Una trampa al monstruo

¿Mas dudas? ¿Mas respuestas?

El viento agitaba mi cabello con fuerza, la respiración se volvía más insuficiente: más rápida e irregular mientras que mis piernas, agotadas, forzaban cada vez más mi cuerpo para avanzar, "para ya" me decían a gritos pero yo me rehuse. Seguí corriendo, ya no era por la situación ocurrida, ya era conmoción, gracias a esta no me di cuenta de la distancia que había recorrido, había dejado atrás la cabaña que ahora era reemplazada por más y más árboles, finalmente me detuve y me deje caer en el suelo, las hojas me recibieron con arañazos y pellizcos en mi cara, en otra situación me hubiera quejado, pero en este momento me resulto confortante. Después de cinco minutos me levanté y mire a mi alrededor para comprobar la distancia que había visto minutos antes, al ir pasando mi mirada por el bosque recordé algo importante y estresante: no sabía como regresar a mi casa. Cuando iba corriendo no me había percatado de que cambie la ruta completamente, me encontraba en un lugar desconocido para mi y eso era inquietante. Finalmente decidí seguir a la izquierda, luego de un rato llegue a un pequeño prado cubierto de flores marchitas, el lugar era tétrico pero me resulto familiar, sin pensarlo dos veces mis piernas se dirigieron a la derecha y siguieron el camino. "Seguramente ya conozco el lugar", pensé y no me opuse a la desición tomada. Cada paso que daba el lugar resultaba más familiar para mi, árboles muy altos, más altos que cualquier otro que he visto en el bosque, de eso estoy segura, lamentablemente sus follajes no dejaban entrar la luz, por lo menos había dos o tres pequeños rayos de Sol que se asomaban. No importando el lugar mi mente se relajó y dejo salir toda esa conmoción que había dentro, después de un rato estaba tarareando una canción, inventada supongo. Todo el trayecto que llevaba y además estar observando el lugar me dio un curioso dato: en todos los árboles habían marcas, marcas viejas por cierto, por lo poco que se veía sólo logré notar una X en la mayoría de los árboles, obviamente esto me saco de mi momento de relajación: todo estaba oscuro ahora y mis pasos eran sólo involuntarios, dos pasos después alcancé a ver un rayo de luz , camine lo más rápido posible y me tope con una roca gigante, mi mente lo comprendía ahora, este lugar no era sólo mi imaginacion de que era familiar, en realidad ya lo conocía pero...por mis sueños. La niña tarareando la canción, su pelota, el extraño sujeto, que le hizo a la niña en su cabeza. Sentí como mi corazón se aceleró y volví a ese estado de conmoción, me quede inmóvil, apoyada en la roca, no sabía que ocurría, mi mente daba vueltas y vueltas, imágenes distorsionadas, rápidas, confusas, que no me daban algo en sí, cada vez las memorias eran más claras, la imagen de mi padre apareció, la niña entrando al bosque, mi infancia, ahora lo recuerdo todo: la niña era...yo.
De repente algo se desató en mi, como si hubiera liberado algo, hasta ahora indescifrable. Pero ahora estaba más atenta a todo, cualquier movimiento llamaba mi atención, cualquier ruido ponía mis sentidos más atentos, y llegó lo que estaba esperando: mi "amigo" ¿o no debería llamarlo así?. Estaba callado e inmóvil delante de mi y con todo mi coraje me decidí a reclamarle.
-¿¡Qué te sucede!?, ¡¿Qué me haz hecho?!-grite mientras que reprimía las ganas de golpearlo con fuerza.
-¡¡¡¡Te estoy hablando!!!! ¿¡¿Qué me haz hecho?!?!? ¡¡¡Ya lo se todo!!! ¡¡Lo recuerdo todo!! Fuiste tu...¡¡Tu me hiciste algo aquí!! ¡¡Dime de una maldita vez que me haz hecho!!- grité señalando mi cabeza.
-¡¡¡Contéstame!!! ¡¡¡No seas cobarde!!!- sin notarlo empece a tambalearme, todas mis fuerzas ya habían sido gastadas, correr, caminar y todo lo que había ocurrido me agotó. Me desplomé pero seguía despierta, algo en mi todavía seguía funcionando: mi visión. La criatura alargó dos de sus grandes tentáculos y se dirigieron a mi espalda, "esto es el final" pensé, seguramente me va a matar, a atravesar, a dañarme...otra vez, pero fue todo lo contrario. Los tentáculos, ahora en mi espalda, me alzaron, luego de esto la criatura me sostuvo entre sus brazos y movió su cabeza hacia abajo, observándome, en pocas palabras la criatura me estaba cargando.
En un abrir y cerrar de ojos estábamos en otro lugar, muy cerca de mi casa, eso me alegró, aunque esa felicidad no se comparaba con la duda que tenía. Parpadee y me encontraba en mi cama, recuerdo ver el tentáculo acariciandome mi cabeza, invitándome a dormir, me arrullaba, me tranquilizaba, igual como lo hacia mi madre, pero no era ella, era esa criatura, la que me había hecho daño y arrebatado algo de mi que todavía no sabía que era, pero ahora lo sentía, había un vacío dentro de mi, quizá es sólo en mi mente ,pero,encontrar esa pieza faltante me ayudará a tener más repuestas o...¿más dudas?