mensaje que decía "Lindos sueños", permitiendo que se le vuelva a escapar una sonrisita.