En su cabeza daban vueltas las palabras de Manuel, ella merece ser feliz; no sabía qué hacer, era un hecho que el tipo tenía razón, pues él nunca iba a poder darle lo que ella merecía pero también no podía hacerle oído sordo a su corazón. Amaba a Carolina pero había hecho las cosas mal con ella y ahora lo de ellos no era más que algo clandestino, furtivo que pronto terminaría; miraba el blanco techo de su habitación y aún en su mente debatía que era lo correcto pero el ruido de la puerta abriéndose lo interrumpió. Miro para donde provenía el sonido y vio a la causa de que su cabeza sea un caos, Carolina.
—¿Qué te dijo Manuel?—cuestiono ella sin rodeos—y no me mientas
¿Cómo le decía que le había pedido que dejara que ella fuera feliz? ¿Cómo le explicaba que el amor podía llegar a ser de una las cosas más complicadas de entender?
—decirte la verdad sería generar
un caos y no quiero eso—respondió tratando de mantenerse calmo
—¿Qué te dijo Manuel?—pregunto esta vez más demandante—no estoy para juegos Bernasconi, habla ahoraY la miro, memorizado cada rasgo de su rostro porque sabía que después de lo que iba decir probablemente no la volviera haber; todas las palabras de Manuel resonaban en su mente, había tomado una decisión. Le iba a romper el corazón.
—Caro...—murmuro él—despues de hablar con tu novio estuve pensando mucho y creo que lo mejor es que no nos veamos más, ambos sabemos que lo que tenemos no va a pasar más de unos acostones y la verdad es que no hay sentimientos de por medio
—es broma ¿Verdad?—lo miro perpleja por lo que acaba de oír
—no—suspiro élY ella salió corriendo con los ojos llenos de lágrimas y él no pudo evitar sentir que el corazón se le salía del pecho porque amaba a esa mujer y ahora la había dejado ir y junto a ella se llevaba una parte muy importante de su vida.
—¿Qué hiciste?—Lucas entro enojado
—lo tenía que hacer—respondió Agustín—yo lo tenía que hacer
—el miedo no te va a llevar a ningún lado—hablo Lucas sentándose en la cama—vino un idiota y te dijo que vos no era suficiente para el amor de tu vida y como tenías miedo de que sea verdad la dejaste ir, y ahora confirmo que no te la mereces
—basta Lucas—bufo Agustín
—no, no voy a parar—exclamo
Lucas—alguien tiene que abrirte los ojos, y la verdad es que le dejaste el pasó libre a ese idiota ya que seguro Caro fue con él a consolarse porque después de todo es su novio ¿No?Y aunque Lucas tuviera razón, Agustín sabía que era tarde para arrepentimientos.
Espero que les guste
¿Quieren otra parte?
¿O prefieren el final triste?
Las leo y las quiero ❤