alguien como tú ¡! malec [TERMINADA]

0023

[ 💜 Magnus ]

Había pasado toda la semana aquí encerrado y siendo totalmente sincero ya me estaba acostumbrado a la compañía de Alexander.

Comíamos juntos, veíamos películas y de vez en cuando, discutíamos, nada grave, sólo algunos aspectos que nos molestaban del otro.

Los días en cautiverio terminaron justo está mañana, así que regreso a mi hermosa y bella librería a trabajar. Me desperté de un excelente humor. Baje a desayunar y me encontré con Alexander quien preparaba café.

–Buenos días –salude. Tomando la fruta que una noche antes pique.

–Buenos. ¿Cómo dormiste?

–Acostado –. Decidí bromear.

–Hablo enserio

–Muy bien, gracias por preguntar. ¿Tú?

–También.

Alexander desayuno unas tostadas con huevo y guacamole, mientras yo jugaba con mi teléfono.
No desayune con él, porque tenía planeado hacerlo con mi mejor amiga.

–Me voy a la empresa. No sé a qué hora llegaré. Toma –me entregó una llave.

–¿Esto para qué?

–Sirve para abrir la puerta, así no te quedas afuera. Nos vemos hasta la noche –se acercó a mí y dejó un beso en mi mejilla, saliendo del lugar.

Fruncí el ceño. Algo raro pasa aquí. Aparte de que me puse rojo como tomate, me cambiaron a Alexander. Él nunca hacía eso.

Supongo que vamos progresando.

No hice más que suspirar y ordenar su desastre.

Cuando terminé, cerré todo bien y salí rumbo a mi trabajo. Me tarde 20 minutos en llegar, eso porque conduje como desquiciado, enserio extrañe este lugar.

–Hola, Imasu –salude entrando a la librería.

–Magnus, ¿qué haces aquí? Se supone que regresaba el lunes, apenas es sábado

–Mis vacaciones terminaron.

–Bueno, me alegra que estés aquí. La persona que dejaste conmigo es algo impulsiva, no creerás que...

–¡Todo lo que te diga, no es verdad! –llegó Izzy corriendo y tapando mis oídos.

–¿Qué pasó? –pregunte riéndome.

–Que no paso... –dijo Imasu alejándose para atender a alguien que había entrado.

–¿Cómo te fue en tu cárcel? ¿Hubo mucho sexo?

–Primero dime; ¿qué sucedió?

–Nada, él peruano exagera.

–Bueno, realmente no quiero escuchar lo que hayas hecho, así que bien, confíaré en ti y asimilare que no hiciste nada, aunque algo muy dentro de mí, dice que fue algo grave –suspire.

–¿Entonces hubo..?

–No.

–¿Nada?

–Nada.

–¿Ni siquiera la puntita?

–¡Isabelle Lightwood!

–¿Eso es un "si"?

–No, nada sucedió.

–Que aburridos..

–¿Ahora somos aburridos sólo por qué no tuvimos sexo?

–Si, deberían de aprovechar.

–¿Disculpa?

–Estaran un año juntos, Magnus, estaría bien que se diviertan un poco.

–Eres todo un caso, amiga.

–Solo piénsalo...

–Gracias... por tu ayuda todo este tiempo, pero desde ahora yo me encargo –empecé a organizar los libros que estaban ahí en el pupitre. Ignorando lo anterior.

No pienso tener sexo con Alexander... bueno, ni siquiera lo había pensado hasta hora.

¡Gracias Izzy!

Ahora no podré pensar en otra cosa.

[...]