- Capítulo 9 -

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Matt lavaba los trastes molesto.

  — Tonto de Tord, tonto de Tim y estupido Edd. Ponerme a mi a hacer el quehacer ¿Lo puedes creer?

  —Sí, dijo no o ¿sí? Quiero decir: tú eres su novio, el tendría que lavar los platos y tienen quién lo haga —respondio el reflejo en el plato.

  —Hey, es cierto ¿Por qué no estas lavando los platos? —cuestiono a Paul.

  — Yo no vivo aquí y sin dinero no hay limpieza, adiós —se fue.

Edd trabajaba sin descanso en la computadora por días, se tomaba minutos leyendo, viendo videos y ahora se tomo el tiempo para ir por una lata de coca-cola.

En la sala se encontró con Tom discutiendo por telefono, a Matt en el sofa que no paraba de ver su reflejo en un plato a lo que Edd se acerco y lo tiro al piso.

— ¡Gasp! ¡Matt, nooo! ¿por que hiciste eso? —lloriqueo mirando al mayor como un monstruo.

Desinteresado Edd le contesto:— Oh, nada, solo estaba sucio.

  — ¡Eso no es cierto!

  — ¿Tú que sabes?

  — ¡Yo lave los platos! —also los brazos con molestia.

  — Pues, no se veia limpio. Sabes que si no fueras tan tontamente atractivo te golpearia —amenazó.

  — ¡Qué? Espera, estas molesto por que soy tan, tan guapo, Edd te perdono, ¡pero no OLVIDO! ¡Rompiste mi espejo favorito! entiendes la gravedad de eso Edd ¡lo entiendes!

El azabache no se pondría a discutir y se fue a la cocina sin antes ver por encima del hombro a Matt con molestia.

Luego de un rato todos estaban en el sofa viendo las noticias a excepción de Tord que estaba en ella.

  — Venderé sus cosas —dijo Tom al levantarse del sillon y dejar a los chicos.

  — Oye Matt, ¿no te gustaria un espejo nuevo? Ya sabes te lo debo después de aventarlo a la casa de Eduardo —propuso con dulzura.

A Matt no se lo diria dos veces, él ya estaba esperando en la entrada de la casa— ¿Ya nos vamos?

Edd confundido no sabia como pasó del sillon a la puerta en un pestañeo.
Luego ya se encontraban en el centro comercial, el azabache era atento y demasiado tranquilo de lo normal, consentia a Matt de todos sus caprichos hasta de tener un monumento con su imagen.

  — Crei que estabas molesto.

  — ¿Yo? Por qué debería estarlo, eres mi novio y quiero lo mejor para mi chico, tu sabes.

  — En realidad no y ¿a dónde vamos ahora?

  — Te parece dar paseo en tren —pregunto.

Estaban comodos en una de las cabinas, disfrutando de la compañia del otro hasta que él mayor se retiro. En eso Matt noto algo inusual, estaba una lata de dieta en el suelo y se le vino una cosa en mente.

  — ¡No puede ser! —se tapo la boca aterrado— ¡Se quedo mi retrato favorito en la tienda! Ah, aqui esta. No, momento... Edd no toma Coca de dieta.

Luego "Edd" apareció de manera siniestra.

— Exacto, mi estimado tonto, soy ¡¡¡Eduardo!!! —se quito el disfraz con musica española de fondo. — ¡Sus adsurdas peleas causan daños a mi propiedad y ese espejo fue el colmo!

Eduardo paso a perseguir a Matt por todo el tren hasta acorralar al chico; el rubio grito tapandose la cara esperando el golpe. En ese momento llego el verdadero Edd noqueando a su nemesis con un plato.

  — ¡Edd! Salvaste mi hermosa carita, es bueno verte —abrazo al mayor un rato sin quitar su cara de felicidad.

— Yo no, sigo enojado contigo pero sabes eres el unico Matt con quien quiero estar; aparte vine a ver la razón de que mi tarjeta no tenga fondos.

  — ... Oooh, oye, ¿a que te refieres con: el único Matt..?

Se quedaron en silencio, Edd no le diría nada sobre los clones que hizo del pelirrojo y lo que paso, así que solo se quedaron mirando a Eduardo hasta saber que hacer con el.

La pareja estaba de vuelta en la casa disfrutando dormir en el sofa con la televisión en un canal donde Tom y Tord serian sorpendidos.

  — Oigan amigos ¿son pareja?

  — ¿Qué? Es esa señora otra vez.

  — ¡¿Mire acaso nos ve cara de que somos pareja?! —respondio Tord.




===========♦Bonus♦=========

  — ja, con la cara de tonto que tienes haces pensar eso —se burlo y su sonrisa desapareció con la mirada del otro que expresaba "Callate, acaso tu ¿no?".— Tengo los ojos puestos en ti para vigilarte y ni siquiera tengo ojos para verte como ella piensa —se cruzado de brazos

Tord se golpeo la frente, negando repetidas veces.

  — Entonceees ¿Qué hacen en un restaurante como este?

Los chicos no le dirían que: tenían hambre, hoy las parejas tenían descuento, tenial alcohol y no el de dieta.

  — No es susnto suyo —exclamo.

—  ¡Bien! Sí eramos pareja ¿Por qué se le ocurre preguntar si somos pareja hoy? Estuve apunto de pedirle matrimonio y lo arruino!!!

  — ¿...? —extrañado Tom no entendía que estaba tramando el otro.

Tord le hecho unos ojos diciendo «¡Tù sigueme el juego».

— ¿En verdad, ibas a casarte conmigo Commie? —dramatizo Tom.

— ¡Sí!, pero ahora creo que no deberíamos tener ya nada tu y yo. ¡Mesero, la cuenta!

  — Esperen, yo no quería... —la señorita trato de areglar las cosas. Cuando el mesero entrego la cuenta, el de sudadera roja se la paso a Tom de mala gana.

— ¡GATOS EN MOTOCICLETAS SALTARINAS! ¡Yo ni voy a pagar esto!

  — ¡Yo tampoco pagare por lo que tu te tragaste! —expeto.

Empezaron a gritar y a querer golpearse, la señorita intervino con pagar su cuenta como compensación, aun as tord saco su arma y la gente salio corriendo y el camarografo se desmayo.
Después los chicos salieron tranquilos del local al no gastar ni una moneda.

¡Seamos Novios! || EddMatt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora