03-11-2016

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   Diario, decir que los nervios me matan es poco. Y no. Esta intranquilidad no tiene nada que ver con los tres exámenes que tengo la próxima semana (de matemáticas, biología y sociales, para ser exactos), sino porque a fecha de hoy, jueves, aún no sé cómo planea Blair ayudarme a conquistar a Marta. Estoy de camino a clase, mareándome con el movimiento del coche, hoy Zed está conduciendo peor que de costumbre, y mira que eso ya es mucho decir. 

   Resguardado en la tranquilidad del asiento trasero, haciendo caso omiso a la conversación que está teniendo mi hermana por teléfono con algún compañero de clase, saco mi móvil dispuesto a revisar una última vez los mensajes que Blair había dejado de madrugada. Había creado un grupo de Whatsapp para hablar sobre el tema, pero para asegurarse de que nadie que cogiera nuestros teléfonos móviles pudiera enterarse de la conversación, solía utilizar códigos.

   Blair: Ángel de Azúcar en vela preparada para pasar lista. ¿Diablo Picante? ¿Crema de Aguacate?

   Kendal: Presente. 

   Blair: En unas horas nos encontraremos en la base secreta del proceso.

   Kendal: ¿Llevo munición?

   Blair: Siempre. Cambio y salchicha. 

   ¿Tú entiendes de qué coño están hablando? Ya, yo tampoco. A veces me replanteo si el único loco aquí soy yo, dado que ellos parecen entenderse de maravilla. Vete a saber.

   Connor: Estoy de camino al instituto y voy tarde, eso es lo único sé. Por cierto, ¿por qué Kendal es Diablo Picante y yo soy Crema de Aguacate? 

   Kendal: Porque yo soy más sexy que tú. 

   Connor: No hablo contigo, granjero.

   Kendal: ¡Ey! Te me relajas, pervertido de pacotilla.

   Creo que no te apetece que te escriba el resto de la conversación. Puedo entenderlo, diario. Aunque, si te digo la verdad, no la redacto por pura pereza. Soy una decepción para la humanidad, lo sé, estoy bastante orgulloso de mi título.

   Blair: Los dos sois realmente extraños... ¡Me gusta! 

   Es Blair. No necesitas que te lo explique.

Bueno, por dónde íb

Bueno, por dónde íb

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Diario de un pervertidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora