- Capitulo 5 -

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Los pasos con pesadez bajaban por las escaleras, hasta llegar a la cocina, coloco un plato hondo en la mesa, saco del refrigerador una lata de cola, y encima del refrigerador bajo una caja de avena y sirvió los supuestos ingredientes "la leche y el cereal" en el plato. Ringo con maullido dió señal a su presencia para que el pelirrojo soñoliento le prestará atención, quería agua o leche en el tazón vacío, Matt se inclinó apunto de echar cola al tazón, se percató de que algo anda mal. Se suponía que la leche venía en un galón pequeño de plástico, ¿No? Y lo que tengo en la mano es una lata de color rojo y una línea blanca... Al gato le iba a servir leche, pero, en vez de eso es una lata de soda ¿¿¿Qué significará todo esto??? Matt no tenía ni una mínima idea de que fue lo que pasó, tal vez fué brujería o solo se había equivocado al tomar las cosas.
Se levantó y miro su plato para ver si no hizo una mezcla asquerosa, sin embargo era solo algo normal, tenía leche y frutilups flotando en ella, miro su mano y ya no estaba la lata solo una cuchara, miro al gato que ya tomaba leche del tazón.
Al principio Matt puso una cara de pánico, apunto de gritar, de manera rápida cambió a una expresión de duda al pensar que el gato llegó y cuando se levantó a ver su plato todo estaba normal.

Hace rato Tord,Tom y Edd, llegaron después a la cocina, Edd tuvo que tirar al lavabo el líquido del tazón de Matt, y darle un verdadero plato de cereal común, tomo la lata que tenía en mano por una cuchara, y darle algo de beber al gato que esperaba paciente, luego los muchachos se prepararon su propio desayuno.

A penas de unos minutos Matt se dió cuenta de la presencia de los demás– ¿Qué momento entraron y no me enteré?

— Yo tampoco, solo vine a comer y aparecí en un parpadeo ¿Como la vez? —Respondió Tord en sarcasmo para luego comer un sabroso trozo de emparedado.

Pase rápidamente los dedos por en mi cabellera, tomando algunos mechones con fuerza y con pánico— ¡Gasp! ¡La casa está embrujada! —Explame.

— ¿No habrás traído otra cosa de tus "accesorios" o basura que compraste u encontraras en la calle? Tal vez tenía un fantasma, una maldición y eso sea la razón —Comento Edd con una sonrisa burlona, miro a los otros dos, con duda al respecto con su vestimentas, no era viernes de camisetas graciosas, ¿Oh, sí! Edd, tomo el teléfono de Matt sin permiso y se lo devolvió.

— ¿Cuando fue el día que no me consultaron sobre las camisetas? Aún no es viernes —los miro serio cruzando de brazos.

El pelirrojo apenas se percató de eso, los miro y igualmente imitó la acción de Edd.— Yo también quiero saber, a mi tampoco me dijieron nada.

Edd lo abrazo y ambos pusieron caras tristes, pero entonces el de sudadera verde le susurro al rubio: — cuando se descuiden los dejamos afuera de la casa.

— Estamos aquí, y no es nada de eso, se te olvidó que contrataste una sirvienta para limpiar la casa —Dijo Tom con su camisa que decía "estoy con un commie con una flecha apuntando a Tord; y  el otro tenía de "estoy con un testigo de Jehová" igualmente con una flecha pero apuntando al de cabello castaño.

— No, bueno sí, pero ¿dónde está? ¡¡Pablo!!

El muchacho con mandil apareció.— Sí.

— Ah, ahí estás, nada, vuelve a hacer tu trabajo.

El de cuencas le quitó la billetera a Tord con discreción— Voy a la tienda —se levanto de la silla.

El chico de cabellos de cuernos inclinó la silla y subió los pies en la mesa, colocando los brazos atrás de su nuca, apunto de cerrar los ojos, mas escucha una canción de metal, los abre y se trataba del dúo de tortolitos que cantaban a gritos, enojado le alzó la voz a los dos— ¡Cállense! ¡Arruinan mi paz, no dejan dormir al prójimo! —se había dormido, soñando con sus 90 GB de Hentai, sin embargo de manera lenta supo que no traía su billetera, se levantó de golpe y corrió hacia la puerta, saliendo de la casa.

— Vámonos parejita, hay que ir a otra parte.

— ¿Soy tu parejita?

— Pues, sí, la pregunta es tonta, llevamos semanas de ser novios —Matt se lanzó en brazos de Edd, solo por qué lo vio en una telenovela de Pablita la del peine, Edd apenas lo podía sostener en brazos, fueron a la sala y en el suelo estaba tirado un retrato de Matt.

Me puse de pie en cuanto ví tal retrato mío en el piso, levante la foto enmarcada, pero, ¡¡¡que horror!!! — ¡tenía una grieta el vidrio! Quien pudo cometer tal acto de crueldad.

— Matt es solo una grieta pequeña.

— Pero, era mi favorita —dijo con desanimado.

Edd lo volví a abrazar.— no lo sabía, ahora lo sé. Era, tu favorita —comento peinando su cabello torpemente.

— ¿Por qué me abrazas? —pregunte, sintiendo incomodidad en sus acciones afecto.

— ¿?.. Porque te quiero —No sabía que me quería como yo quisiera quererme a mi, soy un Don Juan.

¡Seamos Novios! || EddMatt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora