Ale desaparece un par de semanas en otras tierras, tierras donde su lengua natal no es muy hablada, pero eso no es un problema si lo que quieres es descansar; admirando a la distancia las montañas, el muchacho comienza a dar brochazos delicados a una pared de madera, solo coloca barniz sobre las tablas dándole brillo y ensuciandose la camisa.
Así que usted es músico.- interroga él compañero de trabajo de Ale, un señor mayor quien se encontraba a varios metros colocando silicón para sellar la unión de las tablas.
Así es, mi principal trabajo donde vivo.- dice Ale con una mueca de concentración.
¿Y cuánto tiempo lleva trabajando en eso?.-
Cerca de 3 años, ya a modo de trabajo, comencé desde mi adolescencia pero fue hace poco que ya se convirtió en mi ingreso principal.- responde Ale.
Estás muy chico aún.- afirma el señor alejándose del muchacho para seguir trabajando en otra sección de la casa.
Sin embargo, estas palabras se quedan impregnadas en toda la mente de Alessandro; su día continúa de manera cotidiana, trabajando en montañas cuyos horizontes se ven preciosos, la naturaleza haciendo muy buena combinación con las casas multimillonarias, sin embargo, Alessandro mantiene en su cabeza aquella frase, y se pregunta ¿Soy tan joven en verdad?
Entra a casa, toma una ducha para quitar restos de pintura y barniz de brazos y cara, saliendo a acostarse, muerto del cansancio físico; al dejar caer el cuerpo sobre el colchón, el cuerpo se rinde pero la mente da vueltas.
~ Lleva semanas sin hablarme, lleva tiempo sin contestarme, ¿Será qué está bien? ¿Y si insisto yo? Quizás ya solo deba alejarme, quizás ella si está bien y yo solo no dejo de darle vueltas al asunto- Se escucha dentro de la cabeza del muchacho y con lentitud, además de dolor corporal, se coloca sus audífonos.
El muchacho toma su celular y comienza a reproducir su lista de reproducción que lleva por título "Ella...", abre su bloc de notas leyendo las pocas que le había escrito a Mar y decide iniciar una nueva, titualandola 'Tu ojeras en armonía con el lunar de tu parpado'.
A veces me pregunto, si mañana estarás aquí.
Quizás sea mi insistencia, o tus pocas ansias por responder
Ver el horizonte y no encontrarte en él, aún peor, encontrarme con mi reflejo apunto de correr
Se que te amo, pero te juro no estoy entendiendo
Porque siento que mi corazón poco a poco se está rindiendo
Interesante el suceso de que sea mi cerebro quien clama paciencia con esperanza a modo de consuelo
Ya que el resto de mi existencia tiembla ante tu obvia y carente falta de dulce anhelo
Quizás me asusta el poco esfuerzo que empeñas en saber por mi persona
O el no entender en lo absoluto aquello que lo ocasiona
El como antes tus ojos brillaban de solo verme aproximarme a ti
Y qué ahora pareciece que ni siquiera te importa conocer de mi
Eso de estar confundido se siente exactamente así
Es por eso que me preguntó, si mañana estarás aquí.Alessandro admira aquel poema, y lo borra inmediatamente, no solo por lo poco convencido que le dejo el sabor que le dejo este, si no, por las gran inquietud que le provocó el leerlo un par de veces.
~¿Será que aún soy demasiado joven...?
A la mañana siguiente, el silencio de camino al trabajo le permite admirar las nubes atincherandose en lo alto de las montañas, la lluvia es el peligro de ese día, y así como venían amenazando, comienza a llover justo al llegar a la casa en la que se encuentra trabajando. Se sienta en la entrada de la casa, la cual estaba cubierta.
~Llevo días pensando en que le diré al regresar, cómo la buscaré, pero Ale ¿Y si mejor ya no la buscas? Quizás es mejor expresar mi amor de ese modo.~ resuena en la cabeza del muchacho mientras que sus fosas nasales se inundan del olor a tierra húmeda.~ Pero, mi modo de expresar amor es, atención, es cuidado, es demostrar fisica y verbalmente, esto de estar lejos de ella, es difícil.
Alessandro camina a la calle permitiendo que la lluvia comience a empaparlo, la sensación fría en las mejillas le templa un poco la cabeza, hacia un par de segundos tenía una sensación en la yema de los dedos que le decía de un ataque de ansiedad inminente.
~Estar lejos de ella, es difícil para mí, pero, parece que ella está excelente sin mis palabras tontas, sin mi modo de amarla. Quizás, debo demostrarle mi amor dejando de molestarle y demostrarme un poco de amor a mi, esto duele.
El muchacho lanza un largo suspiro y mira el cielo, cayendole gotas alrededor de las cejas, en la frente, empapando sus hombros.
~ Supongo que en esta vida no se pudo, ojalá que exista una siguiente, ojalá conocerla en esa; creo que solo me quedaré en este mundo a esperarla, aunque se que nunca volverá, que nunca me llamará, que no me extrañará. Bueno, conociendola, quizás se quede a un dígito de marcar mi número aunque me extrañe mucho, me vera en la calle y se quedara con las ganas de sonar la bocina de su coche para llamar mi atención, quizás me escriba mensajes que nunca enviará, porque conociendola, ella ya no daría nada por mi, aunque quiera darlo todo, no lo hará.- Ale sonríe y sus lágrimas se camuflajean con las gotas de lluvia que cruzan su rostro.- Para qué me sigo haciendo daño con esto, solo la dejaré en paz y moriré esta vida un día a la vez.
Alessandro ¿Se encuentra bien? Cubrase de la lluvia, se va a enfermar.- Ale voltea la vista a su compañero de trabajo.
Es que no me he bañado.- replica el muchacho riéndose y se aleja para ocultarse de la lluvia.
Si ya lo di todo ¿Qué más me queda por hacer?
¡Ya lo sé!
Amarte de lejitos sin más que hacer
Por qué quizás, en la próxima vida, te estaré sirviendo una taza de té.
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"Besa la lluvia"
Teen FictionY se enamoró de la chica menos indicada. Una historia de amor en época de lluvia. Kiss The Rain (Melodía de piano) Yiruma