Capítulo 17

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Hoy es la boda de la mamá y el padastro de Caitlin.

Llego a su casa y toco la puerta. Una señora de unos 50 años me abre y me hace pasar amablemente. Entonces entro y me encuentro con un sin fin de estilistas que arreglan y alistan a la novia.

—_____— dice levantándose de su asiento y los que la maquillan quedan molestos por interrumpir su trabajo.

—¿Qué tal señora...?

Diablos, no me sé el apellido.

—En un par de horas más, señora White.

—Claro, lo siento —murmuro un poco apenada.

—No te preocupes —me regala una sonrisa—. ¡CAITLIN! ¡_____ YA LLEGÓ! —grita como demonio, se dirige a mi y me sonríe otra vez.

Se escucha un 'ya voy' y la señora White vuelve a su puesto para que la sigan maquillando.

Caitlin baja con una bata de estas como de baño y me lanza una que tenía en la mano.

—Toma, arriba a la izquierda está el baño —me dice amablemente pero con distancia.

Voy a dicha parte, me desvisto y me pongo la bata. Bajo y ahora Caitlin se está sentando.

—Ven _____ —indica el asiento de al lado.

Me voy a sentar.

—Hola, soy Kate y seré la que te maquille —dice como grabadora y apunta a 3 chicas más—, ellas serán mis ayudantes. ¿Me enseñas lo que vas a usar?

Asiento y saco el vestido del bolso enorme que he traído.

—¡Wow! —exclama Caitlin— Ya me imagino a la sexy _____ con eso.

Le pego un codazo y reímos.

—¿Cuál es el tuyo? —interrogo.

—Ese —señala un vestido tendido perfectamente en el sofá.

—Con ese vestido sí que matas —exagero y nos reímos.

Las empleadas comienzan a maquillarme.

*

Me pongo perfume y listo. Hoy es una de las pocas veces en las que me siento extremadamente hermosa, me encanta como me veo, no hay palabras.

Entro al automóvil de Caitlin y ella arranca a toda velocidad ya que no vamos precisamente a tiempo. Al llegar, la ceremonia acababa de empezar y nosotras dos nos vamos a sentar.

No les dije a los chicos de que hoy iría a una boda porque no es necesario ¿no? como sea, estoy terriblemente aburrida aquí y no puedo hacer nada; no puedo hablar con Caitlin porque sería una tremenda falta de respeto al igual que tomar el móvil o algo así. Pero, francamente, no me importa lo que está sucediendo, es sólo que no puedo sacarme de la cabeza al maldito de Cameron.

*

Al fin estoy en la parte más divertida: la fiesta. La mamá de Caitlin, ahora señora White, le gustó la idea de hacer una fiesta después de la ceremonia para celebrar con su nuevo esposo, y obvio los invitados, el que se hayan unido. De todos modos, esta fiesta es un poco más elegante que las comunes.

Tomo una copa de la bandeja que me ofrece el empleado y camino hacia la pista de baile moviéndome al compás de la música. No tengo idea donde se ha metido Caitlin; de seguro se está enrollando con algún chico.

En todo el rato que he bailado hasta ahora siento unos penetrantes ojos observarme pero sólo cierro los míos y me dejo llevar por la melodía. Minutos después me detengo y miro a mi observador. Me sorprendo cuando me encuentro con la irresistible sonrisa de Cam mirándome desde la barra en tanto le da un sorbo a su trago. ¿Qué rayos hace él aquí? Sonrío y me acerco hacia él con paso lento mientras nuestros ojos no dejan el contacto. Abro la boca para hablar pero llega alguien y hace que pare en seco.

now and forever [cameron dallas y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora