Nina Simonetti
Los días pasaban más lentos sin él, todo se había vuelto aburrido y era como si los colores en mi vida se hubieran borrado; estábamos peleados y pronto se iría a Oxford, todo por mís celos. Necesito un tiempo y mi corazón se hizo pedazos, el tiempo se convirtió en meses y aún no terminaba; me sentía imponente porque no podía hacer nada para remediar la situación, o al menos era tan cobarde que no me animaba.
—no podés seguir así—hablo Luna abrazándome—mirate, te la pasas aquí sola y pensando en Gastón
Mis tardes siempre terminan acá, el lugar donde sentí los cálidos labios de Gastón por primera vez; en esta plaza había vivido los mejores momento justo a él.
—lo extraño—murmure
Extrañaba sus fuertes brazos al rededor de mí cintura, sus labios, sus manos que me acariciaban con tanta dulzura y sus te quiero inesperados que habían que mi corazón brinque de la emoción; lo extrañaba a él.
—ya lo sé Nina...—respondió Luna
sin saber que hacer—pero sabes qué el error lo cometiste tu y por eso tienes que ser tú quien de el primer paso para arreglar la situación
—¿Pero que puedo hacer para
que él me perdone?—pregunte
—tienes que hablar con él—repondióEmpezamos a caminar hacía el Roller, no sabía que iba a decirle. Llegamos y ahí estaba él sentado en una de las mesas escuchando atentamente los ensayos de la Roller Band con la nueva incorporación, Matteo.
—¿Por qué no cantas algo
hermano?—pregunto Matteo—por
lo menos te despejas un poco así
—esta bien—respondió élNo me animaba a entrar, no quería
que Gastón me viera y desistiera
en cantar; finalmente se subió al escenario, se acercó a la notebook y puso la pista. (reproducir multimedia)—ha llegado tu recuerdo a desarmar mis horas—comenzo a cantar, su
voz era mágica y siempre terminaba por cautivarme—aprendi que en el silencio habita la verdadSiguió cantando hasta que llegó el estribillo y yo salí de mi escondite,
me vio y termino por dedicarme cada una de las palabras que cantaba.—solo vivir no me vale la pena si la vivo a solas, ya no se que decir—sentía la frustración en cada una de las palabra, yo tampoco entendía como habíamos llegado a ni siquiera poder vernos a lo ojos—si pudieramos
haber partido en dos esta soledad
y el peso de dolor, y si fuimos tu y yoSentí las lágrimas empezar a caer y
es el amor que le tenía aún seguía ahí, intacto a pesar de todo.—todo por igual, debería estar
compartido el ardor de este frio
¿Cómo tanto amor pudo hacernos tanto mal?—sus ojos estaban llenos
de lágrimas, las cuál él estaba dispuesto a retener—no se como encontrar un rincón en el mar para ahogar la mitad del olvido ¿Cómo tanto amor pudo hacernos tanto mal?Y salí de ahí sin mirar atrás, hasta los lockers; me apoye en la pared y me deje caer hasta terminar en el suelo. No podía parar de llorar, me dolía todo el cuerpo porque Gastón no merecía pasar por todo esto; dude de él y lo termine lastimando porque como siempre me decía la confianza es fundamental en una relación, sentí que alguién caminaba hacía mí.
—¿Qué carajo nos pasó?—era Gastón, se sentó al lado mío y ví sus ojos rojos de tanto llorar—¿Cómo terminamos así tan alejados, tan rotos mí amor?
—fue mí culpa—respondí sin fuerzas
—¿Qué hice mal para que vos dudaras
de mí?—cuestiono aturdido por esta situación horrible—siempre trate de demostrarte lo mucho que te quiero, lo importante que sos para mí Nina y vos llegaste con ese planteo absurdo de que estaba saliendo con otra mujerMe aferre a mis rodillas y me sentí
la más idiotas de todas ¿Cómo pude dudar de Gastón?—no, no llores porfavor—susurro
Sentí sus brazos después de tanto tiempo alrededor mío, sentí su calidez y era como volver a casa.
—no entiendo cómo tanto amor nos hizo tanto mal—hablo melancólico
Y nos miramos a los ojos después de tanto tiempo, sentí cómo mí corazón latía rápidamente, lo amaba tanto.
—perdón...—murmure
Y me beso; el mundo se paró y solo éramos nosotros dos, extrañaba
tanto sus besos. Nos separamos y permaneció con sus manos en mí rostro por algunos segundo más.—creí...yo creí que iba a poder olvidarte, dejar ir todo lo que vivimos juntos—hablo sin soltarme—pero aunque me lo propuse no pude porque nunca sentí algo así, nunca quise tanto a nadie como a vos
—te lastime...—suspire—y me odie por eso todos los días, no pude perdonarme el haber alejado a la persona que más amo de mí lado
—Nina...—su voz me transmitía tanta paz—si te deja más tranquila entre Florencia y yo no pasó absolutamente nada de verdad te lo digo mí amor
—ya lo sé Gasti—respondí—fue mí inseguridad la que me jugó una mala pasada, me cuesta creer qué un chico como vos pueda estar con una chica como yo por eso reaccione así cuando ví que abrazabas a Flor y lo peor de todo que no te di tiempo a que me explicaras que estaba pasando solo me apresure a sacar conjeturas
—ya está, ya paso—me abrazo
—sentí que se me rompia el corazón cuando me pediste un tiempo—me sincere—pense que nunca más...que nunca más íbamos a estar juntos,
me dolía todo el cuerpo y solo quería llorar porque no sabía cómo arreglar todo el daño que te había hecho
—yo te juro Nina que estoy dispuesto a dejar todo atrás y empezar desde cero—tomo mis manos—pero tenés que prometerme que vas a confiar en mí y que ante la menor duda vamos a conversar como dos personas que realmente se aman, quiero y necesito que realmente esto funcione amor
—te lo prometo mí vida—respondí con una enorme sonrisa—esta vez
voy hacer las cosas bien porque te amo y estoy dispuesta intentarlo las veces que sea necesario para que funcione, te amo tanto Gastón PeridaY él tomo mí boca en un beso sellando nuestra reconciliacion, está vez iba a ser las cosas bien.