- Capítulo 3 - (2/2)

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Tom se encontraba en el supermercado, y en uno de los pasillos, al ver que marca de cereal llevaría a casa, alguien tiro un poco de su chamarra, captando su atención e interrumpiendo una gran decisión.

- ¿La puedo ayudar en algo? -pregunto con sierta amabilidad y desinteres.

La viejita lo miro, dedicándole una sonrisa.- Me pasarías fotos de tus amigos.

Tom agarro cualquier cereal y comenzó a retroceder.- lo siento, yo no hablo con viejitas pedófilas, jeje -comento caminando a prisa evitando ver a esa señora.

Al llegar a la caja registradora todo marchaba bien, después de unos minutos en el estacionamiento, descargo las compras a la cajuela y se subió al auto, coloco las llaves a encender el vehículo

- ¿Para cuando me tendrás listas las fotos? -aparecio la viejita mágicamente, en la parte trasera del auto.

Tom, se sobre salto mirandola con horror. ¡Santos rosales de Guadalupita!¿De dónde salió? Y después arrancó el carro, se fue dejando humo en el camino, cuando se desvaneció, la viejita estaba en el pavimento- Que niño mal educado -

Llegó a la casa y escucho un relajo y no le tomo importancia, solo al frío que hacía, hasta que abrió la puerta y miro a un Matt con un sarten, colgado en el techo, Edd respirando al ritmo de un gorila y Tord como un toro furioso.

Dejo la puerta abierta y se sintió mejor, la casa estaba en un ambiente cálido, y fue a la cocina dejando los víveres. Al terminar volvió a la sala y encontró a los tres en el sillón comiendo tranquilos.

- ¿Que paso mientras no estaba?

- Ah, nada, solo que Matt preparo tosino con dos blanquillos estrellados, ¿Dónde fuiste?

No contesto y los acompaño a ver la T.V. con una botella de licor, quería no recordar lo del supermercado.

¡Seamos Novios! || EddMatt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora