Girls In Magcon ➳ Old Magcon

Treinta y seis.| Girls In Magcon.

Mónica se lanzó sobre Camila tomándola por el cabello, provocando los gritos de la chica. Ada sonrió ladinamente y las otras dos chicas fruncieron el ceño. Camila comenzó a empujar a Mónica, intentando alejarla en modo de defensa, acciones que no logró hacer puesto que estaba en desventaja frente a la otra chica. Ambas comenzaron a gritarle insultos a la otra y a halar de los cabellos de la otra. La respiración de Mad era agitada, miraba la escena sin poder creer del todo lo que sucedía y negaba levemente con la cabeza.

Camila calló al suelo con Mónica sobre ella. Ahora ambas se daban golpes en la cara o el estómago. Varios segundos después, los insultos de Camila pasaron de ser eso a gritos desesperados, llamando la atención de Mad.

— Mónica, detente —pronunció Madison. La rubia hizo caso omiso a las palabras de su amiga y continuó golpeando a la chica. Acciones que comenzaron a ser respondidas por la otra con más golpes—. Basta, por favor —susurró Mad.

Después de un golpe bastante fuerte Camila aprovechó la situación para, en un movimiento ágil, ponerse de pie. Mónica, un poco aturdida en el suelo tocó su labio inferior al sentirlo sangrar. Miró a la contraria fijamente, para luego ponerse de pie lanzándose a ella de nuevo.

— ¿Qué está pasando aquí? —el hermano de Camila apareció en el departamento, interponiéndose entre ambas confundido—. ¡Detenganse! ¡No van a arreglar nada así!

Ada se acercó a Mónica, preguntándole por su estado en un susurro.

— Te odio. Vas a pagar todos y cada uno de tus golpes muy caro —escupió la castaña, dirigiéndose a Mónica—. Ustedes cuatro, van a pagar muy caro.

— ¡Basta, Camila! —gritó el chico—. ¡Vayanse de aquí! —pronunció dirigiéndose a las otras chicas.

[...]

— ¡Casi acabo con ella! —gritó Mónica efusivamente—. ¡Ouch! —se quejó al sentir como Ada intentaba curar sus heridas.

— Y ella casi acaba contigo también —murmuró Shawn riendo levemente.

— Estaba por ganar esa pelea... Si tan solo ese tipo no se hubiese aparecido —entrecerró los ojos negando, provocando la risa de los demás.

— Alerta —murmuró Camila—, mi tocaya está lanzándoles odio en un directo.

— ¡Ahora sí la maté! —gritó Mónica—. ¡Ouch! —se quejó de nuevo.

— ¡Quedate quieta! —pronunció la otra chica.

Camila conectó su celular a la televisión para que todos los presentes pudiesen ver el directo que había mencionado segundos atrás.

— Tranquilos, estoy bien... Sí, lo que pasó fue que Mónica Nieto se apareció en mi casa y comenzó a golpearme sin razón alguna... Madison, Karina y Ada también estaban, creo que solo querían hacerme daño —decía entre lágrimas—. Solo quiero que todos ustedes sepan lo agresiva compulsiva y loca que es Mónica Nieto —susurró—. Para todos los que la tenían de ídola, que vean como es en realidad... Siento mucho que tengan que enterarse, pero alguien tenía que abrirles los ojos.

— Que despreciable —murmuró Cameron—. ¿Como es que la gente le cree?

— Casi siempre le creen a los que mienten —murmuró Ada—. ¡La odio! ¡Teníamos que ir a la tienda de armas y acabar con ella antes de que dejara crías! —los demás rieron ante el comentario de la pelinegra—. Enserio.