now and forever [cameron dallas y tú]

Capítulo 20

Llego y me encuentro con dos personas de espaldas.

Esperen... esas no son...

—¡OH MI DIOS! —grito.

Empiezo a saltar en el lugar y a mover las manos. Ellas se dan media vuelta y ahora sí puedo observar perfectamente las caras de mis mejores amigas.

—¡NO LO PUEDO CREER! —grito otra vez.

Las tres gritamos y nos abalanzamos una encima de la otra.

—¡Al fin estamos juntas! —exclama Brenda secándose lágrimas falsas.

Nos abrazamos por milésima vez y empezamos a hablar de lo sucedido últimamente y, bueno, cosas de chicas.

Vaya, hace mucho no me relacionaba con chicas.

—¿Y Dylan? —pregunto juntando las cejas.

—Él no pudo venir —responde Brenda—. Vendrá algún día, supongo.

—Bien —vacilo un momento y decido cambiar de tema— ¡Oh mi Dios! ¿vieron el nuevo de PewDiePie?

Las chicas agitaron las manos y la cabeza.

—¡Claro que sí! —exclama Ash.

Empezamos a comentar entre risas el video mientras hacíamos gestos animadamente. Hasta que veo a Cameron en el marco de la puerta, sonriendo, observándome. ¿Cuánto rato habrá estado ahí? Le sonrío. Las chicas se dan cuenta y me lanzan miradas pícaras.

—Ven, Cam —le digo y él camina lentamente hacia mí.

Las chicas se levantan y se ponen a su lado. Ashlyn habla:

—Bueno _____, Cameron fue el de la idea; él hizo esto posible —dice jugando con sus dedos.

Sonrío en grande y me lanzo hacia él para abrazarlo.

—Esto es increíble. Gracias Cam —le susurro y le beso la mejilla.

—Soy el mejor ¿no es así?

—Mmmh... Tal vez.

Me separo.

—Entonces, chicas... ¡Hoy nos vamos a celebrar! —exclamo y las tres damos saltitos simulando estar en una fiesta.

—¿Irán las tres solas? —pregunta Cam remarcando 'solas'.

—Sí. ¿Algun problema? —pregunto y me pongo en frente de él con los brazos cruzados.

Sonríe de lado.

—Te lo diré si lo hay, por supuesto.

Y se va. Se va a paso lento; justo como vino.

Me giro y veo a las chicas abanicándose la cara con las manos.

—Vaya, eres una persona suertuda _____ —menciona Brenda quien babea mirando al cielo y dando suspiros.

—Estás como si acabara de pasar un Dios de la belleza..., perfección y del deseo sexual y todo —hago gestos dramáticos.

Qué acabo de decir por Dios. Bueno, a veces, cuando me pongo celosa mis palabras no tienen coherencia suficiente pero... esperen, ¿celosa? qué diablos _____, son tus amigas.

—¡¿Y acaso él no lo es?!

—No.

Baja los hombros de golpe y me mira arqueando las cejas.

—Bien, tal vez sólo un poquito —admito en voz baja.

—Vale, "sólo un poquito" —dice sarcásticamente.