now and forever [cameron dallas y tú]

Capítulo 9

Después de tomar un baño ya estaba seca, limpia y vestida. Salgo y voy a la cocina donde están los chicos comiendo. Nash me indica que vayamos afuera a conversar y lo sigo.

—¿Y bien? —pregunto con curiosidad.

—¿Qué hay con Cameron? —en su rostro se dibuja una sonrisa pícara.

—Oh, ¿es en serio? —río pero noto su que su rostro sigue serio así que me dejo de reír— Nada, no hay absolutamente nada. Obviamente me gusta Cameron pero no pasa nada.

Abre los ojos.

—¿Obviamente te gusta Cameron? —repite sorprendido.

—Es decir, si lo ves desde otro punto de vista, obvio que me gusta porque era su fan ¿no?

Baja los hombros.

—Sí, tienes razón. Pero aparte de eso... ¿Hay algo más?

—No.

—Oye, no le voy a decir —expresa suavemente.

—Lo sé. Pero, ¿qué te puedo decir si sólo llevo como unas tres semanas conociéndolo?

—En tres semanas pueden pasar muchas cosas —insiste.

—No, no estoy de acuerdo —hago una pausa y suspiro—. Es difícil de explicar, porque tal vez yo haya podido mal interpretar alguna situación o algo por el estilo.

—Sólo dime lo que tú crees o sientes —dice amable.

Inhalo.

—Es diferente con él —exhalo de golpe y paro por un momento—. Realmente no tengo las palabras para describir cómo me siento cuando lo tengo cerca pero tampoco quiero ser apresurada; han sido sólo tres semanas y quiero llevar esto lento.

—Sí, está bien. De todas formas, se ven bien juntos. Y me alegro que no seas una de esas chicas que quieren a Cameron sólo por la fama, estoy seguro que no eres así.

—Honestamente, cuando escucho eso pienso en lo estúpido que suena que alguien esté con otra persona por interés y esas cosas. Odio a las personas así —niego con la cabeza.

—Lo sé, estoy de acuerdo —hace una mueca y reímos.

—Gracias Nash. De hace tiempo que no hablaba de estos temas con alguien de esta manera —le sonrío.

—No te preocupes _____. Cuando quieras —me sonríe de vuelta—. Ven, vamos.

Entramos y los chicos estaban en la sala. Nos quedan mirando.

—¿Y ustedes? —pregunta Jack G.

—Conversábamos —replica Nash y asiento.

—Cuidado hermano, que ya es de Cameron —advierte Carter.

—No soy de nadie —bufo.

Nash se sienta en el último espacio que quedaba y yo quedo parada en frente de todos.

—Y, ¿ahora dónde me siento?

Cameron palmea sus piernas sonriente.

Voy donde él y me siento.

—¿De qué hablaban? —pregunto.

—De qué película vamos a ver ahora —responde Hayes.

—¿Y cual vamos a ver? —habla Nash.

—Aún no nos decidimos —se encoge de hombros.

Me río.

Vimos las elecciones y pusimos la que elegimos (lógico, ¿no?). Es una de terror.

Cada vez que me daba miedo Cameron me abrazaba al igual que yo a él.

De repente, se escuchan ruidos afuera de la casa.

Me agarro de la mano de Cam quien me abraza fuerte de la cintura.

Se siente como si forcejearan la cerradura. Abren la puerta y todos gritamos del miedo.

—Hola chicos —saluda animadamente la mamá de Cam—. Uy, qué les pasó —bromea al vernos agitados.

—Estábamos viendo una peli de terror y pensamos que usted era un asesino en serie —dice Nash y todos reímos porque tiene razón.

—Oh, lo siento —cierra la puerta—. ¿Y mi bebé? —se refiere a Cam.

Todos lo señalan.

—Aquí estoy mamá —dice como un niño pequeño.

Río de la ternura.

Me levanto para que se saluden y su mamá fija la vista en mí.

—¿Y ella? ¿Es tu novia?

—Una amiga —aclaro un poco sonrojada.

—Oh, claro. ¿Cual es tu nombre? —sonríe.

—_____ Lewis —nos saludamos con un beso en la mejilla.

—Bien, chicos —dice ahora dirigiéndose a todos—, ¿quieren algo de comer?

Todos dicen que sí y la mamá se va a la cocina.

Seguimos viendo la película hasta que acaba y ponemos otra. La mamá de Cam nos trae las cosas para comer y se queda viendo la peli ya que no se puede resistir.