•Primera parte
CK.
No era fácil mantener una relación con uno de los hombres más codiciados de la Argentina, siempre pensaba en que podía haber estando con cualquier chica que quisiera y sin embargo me eligió a mí, una chica tan normal; mí inseguridad no ayudaba a nuestra relación y sentía que él en cualquier momento se iba a cansar de mis constantes dudas. De nuevo me encontraba frente al espejo buscando algún defecto nuevo que destruyera un poco más mí autoestima; claramente no era de esas chicas de revista
ni siquiera tenía un buen cuerpo, él se merecía el universo entero
y me eligió a mí ¿Por qué?—otra vez...—murmuro él detrás mio, mientras yo observaba su reflejo en el espejo—otra vez estás frente a ese maldito espejo, no te busques más defectos por qué te juro que así sos perfecta
—mira mí vientre—lo palpe mientras me miraba en el
espejo—no está tan plano como el de las chicas que están en las revistas, hasta el de mis amigas luce mejor ¿No crees amor?
—mi amor...—suspiro y me rodeó con sus brazos—mi chiquita tu vientre, todo en
vos es perfecto porfavor no te lastimes más viéndote en
ese maldito espejoMe gire encontrándome con
su perfecto rostro, sus ojos estaban llenos de lágrimas acumuladas ¿Eran de dolor?
¿De angustia? ¿De que eran?—no puedo más—susurre y me quebré en llanto—no puedo ni siquiera ver mí reflejo porque me genera asco el verme
Me envolvió con sus brazos y acarició mí cabeza suavemente tratando de consolarme pero todo era en vano; cada día que pasaba era peor, todo me daba igual y de apoco mí vida se iba destruyendo. Las horas cada vez pasaban más lentas y yo solo me enfocaba en tratar de al menos sobrevivir a toda esta mierda.
—sos valiente...—susurro ahora dejando caer sus lágrimas—sos fuerte y yo te prometo que voy a estar con vos siempre y que te voy a ayudar a recuperarte
—te amo tanto—respondí—pero tengo tanto miedo de que te canses de mí y todas mis malditas inseguridades
—nunca me voy a cansar de vos mí chiquita—acaricio mí rostro delicadamente—porque te amo más de lo que puedo admitirPrimera parte, espero que les guste. Las quiero mucho