Alex Jean: Falso Suicidio

"DESAPARECIDO"

( - Alex Jean está en busca y captura por la policía, acusado de tortura y homicidio contra Sam Quinn, si alguien lo ve o sabe algo de su paradero que llame al número que aparece en pantalla, gracias.)

- Apaga la tele mamá - dijo Lindsay cabreada.
- Linds, cariño, sale en todos los canales, ¿tu amigo Alex tenía problemas?
- Mamá Alex estaba perfectamente, no sé por qué hace esto. Yo creo que alguien lo está obligando.
- Cariño, la policía ha venido preguntando si tú sabes algo. ¿Les digo que pasen?
- ¡No mamá! - le gritó - Claro que no sé nada de él, y aunque lo supiera no diría nada. No me creo nada de lo que dicen.

Lindsay se negaba a creer los rumores que hablaban las noticias sobre su amigo Alex. Estaba en estado de shock. No paraba de darle vueltas al tema y a la vez huía de él cuando alguien hablaba sobre éste. No estaba entendiendo nada.

11:37 a.m.
- Buenos días cariño. - decía mientras se despejaba la cara.
- Buenos días, Alex. ¿Qué tal has dormido? - dijo Nick cariñoso.
- Mmm, me he levantado con ganas de jugar. Ven aquí. - le dijo Alex mientras soltaba una risa.
Le besa en los labios a Nick mientras lo agarra del pelo y se sube encima de él.
- Quiero que me lo hagas ahora
Nick lo coge del cuello y le da la vuelta, lo tumba boca abajo y se pone encima de él. Se acerca a su oreja y empieza a susurrarle algo picante. Alex se ríe y le besa.
- Te quiero, Nick.

12:45 p.m.
Sally y Lindsay se dirigen al acantilado. Quería buscar alguna prueba que las llevase hasta Alex. No creían que la policía fuera a hacerlo.

- Sally - empieza Lindsay algo nerviosa - Sobre el tema del otro día, preferiría que lo olvidásemos.
- No soy lesbiana, está olvidado.
- No es tiempo de nada ahora. Hay que encontrar a Alex y ver de qué va esta mierda.
- Esperaré a encontrarlo para poder hablar de este tema contigo. - le dice Sally.

Lindsay la mira con una sonrisa y sigue con su plan.

Mientras, en casa de Nick.
- Me haces sentir tan bien. - decía Alex sonriendo - Sólo tú sabes cómo hacerlo.
- Alex, ¿cuánto tiempo vamos a seguir con esto? - preguntó Nick algo pensativo.
- Nick, no podemos dejarlo ahora. Estoy en busca y captura por homicidio. Me encerrarían.
- Pero no lo mataste tú.
- ¿Y qué le dirás a la policía? ¿Que fuiste tú?

Nick se queda mudo mirando el suelo.

- Deberíamos pasar de esta mierda e irnos tú y yo. - dice Alex fantaseando - Lejos. Donde nadie Nos conozca.
- Alex, sabes que no puedo irme ahora y dejarlo todo aquí.
- No puedes dejarme sólo en esto. - le replica Alex - Tú lo empezaste conmigo.

El teléfono de Nick empieza a sonar. Lo coge y se lo pone en la oreja.

- (Al teléfono) ¿Sí? ¿Brian?
- Hey tío, tienes que venir al hospital cuanto antes. - le dice Brian sin rodeos.
- ¿Qué ocurre? - se pregunta extrañado Nick.
- Es Chelsea tío - responde Brian algo preocupado.
- ¿Qué le ha pasado?
- Nick, es mejor que vengas y lo descubras por ti mismo. - aclaraba Brian.
- Claro que voy a ir, pero ¡Dilo ya, joder! - dice exigiendo.
- Tiene un embarazo de riesgo.
- ¿Qué? - Nick se empieza a poner pálido - estoy allí en 10 minutos.

Nick cuelga el teléfono y empieza a coger cosas con prisa y bastante preocupado. Ni siquiera miró a Alex a la cara.

- Nick, ¿qué ocurre? - preguntó Alex extrañado.
- Nada Alex, quédate aquí y no salgas de casa. Cuando llegue hablamos. - responde Nick mientras sale de la habitación.

Alex le notó que algo no iba bien. Y quería saber que ocurría. Si Nick no le decía nada no tenía miedo a recurrir a otra persona. A su mayor confidente, que sabe que nunca lo fallaría.

Coge el móvil de Nick y llama a Lindsay, lo pone en altavoz.
Suenan 3 pitidos, cuando Lindsay contesta
- Hey Nick, ¿estás viniendo al hospital?
- Lindsay - dijo Alex entre susurros - ¿Qué tal?

Alex estaba bastante nervioso, por una parte le daba miedo hacer esta llamada. Pero también necesitaba hablar con Lindsay.

Lindsay sin creérselo contesta - ¿Alex?
- No le digas a nadie que has hablado conmigo, sólo dirígete a casa de Nick y hablaremos. Ven sola o no volverás a verme jamás, confío en ti.

Alex cuelga el móvil y se enciende un cigarro de maria mirando a la ventana.

Mientras, en el hospital, Lindsay coge su chaqueta y se dirige a casa de Nick.
Cuando llega se baja del coche y se queda en la puerta. Parada. Mirando la casa de Nick. Se piensa durante unos segundos si debe entrar y hablar con él o avisar a la policía.
En ese momento, le suena el móvil.

- ¿Sí? - dice limpiándose la lagrima que le caía.
- ¿Subes o qué?
- Sí, claro. Iba a entrar ya. - dice algo nerviosa.

Algo dentro de ella decía que era mentira. Que era una mala broma que le estaban gastando. Pero otra sabía perfectamente que era su amigo Alex.

- Sube las escaleras lentamente y no cuelgues hasta que yo diga.

Lindsay comienza a subir. Lleva el móvil en la oreja y va despacio. Tiene miedo y no sabe por qué. Cuando va por el décimo escalón, Alex sale del cuarto de Nick. Lindsay se queda boquiabierta. Se pone las manos en la boca y se echa a llorar. Corre hacia arriba tirándose en los brazos de su amigo.

- ¡¡¡Alex!!! - decía entre lágrimas - pensaba que estabas muerto, lo he pasado fatal, no podía ni dormir, ¿por qué has hecho eso? ¿Qué está pasando? - preguntó Lindsay con certeza de que recibiría una respuesta.
- Lindsay es todo un poco complicado, pero quiero saber por qué Nick ha tenido que ir al hospital con tanta prisa. - le dijo Alex algo nervioso.
- Es Chelsea Alex, está embarazada de Nick.
- ¿Qué? - Alex se queda paralizado.
- Una pregunta. - le dice Lindsay extrañada - ¿Qué haces en casa de Nick?

En ese momento cae una lágrima de los ojos de Alex y empieza a ponerse muy nervioso. Lindsay se asusta y empieza a retroceder.

- Alex, ¿estás bien? - le pregunta asustada.

Se vuelve loco. Le cae otra lágrima. Y empieza a golpear las paredes y destrozar todo lo que tiene alrededor. Lindsay intenta pedir ayuda y escapar y Alex la empuja por las escaleras dejándola inconsciente.

- ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Joder! - se decía mientras se tocaba la cabeza. - Esto no debería haber sucedido.

Coge un cuchillo que tenía escondido en el cuarto de Nick. En el segundo cajón de la mesita. Y empieza a bajar los escalones, cuando de repente la puerta central es forzada y abierta.

- ¡Policía, levanta las manos Alex! Estás detenido por tortura, homicidio y reincidencia.

Alex se queda en shock. Suelta el cuchillo y comienza a llorar. La policía ve que es inofensivo y baja las armas. Ahí es cuando empieza a subir escaleras arriba hacia el cuarto de Nick. Entra en la habitación y cierra la puerta. El policía lo sigue pero Alex salta por la ventana de Nick cayendo al jardín.

- Alex, estás empeorando todo - gritó el policía desde la ventana
- ¡Que te jodan! - gritaba - ¡No me pillareis!

Alex salió corriendo y cruzó sin mirar la carretera. Cuando quiso darse cuenta, un coche lo había lanzado 4 metros adelante.
Estaba en el suelo, inconsciente, con los oídos sangrando y una pierna partida. La clavícula también estaba partida. No se podía mover.