Feliz sábado, diario. ¿A que no adivinas a qué actividad tan creativa se me ha ocurrido llevar hoy a cabo? Bien, déjame que te explique todo con total detalle, para poder releer mi plan en caso de que se me olvide. ¿Qué te esperabas? No soy la persona con mejor memoria del mundo.
Bueno, hoy llevaré a cabo una operación megaimportante junto a Kendal, aquí en mi cuarto. Ambos la hemos denominado, tras hablarlo ―o discutirlo a voces por toda la casa, ganándonos una queja bastante coherente por parte de Willow―, la Operación de Confesión Amorosa Connarta, OCAC para los amigos, qué diga, para acortar. Y tú te preguntarás "¿Cómo rayos surgió OCAC exactamente?". Bien, deja que te lo explique en unos no tan sencillos pasos.
1. Tras tener un sueño espeluznante anoche con una llama que tenía mi cara y era montada por el Putidylan, mientras Marta se encontraba en una torre de bolsas de plástico, decidí llamar a Kendal creyendo que se trataba de una señal sobre que debía poner en marcha un plan para conquistarla YA.
2. Kendal se presentó en mi casa de la mano de Skyler hacia las doce del día. Entonces, él y yo tuvimos una profunda conversación en base a mis líos amorosos donde llegamos a la conclusión de crear nuestra operación con el nombre de la Operación de Confesión Amorosa de Connor, con nuestras muy entrometidas hermanas pequeñas delante. Ambas decidieron cambiar mi nombre por "Connarta", dándole nombre a lo que se supone que hace alusión a la pareja que Marta y yo conformamos (pareja que TODAVÍA no existe, pero bueno, éramos demasiado vagos como para cambiarlo dado que ya lo hemos escrito en una pequeña pizarra de tiza que tengo en mi cuarto).
3. Y ahora, solo nos queda idear el resto del plan. Quiero pensar que será tan divertido como denominarlo.
Tu libreta de anotaciones parece más un diario que otra cosa.
¡Maldita sea, Kendal! ¡No escribas en mis cosas! Y sí, es un diario. ¡Deja de fisgonear o llamo a mamá! Lo digo en serio, déjame en paz. ¿Acaso mi madre no te da miedo? Bien, como veo que no me haces caso, pasaré al siguiente nivel. Pero que sepas que TÚ me has obligado.
Pareces idiota narrando todo. ¿Cómo puedes hablar y escribir a la vez? Además, ¿a quién vas a llamar, eh?
A Skyler.
Bien, ahora que Kendal se ha vuelto a tumbar en mi cama, la cuál ha destrozado justo después de que yo acabe de color la colcha azul marino limpia... volvamos con lo que estábamos. Lo más lógico es que, si voy a confesarme a Marta, tendré que en algún momento explicarle lo que siento, ¿verdad?
"Creo que eso es algo a lo que todos llegamos, subnormal, lo importante es la forma en la que lo hagas" ese es Kendal hablando ahora mismo y sí, estoy apuntando todo esto porque por una vez en la vida, opino que tiene razón. "En primer lugar, yo SIEMPRE tengo razón; y en segundo, deberías hacer algo romántico por ella, eso les encanta a las chicas".
"¿Ahora eres experto en el tema acaso?"
"Por algo me llamaste a mí".
"Sí, porque eres mi único amigo" digo antes de girarme de nuevo hacia mi escritorio donde tú estás reposando, abierto de par en par. Cojo otro bolígrafo, consciente de que me estoy empezando a quedar sin tinta. Arg, odio el cambio de color que ahora se nota tan claramente.
Tras un rato de conversación que me dio demasiada pereza escribir, Kendal y yo optamos porque lo mejor era la opción fácil: una cena elegante, íntima y bonita. ¿Qué podría salir mal? Buena comida, música de fondo... El único problema que advertimos fue uno muy importante, porque nuestras ideas estaban muy bien y todo eso pero... ¿Y dónde lo hacía?
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Diario de un pervertido
Teen FictionConnor Hunter, más bien conocido como el chico MÁS pervertido de TODO el curso. Pero, ¿y si en realidad él no es TAN malpensado como todos creen? O puede que sí, solo él y su diario lo saben. Porque... ¡Connor es la perversión personificada! Te invi...