✧*｡A la Merced de los Callejones✧*｡[omegaverse] [+16]

Cap. #4 "Ducha"

Dedicado a GatitoNikky

Luego de aquel suceso incómodo –para Thomas, ya que por lo visto a Jonathan no le incomodó del todo– ya terminado el desayuno, Jonathan estaba en el fregadero de la cocina lavando los platos con su divertido y vergonzoso delantal, que lo hacía ver como todo una ama de casa.

En la sala, en uno de los sillones, estaba sentado Thomas de cuclillas encima de este, ocultando sus piernas dentro de la gran camiseta. Jonathan con todo gusto le había encendido la televisión para que así el pequeño disfrutara de los dibujos animados que daban ese día, para especificar, los jueves por la mañana.

Thomas miraba entretenido la TV y todo el contenido de bob esponja que le ofrecían.

Jonathan pasaba caminando de vez en cuando por detrás de este, observándolo absorto en aquella posición, cansado, fue al refrigerador y sacó una jarra de agua, tomó un vaso de la alacena; el programa de Thomas había acabado, dando paso a un momento de varios segundos en silencio en lo que reanudarían los programas siguientes, Jonas inclinó la jarra, haciendo que el líquido fluyera lentamente en el vaso, Thomas pudo escuchar fuerte y claro el sonido del agua correr en esos segundos, y una corriente eléctrica lo recorrió de pies a cabeza.

Inevitablemente soltó un pequeño quejido, y metió sus dos manos entre sus piernas haciendo presión con estas. Los pelos de su cola se habían crispado, una de sus piernas se empezó a mover de arriba a bajo constantemente.

Las ganas de orinar se le presentaron debido al sonido del agua. A continuación, otro programa había comenzado.

Luego del refrescante vaso de agua ingerido, Jonas puso el vaso devuelta a la alacena, justo cuando se iba a voltear  había captado algo, escuchó y sintió la vibración de un golpeado constante en el suelo, seguro de su instinto se quitó el delantal y se dirigió a la sala, parándose aún lado del chico.

Thomas se volteó asustado a donde él, e instintivamente bajo la mirada, avergonzado.

—¿J-Jo-Jonathan? –preguntó temeroso, Jonas alzó una ceja–.

—¿Sí...? –contestó incrédulo, con una mano en la cintura, creyó lo que iba preguntarle–.

—Este...yo...pues –sus piernas temblaban más, no podía con la presión en la vejiga–.

—¿Que pasa Thomas? –lo hacía a propósito, le gustaba ver las reacciones avergonzadas del chico–.

—¿En...dónde está el baño? –lo sabía–.

—Arriba, es la última puerta en el pasillo contrario de la habitación –Thomas sólo asintió, más sólo se quedó en silencio–.

—¿Sólo querías saber dónde está? –preguntó chistoso– .

—Yo...sí –sabía que no era verdad, pero le daba vergüenza tener que pedirle permiso al mayor para ir–.

—Thomas...

—¿Sí?

—Ve al baño por favor, puedes ir –el chico se levantó temeroso, con Jonas detrás suyo, cuándo Thomas empezó a subir, el contrario se quedó parado en el barandál, viendo como este subía a prisa–.

Miró la última puerta, entró en ella y cerró, vio el retrete y subió la tapa, había olvidado que no traía calzoncillos, puesto sólo bastó con levantarse la gran camiseta por la parte de al frente y apuntar. Entonces, con gran calma aflojó el cuerpo y soltó, escuchando como el sonido de la orina fluía calmadamente.