- Capítulo 8 -

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La tormenta azotaba en el vecindario desde hace semanas.

En lugar de quedarse en casa como cualquier persona, los chicos la pasaban bien en la intemperie, cada quien por su cuenta.

Bueno en el caso de Tom y Tord no es así, hace días dieron a parar en la rama de un gran árbol, no podian bajar y la pasaban mal, no se podian llevar bien en silencio y Tord queria matar al otro cada que cantaba esa horrenda canción para molestar.

Con Matt las cosas fueron bien hasta que perdió la mochila.
Encontro refugio en una cueva y en lo que pasaba la lluvia, el chico temblaba de frío y la extraña presencia en el lugar no lo dejaba tranquilo. Se preocupaba por su novio y si acaso lo pasaba peor.

Hablando de Edd, él estaba de maravilla y traquilo en su tienda de acampar con la compañía de una ardilla que llamo Andy uwu.

¿Porqué no estaban juntos los tortolos? Bueno, Edd solo mando a Matt por leña y después de eso no volvio. El mayor cada que salia a buscarlo iba en circulo y la lluvia no ayudaba a encontrar al pelirrojo.

Luego de unas horas, la tormenta se había ido y los chicos estaban listos para regresar a casa.

  — ¿Qué haces commie? —no le importaba saber sin embargo estaba aburrido.

  — Me voy a casa.

  — Estamos muy arriba, podrias caer y —se interrumpió, formo una sonrisa de oreja a oreja en su rostro, añadiendo:— bien, suerte.

El otro se lo quedo mirando un rato y con una cuerda logro bajar y algo pesado se le cayo de encima.

  — Auch, mi espalda.

  — ¡Hey! ¡Quitate de encima!

  — ¡Ahora sabes lo que se siente, eh!

  — ¿Qué? Oh, ¡diablos! —maldijo y el otro no tardo en preguntar.
  — ¿Qué?

En vez de estar en el suelo estaban en otra rama, esta se rompio y ambos se deslizaban colina abajo usando la rama como trineo, sin pensarlo se abrazaron mientras gritaban por sus vidas.
Cada que chocaban con un arbusto tenian encima  animalillos.

Con Matt afuera de la cueva con una enorme sonrisa listo para irse, hasta que aparecio un enorme oso, el pelirrojo corrio, tropezó y se cubrió la cara cuando el oso iba a atacarlo; de milagro aparecieron los chicos y abordaron en la rama con ellos.

  — ¡¡Chicos!! —se alegro Matt de verlos.

  — ¡¡Bajate con el oso!!

   — ¡Tú bajate!

   — Hay suficiente animal aquí y con Tom es suficiente.

  — ¿Qué yo, qué? — comentó molestó

El oso estaba por atacar hasta que otra rama lo tiro.

Edd disfrutaba acampar, tomando coca-cola, quemando malvadoscos y arropado con una gran cobijita caliente.
Luego escucho unos gritos que se acercaban peligrosamente; observo de donde provenía, tragó saliba mirando a la cuarta pared (sí, asi es, te esta mirando a ti)

En un pestañeo Edd ya estaba abordo de la rama, todos gritaban al ver que no habia camino más adelante y por la velocidad a la que iban salieron disparados del gran acantilado.

Todo pasaban en camara lenta y justo pasaron frente a la luz de la luna.

Matt y Edd se miraron y sonrieron mutuamente con un sonrojo en las mejillas, un momento romantico para ambos, a excepción de los otros dos que fuera de su burbuja arruinaban el encanto: Tom jalaba de los cabellos a Tord y el otro estaba por golpearlo.
Paso el efecto de camara lenta y empezaron a gritar, cayendo sobre la casa y aterrisando en el sofa.

Los chicos hablaban y compartian su experiencia en el bosque y Edd le pareció genial volver a intentarlo, los chicos se miraron y lo encerraron a su habitación.

Edd golpeaba la puerta con fuerza pidiendo que lo sacaran de ahí.

— Descansa Edd, nos vemos mañana~.

— No ¡Matt, mi vida, mi Matty, vamos abremeee!

¡Seamos Novios! || EddMatt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora