—Estás loco.
—Tal vez, pero es lo que quiero hacer. Se siente correcto —dije tratando de convencerla.
Jan sacudió su cabeza y me miró a los ojos.
—Solo lo dices porque tienes miedo, pero piénsalo bien. Nuestra relación apenas va empezando, no nos conocemos lo suficientemente bien como para...
—Tendremos tiempo suficiente para conocernos después de la boda —la interrumpí.
—Ni siquiera trabajas.
—Puedo encontrar un trabajo.
—No hemos acabado los estudios.
—Al diablo los estudios.
—No, Derek —replicó un poco molesta.
—¿Por qué no? —cuestioné exasperado. Ella se apartó de mí y de inmediato me arrepentí por haberla presionando.
—Tengo que hacerme cargo de mi hermano, de mis estudios, de mis gastos. No estoy preparada para ser esposa ahora mismo, apenas tengo veinte años.
—¿Y si yo muriera mañana? —cuestioné. Su semblante se volvió sombrío.
—Cállate.
—No, en serio. ¿Qué pasaría si hoy fuera el último día que me vieras? ¿Qué pasaría si mañana algo me pasara y no pudiera abrazarte, besarte y decirte que te amo nunca más?
Sus ojos se llenaron de lágrimas y se puso de pie a una velocidad alarmante.
—¡No lo sé, probablemente me deprimiría y me volvería loca! ¿Es lo que quieres escuchar? —gritó. Sus manos volaron a tapar su rostro y empezó a sollozar. Sabía que era un tema que le dolía tocar, pero... ¡Dios! Quería que entendiera mi punto de vista también.
Estaba a punto de ponerme de pie para ir a abrazarla cuando escuché unos ligeros golpes en la puerta.
—¿Jany?
Demonios. Habíamos despertado a Dean.
—No pasa nada Dean, vuelve a dormir —dijo ella fingiendo tranquilidad al tiempo que se secaba los ojos con manos temblorosas.
—¿Puedo pasar?
Janelle me lanzó una mirada furibunda antes de abrir la puerta un poco.
—Ve a dormir, Dean.
—Escuché que estabas llorando, ¿está todo bien? —cuestionó su hermano preocupado. Jan dudó un poco y luego suspiró.
—Sí, todo está bien; ahora vuelve a dormir, mañana hablaremos. —Escuché que la puerta de la habitación de Dean se cerraba antes de que Jan se diera la vuelta.
—Dormiré en el sofá —informó.
—¿Qué? ¡No! Estás mal si crees que te dejaré dormir allá. —Hice amago de levantarme pero ella extendió su mano deteniéndome.
—Quiero estar sola justo ahora... Necesito pensar sobre... Sobre esto. —Hizo un movimiento de su mano para señalarnos a ambos—. No creo que... No sé si pueda darte lo que quieres y... solo... Necesito espacio.
—Tú eres lo único que quiero —dije sin perder tiempo con el miedo aumentando en mi interior—. No estás pensando en dejarme, ¿verdad? Si es porque te pedí...
—No, Derek. No es eso. Solo... necesito pensar. —Se dio la vuelta y salió de la habitación antes de que pudiera contestar algo más, dejándome ahí recostado en su cama más confundido y asustado que nunca.
ESTÁS LEYENDO
Rendirse jamás [PQY #1] ✔ versión 2014
RomancePrimer libro de la serie ¿Por qué yo? [¿Por qué yo? #1] «Todo en esta vida es temporal, así que si las cosas van bien, disfrútalas porque no durarán para siempre. Y si las cosas van mal no te preocupes; tampoco van a durar para siemp...