Dark Secrets

11-Proyecto Dark Secrets (Parte 2)

Al llegar a la cabaña, lo único que se podía oír era el viento soplando sobre nuestras cabezas, pero se sentía la presión en el aire. En la cabaña entró primero un escuadrón de Italia, y al salir dijeron que todo estaba despejado. Yo sin pensarlo me acerqué a la caseta que había afuera y lo primero que vi fue un elevador pequeño, no cabrían más de 3 personas. Así qué decidí entrar con Jaw y un militares de Inglaterra. El descenso no fue muy largo, de hecho podría jurar que no bajamos ni un piso completo.

Fueron bajando de a 3 personas por descenso y cuando ya estaban todos abajo comenzaron a inspeccionar los salones. Uno por uno, en ninguno de los salones había nada, excepto en uno del fondo que no habían revisado.

En este debía estar Henry.

Este búnker bajo tierra olía a humedad y polvo, no parecía estar muy bien cuidado.

-No puedo creer que estuvimos tan cerca pero a la vez tan lejos de encontrar esta guarida, llevamos casi 30 años buscándola y al fin esto va a acabar.-Soltó Jaw mientras abrían las puertas del último salón del pasillo.

Porque? Porqué? PORQUÉ A MI??!!

En el centro de la sala estaba mi hijo atado de manos y pies colgado sobre cuchillos pegados al suelo y Henry estaba sosteniendo la cuerda.

-Tardaron más de lo esperado pero, al fin llegaron nuestros invitados, SALUDEN!-Dijo Henry con su sonrisa otra vez en la cara.

-Hola.-Respondieron los 10 secuaces que tenía parados detrás.

Claro que no se comparaban con los ejércitos que teníamos pero era obvio que tenía un truco entre manos así que había que ser muy cuidadoso.

-Esto es lo que va a pasar, me van a dejar tomar el poder o este niño va a morir, ustedes deciden.-Dijo. Henry terminando la frase con una carcajada diabólica.

Jaw hizo una seña y en los ejércitos comenzaron a disparar a los secuaces, varias balas le dieron a Henry pero era obvio que tenía chaleco anti-balas.

En la conmoción lo único que hice fue quedarme mirando a ese desgraciado mientras movía a mi hijo, quien lloraba, de un lado a otro. La rabia y la impaciencia me estaban consumiendo, cuando los militares acabaron con todos los secuaces el suelo se abrió y salieron más secuaces.

Esto era un caos, al fin el trabajo de años de mi padre iba a terminar.

Jaw conoció a mi padre, el era un agente de la CIA también, y perdió la vida en medio de un enfrentamiento entre ACCDUSA y la CIA, todo esto me lo dijo mientras íbamos en el tren desde Cleveland.

Un grito de dolor me sacó de mis pensamientos, le habían dado en la pierna a Jaw, así que tomé mi arma y le disparé al que le disparó a Jaw, al parecer era el último secuaz en pie.

Unos cuantos soldados habían muerto pero las muertes eran mayoría del lado de Henry, vi como su cara sonriente cambiaba a cara preocupada y en un abrir y cerrar de ojos vi como soltó la cuerda que sostenía a mi hijo. Mi reacción fue saltar lo más rápido que pude por encima de los cuchillos y tomar a mi hijo, sentí que algo me dio un tipo de velocidad, probablemente fue el estrés acumulado. Henry se echó a correr hacia un lado de la sala y abrió una puerta secreta.

Jaw y yo corrimos hacia ella antes de que se cerrara, los soldados no alcanzaron a entrar así que éramos solo nosotros dos contra él. Subimos por una escalera de barrotes mientras el se alejaba aún más, aunque dolorido aún por la golpiza que le di hace unos días. Llegamos a un hangar de helicópteros y nuestro primer reflejo fue seguir a Henry hasta uno en el que subió.

La compuerta del hangar se abrió dejando ver un abismo enorme y nieve, debíamos estar muy alto ya que era un poco difícil respirar. Jaw entró en otro helicóptero mientras yo disparaba al de Henry. Cuando la compuerta se abrió del todo Henry encendió el motor y lo mismo hizo Jaw, comenzó una persecución muy cerca de la montaña.

Sólo me quedaba una bala, tenía que usarla bien. Apunté y jalé el gatillo, le id al tablero de control de Henry lo cual hizo que perdiera el control pero un pedazo de vidrio salió disparado hacia el helicóptero de Jaw atravesando su pecho.

Jaw gritó lo más fuerte que pudo, me miró con cara de lo siento y dijo:

-Tengo que hacer esto por el país, y por el mundo, cuenta mi legado y las cosas buenas que hice. Adiós amigo.-Terminó la frase en lágrimas.

Mientras que yo sabía que no podría salvarse de esta, algo en mi interior quería ayudar. Jaw se acercó rápidamente al helicóptero de Henry y se estrellaron en una gran explosión.

Jaw ya no estaba con nosotros.

~<Un Mes Después>~

La paz había vuelto al mundo, Estados-Unidos se recuperaba de la crisis mientras que las campañas de votación para presidente empezaban.

-Recemos para que estas dos almas maravillosas descansen en paz, Christine Anderson y James Alfred Williams, también conocido como Jaw por sus amigos y colegas. Un minuto de silencio por favor para orar por estas almas.-No soportaba esto, uno de mis mejores amigos y mi esposa estaban muertos.

Este es un nuevo comienzo para mi, mi hijo y el mundo, la era de Henry Butinger había terminado y no volvería a existir.