- Dios, abre los brazos y recibe a Brittany Collins como miembro de tu reino. - decía el párroco con los ojos cerrados, mirando al cielo y con los brazos abiertos - Es una oveja de tu rebaño, no la abandones ahora que lo ha hecho ella aquí.
Todos estaban allí presentes. Despidiendo a Brittany.
Brian estaba desconsolado. Sentía realmente por ella.
Se dio cuenta cuando la vio colgada. Que la quería.
Sólo tenía ganas de encontrar a Alex y matarlo con sus propias manos.
Sabían perfectamente que esto fue obra de él.- ¿Has conseguido contactar con Alex? - le preguntó Lindsay en voz baja a Nick.
- No me coge el teléfono ni lee mis mensajes.
- Necesitamos encontrarlo antes de que él nos encuentre a nosotros.Eran las 11:37 a.m., la ceremonia de Brittany acababa de terminar. La gente le daba el pésame a la familia, dejaban una flor en su tumba y se marchaban.
- Chicos, voy a casa. - dijo Sally con voz cansada - Necesito dormir.
- Luego hablamos. - le contestó Lindsay mientras la besaba en los labios.Sally cogió el coche y se dirigió a su casa. Subió a su habitación, se quedó en ropa interior y se metió en la cama.
Estaba demasiado cansada para todo. Sólo quería dormir.
Todo esto la estaba acojonando.A los pocos minutos, le llegó un mensaje a su móvil.
( - ¡Hey!, soy Lindsay, ¿podemos vernos a las siete en hotel Maya? Te tengo preparada una sorpresa. La habitación es la 306, te dejaré la puerta entornada.)
Le salió una sonrisa. De esas que te salen cuando esa persona te gusta de verdad. Ella confiaba en esto. Confiaba en que iba a salir bien. Y que tendrían algo.
Eran las 6:17 p.m. cuando Sally se despertó.
Miró el móvil.- ¡Joder! ¡Voy a llegar tarde! - se decía a sí misma mientras cogía ropa y se iba a la ducha.
Se puso unas faldas cortas pegadas, color amarillo, cuadriculadas, con las rayas azules. Y un top a juego. Del mismo color y estampado.
Se puso sus vans negras y se soltó el pelo. Se maquilló los ojos y se echó algo de brillo en los labios.
Estaba entusiasmada.Salió de casa y se dirigió al hotel. Estaba muy emocionada por saber la sorpresa que le tenía Lindsay.
Llegó al hotel. No era muy lujoso, pero era retro y eso molaba.
Cuando se bajó del coche y llegó a la puerta se encendió un cigarrillo.
Mientras fumaba, pudo ver un coche aparcado en la puerta del Hotel. Era un coche bastante feo la verdad. Pero le resultó raro lo que vio.
Había un chaval dentro. Parecía que se estaba metiendo heroína mientras la grababa con el móvil.
El chaval la miraba y se reía.
Se asustó un poco. Tiró el cigarrillo y entró.
Subió y pasó a la habitación.
Dejó su bolso negro en el escritorio y se sentó en la cama. Estaba todo lleno de pétalos y velas. Un poco romántico para su gusto.- ¿Linds? - decía mientras se tumbaba - Estoy aquí. Puedes salir. - decía con voz sexy.
Sally se quitó los tenis y empezó a desabrocharse el top.
En ese momento alguien salió del baño con una máscara negra, sin rostro. Y una fusta en la mano derecha.
Sally se echó a reír.- ¿Y eso Linds? - seguía riéndose - ¿Me harás un 50 sombras de Grey?
- ¿Me esperabas a mí? - decía mientras se quitaba la máscara.Sally gritó y se tapó el pecho con las manos.
- ¿Alex? - dijo asustada - ¿Qué haces aquí?
- ¿De verdad creías que Linds había preparado todo esto para ti? - decía riéndose. - Linds no te quiere Sally, está follándose a su profesor de Química mientras tú estás aquí. - se reía a carcajadas.
- ¡No sabes nada, Alex! - dijo bastante enfadada.Sally se levantó de la cama y empezó a recoger sus cosas.
- ¿No creerás que te dejaré ir? - decía mientras se daba pequeños golpes con la fusta en la mano.
Sally lo miró asustada y empezó a correr en dirección a la puerta.
En ese momento, Alex estiró el brazo derecho, donde tenía la fusta, dándole con ella a Sally en la espalda y haciéndola caer al suelo.- ¡Alex no por favor! - gritaba - ¡Juro que no diré que te he visto! - lloraba.
- Demasiado tarde, Sally.Alex la agarró del pelo y la tumbó en la cama. La amarró de manos con una cuerda al cabecero. Y empezó a darle golpes con la fusta hasta dejarla inconsciente.
La llevó al baño y la desnudó. La amarró de pies y manos y la metió en la bañera.
Llenó la bañera con ella dentro aprovechando que estaba inconsciente.
Parecía que estaba muerta. O dormida. Pero tenía pulso.
A los pocos minutos despertó.- ¡Alex! - gritó asustada - ¿Qué haces? - estaba demasiado nerviosa. Alex ni le contestaba. - Alex escúchame no tienes que hacer esto. No puedes hacerme esto por favor - le suplicaba llorando.
Alex no dijo una palabra más. Cerró el grifo. La agarró de la cabeza y la hundió en la bañera. Alex veía como Sally pataleaba y daba golpes para poder salir del agua. Aun así, en ningún momento la sacó. Aguantó su mano sobre su cabeza hasta que ésta muriese ahogada.
Salió del baño y se acercó al bolso de Sally. Cogió el móvil y puso el chat de Lindsay.( - Cariño, estoy en el Hotel Maya preparándote una sorpresa. Me gustaría hacerte olvidar lo malo que está pasando. Nos vemos esta noche aquí, ¿vale? La habitación es la 306.)
Cogió su fusta y bajó a recepción. Le dio una nota al recepcionista.
- Dele esto a la señorita de la habitación 306 cuando pida la llave. - le deja la nota en la mesa. - Muchas gracias.
Salió como si nada. Y ahí estaba Bryce, esperándolo en la puerta con el coche. Se encendió un cigarrillo y se acercó al coche.
- ¿Qué tal ha ido todo?
- A pedir de boca Bryce. - contesta Alex mientras se ríe.Al recibir el mensaje, Lindsay se puso bastante contenta. Se metió en la ducha y se arregló para sorprender a Sally. Después de todo lo que había pasado, Lindsay se arreglaba poco y ni siquiera se echaba maquillaje.
Se dirigió al Hotel y entró a recepción a pedir las llaves. Estaba muy contenta. No dejaba de sonreír.- Hola, buenas. - dijo con una sonrisa. - Una amiga tiene reservada la habitación 306, soy su acompañante. ¿Podría darme la llave?
- Sí claro. - respondió amablemente el recepcionista. - Por cierto, han dejado una nota aquí para usted. Aquí la tiene. - Saca la nota y la pone sobre la mesa.Lindsay la mira pensativa y la coge con media sonrisa.
- Muchas gracias. - decía mientras la cogía.
Al principio la extrañó bastante. Pero pensó, que a Sally le gustaban los jueguecitos y éste sería uno de ellos.
Entró en el ascensor y empezó a subir. En ese momento, decidió abrir la nota.( - Parece que os he encontrado antes de que vosotros me encontrarais a mí.)
En ese momento, Lindsay se quedó paralizada. Su color de piel empezó a clarear, se estaba poniendo pálida.
Empezó a golpear el ascensor hasta llegar a la planta. Fue corriendo hasta la puerta de la habitación. Y cuando llegó se dio cuenta de que la puerta estaba entornada.
La abrió lentamente.- ¿Sally? - preguntaba en voz baja. - ¿Estás aquí?
Entró poco a poco. Una vez dentro se fijó en el rastro de sangre que conducía hasta el baño.
Se echó las manos a la boca, asustada. Se dirigió al baño y abrió la puerta lentamente.
Pegó un grito bastante fuerte cuando vio a Sally amarrada de pies y manos ahogada en la bañera.
En ese momento, el móvil de Sally empezó a sonar. Era un número oculto. Lindsay lo cogió.- ¿Te ha gustado mi obra de arte, Linds? - preguntó Alex con burla. - Imagínatela en los periódicos, ¡en todos! - decía entusiasmado. - ¿Qué titular le pondrán? ¿"Chica asesinada en la habitación de un hotel"? - decía riéndose - No, no. Espera. - pensaba muy entusiasmado. - "Chica lesbiana muere asesinada pensando que su novia la quería" - se reía a carcajadas.
- Voy a hacer que te encierren, hijo de la gran puta. - respondió Lindsay con una tono bastante diabólico.
- El diablo siempre gana, cariño.
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Alex Jean: Falso Suicidio
Roman pour AdolescentsAlex era un chico de 17 años que vivía en Carolina del Norte. Su meta era ser famoso mundialmente, algo que le costaría la vida. Planea un "suicidio" que hace que todo empeore y la historia del pueblo cambie por completo. Su muerte lo lleva a la loc...