PARTE I
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Caos, esa era la palabra perfecta
para describir su vida en ese momento; todo estaba patas para arriba, el miedo se había apoderado de ella y sentía un vacío en su pecho que no sabía cómo llenarlo.
—no lo entiendes Agustín—gritaba ella a su novio—por más que vos tengas las mejores intenciones todo va a seguir igual, nada va a cambiar
—es que no te dejas ayudar—él estaba desesperado—por eso todo está igual o peor, porfavor quiero ayudarte
—ya me rendí—murmuro ella—hace tiempo que deje de luchar ¿Sabes?
Se abrazaron, pero Carolina no sintió nada; solo pensaba en que no era suficiente para Agustín, que el merecía algo mejor o al menos que no estuviera en esas condiciones.
—Caro, mí amor—hablo él—porfavor déjame que te ayude, porfavor cariño
—solo déjame ir—respondió ella con los ojos llenos de lágrimas—no puedo más, solo no quiero intentarlo más
Entonces se quedó sola en su casa, la angustia atacó de nuevo y junto a ella la depresión y su amiga la ansiedad.
—todos se alejan de vos—grito al espejo, a su reflejo—nadie te quiere
Y sin medir consecuencias de un golpe rompió su reflejo, su mano comenzó a sangrar y ella a llorar; no entendía lo que hacía, la razón se había ido de su mente, pero de todas formas tomo un pedazo de vidrio del suelo y lo apoyo en muñeca. Apretó con un poco de fuerza y marco una vez más su piel; si no era la primera vez.
—hagas lo que hagas nadie se va a preocupar por vos—murmuraba con los ojos llenos de lágrimas—a nadie
le importas, ni a tus padres idiota
Cuantas veces había oído de la
boca de Agustín o de sus amigas
las razones por las cual debía estar bien, por las cual debía seguir adelante; pero ella no quería seguir luchando por estar bien, solo quería rendirse y terminar con ese infierno.
—no lo soporto más...—murmuraba ahogada por el dolor, por esa maldita opresión en su pecho—basta, basta
Y nuevamente marcó su piel, la angustia se liberaba al menos por
un rato pero su piel se llenaba de cicatrices al igual que su alma.
Sólo espero que ninguna de ustedes halla pasado por esto; quiero contarles que está historia es muy personal para mí porque yo pasé cuatro años de mí vida así, simplemente pasaban los días... Yo sobrevivía pero por dentro estaba muerta y de verdad no le deseo a nadie que pase por una depresión, por ataques de ansiedad ni que lleguen a lastimarse. Todavía tengo marcas en mí piel y secuelas. Aún vivo con ataques de ansiedad y problemas para dormir pero lo puedo sobrellevar bastante bien. Si conocen a alguien o vos estás pasando por algo similar, porfavor pidan ayuda antes de que sea tarde.No duden en hablarme que yo voy hacer todo lo posible para ayudarlas, yo se lo que estar en la oscuridad. Lastimarse no es una opción, quieranse y valorense porque nadie en menos que el otro. Estoy escribiendo estas palabras con lágrimas en los ojos, porque yo gane estaba batalla, yo sobreviví pero no todos lo logran ni tienen el apoyo que se necesita. Por último quiero decirles a cada una de ustedes qué son increíbles, fuertes y hermosas. Que nadie jamás les diga lo contrario.
Las quiero mucho💕
