Capítulo 19

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Me despierto perezosamente y arrastro los pies hacia la ducha. Después de despertar completamente, me visto, me maquillo, me pongo un poco de perfume y listo.

Cameron insistía en venir a buscarme en la camioneta, sin embargo, lo convencí diciendo que me sentaría bien caminar un poco. Pero no pensé en las fans –realmente no me gusta llamarlas así porque, más bien, son como mi familia– que iban a estar fuera. Entonces, aquí estoy sacándome fotos y autografiando.

*

Toco la puerta una, dos veces y abren. Me adentro rápidamente.

—Hola —le saludo a Cam dándole un beso en la mejilla.

—Creo que sí era mejor que yo te fuera a buscar, ¿no es así?

—No, déjalo. Está bien. Realmente quería caminar —replico con la verdad—. Qué bien se ve tu cabello hoy.

—Gracias, cariño.

Esperen, acaba de llamarme cariño. Cariño. Oh mi Dios.

Asiento para disimular y le dedico una sonrisa dulce.

—¿Está tu madre en casa? —pregunto.

—No, ha salido recién. ¿Por qué?

—Nah, sólo quería saludarla. Me agrada mucho —río levantando los hombros.

—¿De verdad?

—De verdad. ¿Por qué te estaría mintiendo? Pienso que es una mamá súper genial.

Ríe y me besa la mejilla.

—Oye, la sorpresa estará dentro de un rato. ¿Qué hacemos ahora? —pregunta.

Yo me he sentado en sus piernas mientras él está sentado en el sofá.

—Hmm... Podríamos jugar wii, ¿te parece bien?

Asiente. Segundos después los dos exclamamos:

—¡Pero primero a comer!

Y caminamos casi a trote hacia la cocina. Saco un envase de crema, abro la boca y presiono para que la crema salga.

—Mmm esto está realmente bueno —comento con la boca llena y Cam voltea a verme con una caja de cereal en su mano izquierda.

—¡Pensé que se había acabado! —dice y a pasos enormes se acerca a mí, dejando atrás la caja de cereal, para arrebatarme la botellita de mis manos.

Segundos después, su boca estaba llena de crema. Se lo quito y me pongo de nuevo, luego él hace lo mismo, después se la quito y me lleno otra vez la boca. Es que está realmente buenísima. Pero ésta vez, antes de pasársela, le pongo en la punta de la nariz, a lo que él ríe y acto seguido me pone a mí también en la nariz.

—¡Oye! —protesto y arrugo la frente cruzándome de brazos.

Deja la crema a un lado y se acerca a mí.

—Qué hermosa eres, _____ —dice cerca de mis labios.

Yo aún estoy en la posición anterior, sin mover en absoluto algún músculo.

Entonces me sonríe y de repente me rocía en crema toda la cara. Abro la boca de la impresión y de inmediato me la saco.

Él está tocándose la barriga de la risa y yo saco algo para limpiarme.

Rápidamente le quito el envase de las manos y le lleno la cara de crema.

Su risa se detiene y ahora intercambiamos papeles; yo me río y él está sorprendido.

now and forever [cameron dallas y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora