11. Tambrie

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No se si era mi impresión. O este chico iba más bien de salida de aquí.

-Exactamente ¿Qué se supone que vamos a hacer? -pregunté.

- Algunas cosas, Danielle. Pero primeros debemos salir de aquí - dicho esto se colocó unas gafas negras.

-¿Qué? Las salidas aquí están estrictamente prohibidas en mitad de semana, Johannes - recordé.

Sinceramente, esto no va a ningún plan.

- Mierda. Déjame a mi arreglar todo y ya estará.

Dicho esto comenzó a caminar. Sin muchos problemas salió por el gran pórtico y bajó las cortas escaleras de forma lenta y cuidadosa. Yo le seguí el paso, ya que más daba.

Mi preocupación estaba por la caseta con guardas que había en la entrada. Ellos vigilan quién sale de aquí y como no, niega entrada o salida. Así es.

Apenas y íbamos a llegar hasta la salida, cuando uno de los guardas se colocó atento. Y como no, uno de sus grandes perros tambien lo hizo.

-¿Cómo para dónde van ustedes? - preguntó el hombre moreno y alto -Entre semana no hay salida de estudiantes del castillo.

- Tengo una cita - dijo Johannes - Y sabrá usted -se retiró sus gafas negras, dejando a la vista sus ojazos verdes que no enfocan nada - Que no es romántica. Por eso debo salir de aquí, Román.

-Ah, joven Hendry. No había notado que era usted, las gafas de sol.... claro, como no -esta vez tomo las llaves para abrir la reja - Pero ¿Y la señorita? Usted puede salir, pero ella...

- Es mi lazarilla y quién responderá si me pasa algo. Así que graba la cara de ella por si no llego hoy de nuevo a mi hogar.

El hombre hizo una mueca y me lanzó cierta mirada con lástima. Si, cierto mensaje de seguro tenía eso incluído.

Además contando con el hecho que me estoy entonces echando un muerto al hombro. Genial.

El hombre (Román) nos adelantó para abrir la gran reja que encierra la entrada al castillo de Nivelles.

Admito que salir a la calle es como si volviera al siglo XXI. Pues como no, todo el castillo es tan medieval que parece que al pasar el pórtico, se hiciera un viaje en el tiempo.

Johannes caminaba moviendo su bastón, eso aunque juntaba las cejas y su ceño no era el mejor. Parecía molesto.

- ¿Sabes a dónde ir? - pregunté yendo a un lado de él.

-¿Cómo si no? -respondió algo tosco.

- Okey - giré mis ojos a un lado.

Soy sincera. Me aterra el hecho que este chico pueda andar por esta zona como si nada, como si se conociera cada acera, callejón, rincón y sonido. Algunas personas se le quedaban mirando y en parte me ganada una que otra mala mirada. Entiendo tal vez lo que puedan pensar.

"¿Cómo ella deja que ese pobre chico ciego cruce la calle así como si nada?"

Ni hablar, vaya y yo me le acercara mucho. Ya sentía como su respiración se acelera un poco y su ceño se fruncía. Levemente pero se notaba. Tan raro.

(....)

- Tu idea es descabellada ¿lo sabes? Eso, aunque en realidad es algo perverso - comente mientras que sentada en la banca observé lo que había en la bolsa, y como no, fui yo la que tuvo que comprar ciertos químicos de nombre raro y cosas que el encargó. Eso más una botella de shampoo - Aunque ¿los ositos de goma...?

- Prestalos para acá- dijo.

Y si, se refería a los ositos de goma.

No habiamos regresado al castillo luego de hacer esas extrañas compras. Pues si, Johannes solo dijo.

"Quiero tomar aire, y como no puedes llegar sin mi al castillo, si o si, tendrás que quedarte"

Y por eso me veo aquí. Sentada mirando patos en la laguna.

- Y entonces ¿Solo hacemos esto? - pregunté.

- ¿No me dejarás disfrutar del ambiente tranquilo? - inquirió él en respuesta.

Okey, eso es un claro "no, no haremos nada más"

Johannes bufó y busco con algo de torpeza en su bolsillo. Unos billetes arrugados se dejaron ver.

- Más bien compra algo para ti y no molestes.

Y con esto, me siento una niña de cinco años.

¿En serio?

Ya que...

Tomé los billetes que él me tendió.

- No dirás luego que te estafe o algo ¿Verdad? - pregunté.

- Tu chiste no me agrada. Y eso del humor negro, déjaselo a Sophía.

Me coloqué de pie y caminé unos cuantos pasos hasta donde estaba un carrito de helado. Admiró que su comentario me molesto un poco. 

Pues la verdad, era la único comestible que veía por el lugar. Ya que de resto eran unas pocas personas y patos en la laguna.

Pedí mi helado y pagué al hombre de sonrisa formal. Apenas y me giré para regresar, cierta escena me hizo quedar como piedra donde aún seguía de pie.

Era Johannes, hablando con una niña pequeña.

Y si, no parecía molesto o algo. Es más, la niña tampoco parecía tenerle miedo o algo. Solo le sonreía. Y más fue mi sorpresas, cuando él estiro su paquete de ositos de goma a la niña.

Decidí acercarme de forma lenta.

- Lo siento señor, mi mamá dice que no debo aceptar dulces de extraños - admitió la pequeña niña. Tenía un gran moño rosa sobre su cabeza y un vestido azul acampanado.

- Pues tu madre hace bien en enseñarte eso - respondió Johannes - Igual, tomalos. No pasa nada.

La pequeña pareció pensarlo. Aunque luego hizo cierto gesto de un "ya que" y los recibió gustosa.

- ¡Gracias! - dijo ella y se llevó un par de gomitas a su boca - ¿Como se llama usted?

- Johannes.

- Yo soy Tambrie.

Que nombre más rosa.

- Tambrie, es lindo tu nombre - dijo él.

Joder. Esto me aterra y pienso en si Sophia debería saberlo.

Dado cierto momento, la niña coloco su mirada en mi.

- Señor, llego su novia - dijo.

Esta vez me atraganté con el helado y comencé a toser.

Vaya que esa si no la ví venir.

El gesto de Johannes cambio de uno pasible a su habitual gesto serio.

La niña me dió una sonrisa y luego se alejó cuando su madre la llamó. Esta vez tomé asiento al lado de Johannes.

- Vaya...- dije - Tierna niña.

- Lo es - respondió él.

- No pensé que te agradaran los niños - admití. Vamos, alguien que se la pasa encerrado en su habitación y sale para tratar mal al resto, estoy en mi derecho de simplemente pensarlo.

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Y como lo prometido cada martes es deuda, aquí esta un nuevo cap...

¡Hola! ¡Espero que la historia les guste mucho, así como a mi me gusta escribirla para ustedes. Pido disculpas, pues resulta que escribo los capítulo con el guión largo y Wattpad me los cambia por guines, no se porque pero pasa, luego editare todo. 

Muchas gracias por leer. 

QueenBarush <3 


Mi ciego Corazón ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora