Capítulo 1

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Capítulo 1

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Capítulo 1.

Tiré la pila de cajas en mi nuevo dormitorio, deseando que la conexión a internet estuviera configurada. No haber sido capaz de actualizar mi blog de reseñas desde que me mude aquí era como perder un brazo o una pierna. De acuerdo con mi mamá, "La Loca Obsesión de Naruto" era mi vida entera. No completamente, pero era importante para mí. Ella no apreciaba los libros de la misma manera que yo.

Suspiré. Habíamos estado aquí dos días, y aún quedaba mucho sin desempacar. Odió la idea de cajas cerradas alrededor. Incluso más que la idea de estar aquí.

Al menos, finalmente había dejado de saltar ante cada pequeño crujido desde que nos mudamos a Konohagakure "Aldea oculta entre las hojas" no Sato, y esta casa parecía sacada de una película de terror. Tenía una torre —una escalofriante torre. ¿Que se supone que voy a hacer con esto? Konoha no era muy grande, lo que significa que no es realmente una ciudad. El lugar más cercano era Sunagakure— un pueblo con dos o tres semáforos y con algunos otros pueblos alrededor que probablemente no tenían un Starbucks. No nos llegaría la correspondencia a nuestra casa.

Deberemos conducir hasta Sunagakure para buscar nuestro correo.

Una barbaridad.

Era como una burla en mi cara, esto me jodía. Tokio desapareció— se quedó atrás en los miles de kilómetros del loco recorrido de mamá para comenzar de nuevo. No es que yo extrañara, el clima, mi vieja escuela, o siquiera nuestro departamento. Apoyado contra la pared, froté la palma de mi mano sobre mi frente.

Extrañaba a papá.

Y Tokio era papá. Allí era donde él nació, donde conoció a mi mamá, y donde todo había sido perfecto... hasta que todo se vino abajo.

Mis ojos ardían, pero me rehusé a llorar. Llorar no cambiaría el pasado, y papá odiaría saber que yo lloraba aún tres años después.

Pero extraño a mamá, también. La mamá antes de que papá murió, quien se acurrucaba en el sillón a mi lado y leía una de sus novelas románticas de mala calidad. Parecía que eso fue una vida atrás. Sin duda, fue un medio país atrás.

Desde que papá murió, mamá había comenzado a trabajar más y más. Ella solía querer estar en casa. Entonces, pareció querer estar lo más lejos posible. Se dio finalmente por vencida en esa opción y decidió que necesitábamos irnos muy lejos. Al menos desde que llegamos hasta aquí, incluso cuando aún trabajo como un demonio, estaba determinada a participar más en mi vida.

Decidí ignorar mi interior impulso de orden y dejar las condenadas cajas sin desempacar hoy, cuando el olor de algo familiar me hizo cosquillas en la nariz. Mamá estaba cocinando. Esto no era muy bueno.

Bajé las escaleras corriendo.

Ella estaba frente la estufa, vestida con un pijama de lunares. Ella podía vestir de lunares de los pies a la cabeza y todavía arreglárselas para verse bien. Mamá tiene un glorioso y sedoso cabello pelirrojo y ojos esmeralda brillantes.

Scarlat.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora