—En este mundo hay dos tipos de energías mágicas las positiva y la negativa, todos los seres vivos nacemos con un potencial mágico latente, los seres sobrenaturales evolucionaron para desempeñarlo físicamente ya sea cambiando su cuerpo como los lobos, su esperanza de vida como los nosferatus o su fuerza física como los ghouls, pero ¿qué tienen todos ellos en común?
— ¿Que todos son físicamente más fuertes?
—No, que todos los sobrenaturales usan energía positiva, los seres humanos a través del estudio y el tiempo evolucionaron para controlar la realidad por medio de la energía negativa, gracias a su sistema quimerico los chamanes y brujos por ejemplo, la utilizan por medio de rituales y hechizos o los arquitectos como tú que la controlan directamente con su mente.
— ¿Y qué hay de los cazadores? —me pregunto.
—Los cazadores tenemos un potencial mágico distinto, solo podemos usar magia para dañar y de manera limitada, si es algo demasiado fuerte nos dañamos en el proceso por eso dependemos de chamanes para nuestro equipamiento y pociones, y nos valemos de nuestro habilidad combativa y conocimiento de los seres sobrenaturales para poder cazarlos y aunque yo tenga un potencial mágico anormalmente alto no me libró de esas reglas.
Tras terminar mi improvisada clase invite a Karina a quedarse a cenar pero rechazo mi invitación.
No sabía qué hacer con mi vida así que abrí una cerveza y me senté a leer las etiquetas que venían con las pociones del estuche empezando con la carta de presentación:
Hola inútil, seguramente te preguntes ¿por qué una deidad como yo te daría un regalo tan suculento? y pues es en agradecimiento a tus últimos servicios ya que soy un ser generoso, en fin, úsalo bien y no te mates tu solo ya que la mayoría del tiempo eres imbécil.
Atte. Tu papi David.
Había muchas opciones para invocar seres míticos como Quetzalcóatl, El charro negro, Slenderman, etc. y otros más normales como los cuervos.
Hubo un momento en la madrugada en el que tuve mucha hambre y decidí ir por tacos a la taquería frente a mi edificio (¿qué? ¿Acaso tú no comes tacos cuando tienes hambre en la madrugada? ¿No? Pues eso no es mi culpa) salí del departamento y en el camino recordé que mi billetera estaba en el auto.
Camine al auto el cual dejaba aparcado en un callejón a un lado del edificio donde vivía y a medio camino sentí una enorme presencia detrás de mí. Gire y vi a un hombre lobo lanzándome un zarpazo.
Rodé por el piso esquivando las garras y quedando de espaldas a una pared.
Estaba desarmado y solo tenía mi sombrero así que me agarre bien fuerte las pelotas y saque mis queridos plomos del mágico y especial sombrero de mago y le golpee el hocico con ellas con tanta fuerza como para atontarlo.
Me deslicé entre sus piernas y me subí en su espalda apretando su cuello con las cadenas haciendo que se retorsiera, era como un rodeo en el que todo se reducía a no caerse del toro (o en este caso hombre lobo alborotado) hasta que muriera de asfixia y entonces finalmente cayó.
Le rompí la tráquea mientras estaba inconsciente pero pasarían horas antes de que su cuerpo volviera a una forma humana así que lo metí en un basurero, le corte una garra y lo queme porque no tenía tiempo para llamar a David antes de que la taquería cerrara y a decir verdad tenía hambre, fui por mi billetera y termine llamándolo mientras comía.
— ¡¿Qué hiciste qué?! —exclamo al otro lado de la línea.
—Compre...taquitos...de carne al pastor—le respondí mientras comía.
—No imbécil, lo otro.
—Oh, asfixie un lobo rabioso nada nuevo, averiguare quien lo envío después.
Regrese al departamento pero al entrar me percaté de que tenía visitas.
Ahí estaba ella parada observando fotos viejas.
—Vaya que cambiaste desde la última vez que nos vimos Gabriel
—Tenía diecinueve años cuando me dejaste Ray es obvio que cambie.
—No podía tolerar verte desperdiciar todo ese potencial en la escuela de leyes, tu lugar estaba en la zona de peligro, conmigo, donde nos conocimos.
—Ray, entiende que solo estuve ese año en el campo porque necesitaba el dinero para mi colegiatura.
—Pues parece que te arrepentiste de tu decisión ya que volviste recién salido, aunque debo de admitir que regresar te sentó muy bien—exclamo pasándome un dedo por el pecho.
- ¿Qué haces aquí?
—Mi chamán recibió órdenes de la junta al parecer algo grande está pasando aquí pero contigo aquí dudo que me necesiten.
— ¿De qué hablas?
—Vi lo que hiciste allá afuera y para ser sincera creo que ni yo hubiera podido librarme de eso.
—Okey...fuera de mi casa.
—Espera Gabi aún no tengo donde quedarme—exclamo mientras la empujaba hacia la puerta.
—Pues consíguete un hotel—respondí cerrándole la puerta en la cara.
Me senté en el sofá a ver televisión mientras mi celular se llenaba de mensajes de Ray.
—Dios que molesta—masculle poniéndola en silencio—mañana será otro día.
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Cazador
Mystery / ThrillerHola, soy Gabriel aunque muchas me dicen...bueno me dicen imbécil, soy detective privado y trabajo para el mejor postor hombres, mujeres, niños, vacas, lobos, vampiros. Recientemente una nueva droga salió a la venta, eso regularmente no es problema...