¡Seamos Novios! || EddMatt

- Capítulo 4 -

Tord no tenía de otra y le conto una historia a Matt para dormir (no tenía permitido golpearlo y dejarlo inconveniente) en lo que Tom ayudaba a Edd se iba a deshacer de una basura (algo que Edd rompió de uno de tantos objetos basura o pieza de arte de su novio). El de chaqueta roja se dispuso a leer, al ver a Matt ya acostado en cama tal como un niño.

— Todo comienza co- —Matt lo interrumpió, levantándose y buscando su espejo para verse por "última vez", volviendo a acostarse.

— listo, puedes continuar... —se acurrucó, tapándose y esperando a que Tord continue la historia.

— ...Con un principe del reino de fuego, que escapó hace meses del castillo, habían personas que pensaban que no quería ser rey o problemas familiares, peor con la teoría que lo secuestraron o murió. Aunque el príncipe no se haría a ningún lado era una persona narcisista y no suponían, a que se arriesgara a irse afuera del reino que estaba a unos kilómetros rodeado de bosques.

Por otro lado los reyes enviaron algunos caballeros a que revisaran la parte de todo el reino como a las afueras si es que había existo, pues tenían esperanza en que seguía vivo, más su mellizas Matilda; estaba tan preocupada, que no dejaba de pensar que por algún lado estaba y que regresaría, lo extraño es que sabía que sería pronto.

En lo más lejano después del bosque que rodeaba al reino a varios días de ahí, se encontraba el reino de agua; hay se encontraban dos jóvenes jugando en la gran fuente de la ciudadela, dos chicos que estaban jugando en el agua, ellos se conocieron o más bien se toparon en el bosque.

Uno de lo chicos se llamaba Matt que era el príncipe y- —Fue interrumpido otra vez.

Matt apenas estaba a unos minutos de dormir; ese sueño se fue y sus ojos brillaron de la emoción— ¡Ese principe se llama igual a mi!..

Tord puso una cara molesta— si vuelves a interumpir, tus espejos no mostrarán tu rostro, y ahora el príncipe se llama Matteo —comento y volvió a la historia.

(Cambiando de narración)

Salió de la fuente un chico alto la parte de arriba de su vestuario era de color blanco, con un abrigo verde; su pantalón y botas, cafés. Empapado de agua se quito el abrigo mirando a al pelirrojo, con una sonrisa— Jeje, ya se me hace tarde, emm... Matteo sal del agua, me es difícil mantenerte lejos de un resfriado.

— Vamos, Eddie, no me dejas estar cerca de este guapo, desde hace semanas —Miro su reflejo propio reflejo de manera coqueta.

Eddie negó con la cabeza, se le hacía tarde para ver a Tomas, se metió de nuevo a la fuente, cargo a Matteo y salieron juntos, fueron a la casa del azabache a cambiarse.

Eddie se llevó a Matteo con el a que conocieras a Tomas, ya que desde que lo trajo lo dejaba con su mejor amiga Ell y ella lo cuidaba sin problema. Al llegar estaban a la entrada del reino.

Le abrieron las puertas y estaba en frente a ellos un chico castaño de cabello parados y cuencas negras con un traje de la corte del reino.

— Llegas tarde y ¿quién es el chico atras de tí?

— Te presento a Matteo, te conté de él.

El pelinaranja asintió— También soy un principe y futuro heredero del reino de fuego —comento contento pero su pequeña sonrisa se fue y le fue rara la expresión de confusión que compartían el azabache y el castaño.— ¿dije algo malo?...

— Espera, eres el príncipe perdido del reino de fuego, Eddie me contaste que lo trajiste porque estaba perdido ¡Porque no lo regresaste al reino de fuego?  —formulo la pregunta el de armadura azul.

— No me dijo que era príncipe, aparte estaba perdido ¿que podía hacer?

Tomas se golpeó la cara con la palma de su mano, en verdad no creía esto— Pues, lo están buscando y creerán que lo secuestrador, si no regresa pronto; la reina Elana no le gustará tener que atender un mal entendido, aparte Ell no volverá a golpearla para que no recuerde quien causó todo el asunto de Matteo.

— Bueno, entonces lo regresare a su hogar pronto —dijo desanimado.

— Pero, que hay de ir por un trago de cola, aparte no queda lejos el reino de fuego ¿verdad? —el rostro de los dos hablaba por si solos.

Días después, la princesa Matilda fue a contemplarse afuera en el jardín con un espejo en mano, solo se miraba con nostalgia extrañaba a su  gemelo pero al mover un poco el espejo, apareció el reflejo de su hermano.— Eh..?

— ¡Genial! Aún me veo bien —dijo Matteo y Matilda volteo y en vez de abrazarlo lo empujó tirando lo al suelo y le comenzó a hacer cosquillas— ¿Dónde estabas y porque te llevaste mi espejo favorito?

El príncipe no dejaba de reír por las cosquillas, y no se detuvieron hasta que unas voces se escucharon— Por favor déjalo respirar, tiene que despedirse el tortolito —Ambos mellizos miraron a la Tamara, amiga de Matilda; en las puertas del reino estaba Eddie escoltado por tres caballeros, Matteo sé acerco a Eddie.

Eddie le obsequió una parte pequeña de su collar de la suerte— es bonito, aparte se ve mi reflejo, sin embargo no puedo ver mi cara completa —El pelinaranja lo aguardo.

Sonrió radiante el azabache y vio que Matteo le entrego un objeto de barrita y ramas— Es un lindo... Detalle encantador.

— Lo encontré y me pareció lindo, para tu casa, en unos días tomaremos cola ¿cierto?—Eddie asintió contento y antes de marcharse, se despidieron con un beso en la mejilla.

(Fin de la narración :v)

Tord cerro una pequeña y bajo a la sala con Edd y Tom— Y qué tal tirando la basura, necesitan tomar un baño.

— Muy extraño y ¿qué tal con distraer a Matt? —pregunto Tom sin interés.

— Se quedó dormido —se escucho al pelirrojo gritar y bajar por las escaleras.

— ¡Chicos, no está mi espejo y la cosa que encontré en un lugar olvidado, creo que unos ladrones entraron a nuestra casa!

— ¿No que estaba dormido! —no entendía al verlo despierto.

— Yo que, estaba dormido, me voy a dormir y no te preocupes ningún ladrón pensaría en robarte, es decir tendría que ser tonto.

Un ladrón salía por la ventana hasta que comenzó a llorar al ver que era verdad, aventando las cosas robadas quienes cayeron en cima de Tom.

Todos miraron sin entender al ver al ladrón irse llorando.

— Tord, los ladrones tienen sentimientos, aunque no lo creas —Comento Matt que iba a ser golpeado por Tord, si no corría rápido antes de que lo alcanzará.