Tormentas del pasado. [Justin & Tú]

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Prólogo.

Mis ojos llenos de lágrimas viendo su retrato en aquella fotografía pegada en mi espejo, mis ojos cristalizados a no poder más, miré hacia arriba, intentando ahogar aquellas lágrimas que estaban a punto de estallar, pero no podía, era tarde, otra noche más en la fría oscuridad llorando a no poder más, el silencio le daba el toque más misterioso y deprimente a aquella habitación, sentada en un rincón ahora me encontraba, llorando y pateando aquella almohada que era mi fiel compañera en las solitarias noches deprimentes, me levanté dejando la fotografía llena de lágrimas y gastada en el suelo, caminé por el pasillo de mi vacío departamento y abría aquella fría puerta de madera color negra del baño, me miré al espejo y me sequé las lágrimas, me lavé la cara y traté de ‘’sonreír’’ pero era estúpido, no podía, el espejo también era testigo de los rostros falsos que eh mostrado ante él, me hice una coleta y me cepillé los dientes, caminé nuevamente a mi dormitorio, vacío y deprimente, me acosté en mi cama, la cual me llevaba a mis más profundos e irreales sueños, en ellos soy feliz, no como en esta triste realidad.

La luz del sol chocaba contra mi ventana, haciendo que me molestara en mi rostro, desperté al sentir el calor de la luz, me estiré y vi a mi alrededor, dios estoy viva ¿Cómo sobrevivo a cada noche?, ¿Por qué no estoy muerta?, podría morirme de tanto llorar, todas las noches lloro, estoy sola en este asqueroso departamento, no salgo hace más de dos años, no me gusta el aire libre, menos charlar con personas. Mi departamento es un asco, no parece el de una ‘’señorita’’, si es que eso soy, no me peino hace dos años, ni me saco el pijama, solo cambio mi ropa interior. ¿Qué les podría decir?, mi vida no es como la vida de una chica de veinte años, vivo sola hace cinco años, mi vida era normal hace tres años, pero todo cambió bruscamente con un accidente que hizo que mi vida diera un giro de trescientos sesenta grados.

-Flashback.

-¡Tu no sabes nada de mi, no tienes por que gritarme y descargarte conmigo de esa forma! –Gritaba yo, desde el pasillo, soltando palabras, más bien expresiones convertidas en gritos hacía mi estúpida madre.

-¿¡Quien te crees para gritarme!?  ¡no tienes derecho alguno! Aún no eres mayor de edad, así que sigues mis reglas te guste o no, aún eres una niña –Me pegó una brusca bofetada, desatando así toda su rabia.

-¡Esto me duele, me lástima!, yo solo quiero salir, disfrutar, vivir mi vida –Le reclamé saliendo de aquella habitación con bolsos en mano.

-¿Qué vida?, aún eres una bebé –Miró directamente aquellas maletas- Espera ¿Qué pretendes que harás con esas maletas?, ¿Venderlas? –Arqueó una ceja, dirigiéndose nuevamente a mí, con toda la rabia del mundo, arrebatándome aquellas obscuras maletas de cuero y tirándolas hacía el otro extremo de la casa.

-¡Pretendo irme de acá!, ¿Acaso no ves lo infeliz que soy viviendo en esta pocilga?, ahora sé exactamente porque mi padre te dejo, por ser una celosa, masoquista, dominadora, enojona, pesada, egoísta y… -no me dejo terminar, ya que plantó un puñetazo en toda mi boca, reventando así mis encías, las cuales estallaron de sangre.

-Ya hablé y tú no te irás, niña mal criada –Se alejó mirando su puño, el cual tenía mi sangre, su rostro estaba horrorizado y temeroso, su mentón temblaba bruscamente.

-¿Joder, que me has hecho?, mírate, eres una verdadera bestia, no sé en qué momento cambiaste tanto, ¡Te odio!; ¡Te odio con todo mi ser, eres de lo peor, deberías desaparecer de mi mundo, de mi vida!

-¡Basta! –Agarró su correa y la azotó contra mi espalda, en ese instante la policía rompió la puerta.

-Fin del Flashback-

Removí mi cabeza para no recordar nada más, después de que la policía entró a aquella casa, la arrestaron, y ahora está ahí, como una rata encerrada, mi padre no sé donde está, por eso decidí emanciparme, mi tía Juliet viene cada quincena y fin de mes a dejarme dinero para ‘’comprarme’’ comida, pero como no salgo hace dos años las tengo guardadas, como casi poco, casi nada , no sé cómo sigo viva, no quiero suicidarme, ya que eso es para cobardes, solo dejo que las cosas pasen naturalmente, pero esto… no está dando resultado. 

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