Mientras pensaba que podría haber sido ese sonido y la sombra que se había proyectado suspire y me di la vuelta, y justo en la ventana juro haber visto una figura muy alta color negro y blanca, estaba espantosa, me sobresalte y dirigí rápidamente mi mirada hacia el piso, seguro había visto mal, seguro solo era un árbol. Fije mi mirada otra vez hacia la ventana y....nada...ya no había nada, supongo que todo me lo imagine, a veces me sorprende tanto el poder de la sugestión en la mente.
Me dirigí hacia mi cuarto y me acosté en mi cama, cerré los ojos, negritud fue lo último que vi.
Me desperté de golpe, ya era hora de irme a la preparatoria, me bañe y salí, debido a que no me importa mucho mi aspecto, me puse lo primero que encontré, unos jeans, una playera de Nirvana y mis Converse grises de siempre. Baje a la cocina, agarre una manzana y me dispuse a caminar hasta la escuela. Era un camino largo, como de una hora, era lo único que no me gustaba de vivir en una casa tan apartada de la ciudad. Árboles y más árboles veía mientras caminaba, ningún rastro de vida humana, a excepción de mi casa y el árbol cortado, ¿cual habrá sido la causa de que ese árbol cayera? ¿Será que alguien andaba por allí en la noche?, esas preguntas pasaban por mi mente una y otra vez a lo largo del trayecto.
Cuando al fin llegue a la preparatoria, me dirigí hacia mi salón y me senté en mi banca. Gustavo, uno de mis mejores amigos, se sentó junto a mi y me dio un golpecito en el hombro.
-Hola fachosa- dijo con su tono siempre sarcástico y impresionantemente alegre
Lo vi y dirigí toda mi atención hacia mis manos, con las que estaba jugando Gustavo
-Hola- le conteste con la mirada perdida. No me sentía muy bien, estaba desvelada y además un poco impaciente por el examen.
-¿Y esa cara? No me digas por el examen, siempre te va bien, en tus materias siempre sacas sobresaliente. No te aflijas. Los exámenes de biología son pan comido.
Me sorprendió su seguridad, bueno, no tanto, eso era común en Gustavo.
-Gracias, oye te iba a...
En ese momento sonó la campana y entro como una liebre el profesor de biología. Se paró enfrente de nosotros, reviso que todos hubieran venido y luego exclamo en su voz tan peculiar. Saco de su portafolio los exámenes y los sostuvo de una forma en la que todos pudiéramos verlos.
-Espero y hayan estudiado muchachos, porque sólo será fácil si en verdad estudiaron. Suerte a todos.
Paso las hojas a los primeros de la fila y ellos nos repartieron a todos los demás los exámenes.
-¡Ah! Casi lo olvido, este examen contará el sesenta por ciento en su calificación, así que...échenle ganas...
Eso fue lo último que se oyó antes de que todo el salón entrara en un silencio profundo. Me concentré mejor gracias al silencio y fue fácil empezar a responder, estaban demasiado fáciles las preguntas, creo que, al final de todo, Gustavo tenía la razón. Levante la mirada y eche un vistazo a todos rápidamente, algunos estaban muy concentrados, veías como el grafito se iba acabando rápidamente, mientras que otros...los veías golpeandose contra la banca y pasandose papelitos con las respuestas. Eso era típico en mi salón.
El silencio se rompió cuando la campana sonó, hubo de cualquier tipo de expresiones: alivio, alegría, sufrimiento y preocupación.
Pasaron las siguientes tres horas muy rápido y al fin llegaba la hora de el desayuno. Me junte con algunos amigos: Luz, Gustavo, Armando, Sebastián y Zuri.
Todos llevaban almuerzos deliciosos y eso me recordó algo...no había traído almuerzo, ¡maldición!
Mientras que todos comían yo estaba saboreando la comida de todos. Que feo...
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Una trampa al monstruo
Mystery / ThrillerSara es una chica normal como cualquier otra, solo hay algo malo en ella, no siente nada, pero un día se encuentra con Slenderman, esa criatura necesita que sus víctimas sientan miedo para llevárselas, pero ella nunca lo tendrá. ¿Sara se volverá vu...