The heart of the Darkness - (Zayn y Tu)

Capítulo 24

Maratón 2/3

______'s POV

Ya al estar dentro del auto, de camino a casa de Zayn, agradecí tener aún un poco de cordura. Sigo sin entender que fue lo que me detuvo.. quizás Sam. Quizás yo misma, porque sé que nunca es bueno para mi enamorarme de ningún hombre. Siempre terminan lastimándome. Siempre hacen conmigo lo que quieren.. y no sé si soy capaz de soportarlo otra vez. Luego de unos largos minutos en silencio, llegamos a su casa. Ambos bajamos, y él pasó primero para poder abrir la puerta. Entré y di unos pasos hacia la sala de estar.. -

- ¿Zayn? - luego de unos segundos llegó a mi lado -

- ¿Qué pasa? -

- Quiero cambiarme.. ¿dónde.. -

- ¿Quieres darte una ducha? Puedes usar el baño de arriba -

- Está bien, gracias - 

- Ah, la llave para cerrar la puerta, por si te sientes más cómoda, está debajo del felpudo que esta en la entrada del baño -

- Bueno, gracias de nuevo - le di una última sonrisa y subí las escaleras. 

Había un corto pasillo, el cual se dividía en 4 puertas, y al final, lo que yo supuse que sería un balcón. Ahora el problema era saber cuál de todas las puertas era el baño. Di unos pasos, y la primera puerta a mi derecha estaba un poco abierta. Miré y noté que era su habitación. Sentí que la curiosidad me carcomía por dentro, pero no. No debía, eso no era correcto. Recordé que me dijo que la llave estaba debajo del felpudo, así que el baño era la única puerta que tenía un felpudo. Lo levanté, tomé la llave y entré. Cerré la puerta y al voltear me quedé sorprendida. 

Cualquier mujer del planeta entero pagaría lo que fuera por tener un baño así. Llegaba a ser más grande que mi habitación. Dejé mi mochila sobre un mueble blanco que había a un lado de la puerta y di unos pasos hacia adentro. Había una bañera enorme, un lavamanos tambien gigantesco, con un gran espejo arriba, y todas las paredes estaban recubiertas por espejos.. vaya ego debía tener la persona que se duchara ahí. Suspiré y me aseguré de que la puerta estaba bien cerrada. Después de eso, procedí a descambiarme, y bañarme. Me quedé unos largos minutos dento de la bañera, era tan relajante.. en mi casa sólo tenía una ducha, de 2 cm por 2 cm. Esto era.. el paraíso. 

Cerré los ojos unos segundos y pude oír un sonido.. extraño. Algo similar a un gruñido.. los abrí y miré hacia todos lados, pero estaba sola. Suspiré, me quité el jabón de los brazos y cuando miré hacia el lado de la pared contrario al de la puerta, pude ver en el espejo reflejado.. a ese maldito lobo otra vez. Me voltee rápido, pero no había nada. Me estaba volviendo loca, definitivamente. Salí de la bañera, tomé las toallas que había traído de mi casa y una me la puse desde abajo de mis brazos hasta un poco más arriba de mis rodillas mientras que con la otra me sequé el cabello. Desagoté la bañera, y decidí cambiarme ahí adentro para prevenir.. incomodidades. Me puse unos shorts largos, una blusa lisa blanca, y unas converse para mis pies.

Salí y bajé las escaleras para preguntarle a Zayn cuál sería mi habitación, pero cuando bajé el último escalón, me percaté de una presencia.. extraña. Miré hacia ambos lados, pero no había nada, y luego volví mi vista al frente.. maldita sea. Ese lobo otra vez.. ¿cómo había entrado? Me miró y me gruñó -

- ¿Zayn? - pregunté algo asustada. Ni una señal de él, y cuando el lobo dio un paso hacia mi grité - ¡ZAYN! - corrí hacia el comedor, pero el lobo venía persiguiéndome. 

Dejé caer mi bolso, y seguí corriendo esquivando los muebles hacia la sala de estar, me ladró unas cuantas veces, y luego entré a la cocina y lo ví. Corrí hacia el y lo abracé -

- ¿Qué.. qué te pasa ______(tn)? ¿Estás bien? -

- Zayn.. el - me voltee, pero.. no había nada -

- ¿El qué? -

- Había un.. un.. - me quedé como una idiota durante largos segundos mirando y señalando la nada.. - 

- ¿Un qué? - suspiré -

- Nada.. no.. nada. No me hagas caso - voltee y me di cuenta de la cercanía que teníamos. 

El tenía sus manos rodeando mi cintura y yo tenía mis palmas apoyadas en su pecho. No pude evitar mover mis manos un poco, se sentía tan bien estar cerca suyo.. levanté la mirada, y me encontré con la suya.. ese color miel que me perseguía últimamente a todas partes. Y sus labios.. tan tentadores. Me mojé los mios por instinto, pero cuando el volvió a acercarse, volví a correr el rostro, haciendo que me deje un dulce beso en la comisura de los labios.. -

- Lo.. - tenía la respiración entrecortada, y mi corazón latía tan fuerte que sentía que él podía oírlo - lo siento.. - me aclaré la garganta y luego el me soltó. Era la segunda vez consecutiva en el día.. 

Si seguíamos así, iba a llegar algún momento en que no iba a negarme.. no iba a resistir ~