04.- Los nuevos Black

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Severus Snape estaba elaborando en un laboratorio mejor que sus más alocados sueños, y el laboratorio de alquimia era simplemente algo que incluso el propio Flamel envidiaría. Pero eso no era lo que más le asombraba sino el saber que la piedra filosofal, LA VERDADERA PIEDRA FILOSOFAL, estaba en posesión de Harry Potter y su compañía de "aliados" incluyendo algunos Duendes que no pudieron asistir a la reunión por obvias razones.

Aliarse con magos iba contra los preceptos de la nación duende, pero estos Duendes estaban seguros de aliarse con Potter si eso significaba deshacerse de Voldemort y Dumbledore. El alcance de la animadversión de los Duendes por esos dos era increíble.

A Albus lo odiaban porque intentó meterse con sus leyes, intentando dirigirlos por el "buen camino", que usaran las bóvedas de los mortífagos condenados o muertos para ayudar a sus víctimas. Los Duendes no sabían sobre la "justicia de los magos". Para los Duendes, los testamentos y voluntades de sus clientes eran lo importante, por su honor y su oro (que sus clientes resultaran ser magos era solo una coincidencia).

Odiaban a Voldemort porque durante la primera guerra, cuando empezó a hacerse del control del ministerio, intento controlar Gringotts, sin entender que los Duendes no eran empleados sino prestadores de servicio. La matanza de sus congéneres no era necesaria, ellos lo hubieran apoyado por suficiente oro, pero el intentar tratarlos como empleados, como si los Duendes fueran menos que un mago, era simplemente intolerable.

Ahora que Severus trabajaba con Umbra, esos tres días que llevaba en los cuarteles, habían sido los mejores de su vida adulta. Tenía acceso a ingredientes frescos y raros de todo tipo, incluso algunos prohibidos como cuernos de Erumpent y crines de kelpie, que al parecer "Nessie" les cedía gustoso a los miembros de Umbra.

Si el laboratorio y suministros a granel no fueran suficientes para sorprender a Snape, estaba el hecho de las supuestas muertes de su otrora némesis de la escuela, Sirius Black y el Hufflepuff Cedric Diggory. El primero había fingido su muerte con muchos meses de antelación, específicamente cuando Dumbledore le exigió a la Orden que no le dijeran nada a los chicos del Trío de Oro.

Sirius Black, consideraba que su ahijado y sus amigos eran lo suficientemente maduros para entender las actividades de la Orden, pero Dumbledore insistía en que eran "muy niños", "preservar su inocencia" y eso. Sirius pensaba que gracias a los Dursley, Harry jamás fue un niño y gracias a Voldemort, ninguno de esos niños conservaba verdadera inocencia del mundo. Ya habían conocido la muerte y el dolor, dos de ellos por boca de Harry. Harry en persona.

Según Sirius, una ocasión logro penetrar los escudos oclumanticos de Albus y alcanzó a ver como lo enviaban lejos durante años y el cuerpo de Harry en un féretro donde se leía "Por el bien mayor". Sirius supo entonces que Albus pensaba que Harry no sobreviviría a su encuentro con Voldemort o él mismo pensaba matarlo para evitar que se volviera un mago poderoso. No lo sabía, pero prefirió proteger a su ahijado desde las sombras. Mientras siguiera "vivo", sería buscado por el Ministerio, por la Orden y por los Mortífagos.

Cuando le dijo a Harry de sus planes, Harry lo llevó a Umbra y entre todos los miembros de ese entonces, idearon la muerte de Sirius. Ahí fue cuando Sirius se empezó a amigar con Rookwood, quien fue él que lanzó una compulsión en Bellatrix para atacar específicamente a Sirius en el primer encuentro que hubiera entre ellos.

Cedric Diggory era un caso aparte. Cedric simplemente estaba harto del discurso de "sangre pura de la luz" de sus padres. No es que no los amara, pero desde que ingresó a Hogwarts era una petición tras otra de lo que se esperaba de un "jovencito de su alcurnia". Su padre Amos era el peor, su madre de repente pensaba en que Cedric merecía su propia vida, pero Amos imponía su voluntad.

Amos se decepcionó cuando Cedric quedó en Hufflepuff en vez de Gryffindor. Lo cual era extraño tomando en cuenta que él mismo había sido un tejón, pero esperaba un héroe clásico de su hijo y por eso, su deseo de tener un vástago Gryffindor. Luego estaba el asunto de sus calificaciones, su Primer Año tuvo Supera Las Expectativas en casi todo y solo un Aceptable, pero Amos quería Extraordinarios en todo.

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