Capítulo 16

1K 65 9
                                    

Me despierto y voy directo a la ducha. Desayuno y momento después tocan la puerta.

—¡_____! —grita Sky yendo a mis piernas.

La tomo en brazos.

—Hola Sky, ¿lista para un día de compras sólo de chicas?

Nash se nos queda mirando.

—Sí, pero... Nash irá con nosotros y ya no será un día de chicas —hace un puchero.

La bajo y camino hacia mi bolso para tomarlo junto con mi celular. Salgo y nos dirigimos a la camioneta.

—Lo que pasa es que Nash será nuestro guardaespaldas para que no nos pase nada —le contesto.

Nash me vio extrañado.

—¿En serio? —pregunta Sky con ojos grandes.

—Claro —sonrío.

El resto del camino nos fuimos charlando y gracias a esto se nos hizo corto el trayecto.

Con Sky comprábamos lo primero que se nos pasaba por el frente y Nash sólo nos observaba con sus intensos ojos azules. Una que otra vez nos miraba rodando los ojos.

—Me niego a que te compres eso —dice Nash a Sky.

—¿Qué tiene de malo? —le pregunto.

Me queda viendo fijamente como si fuera obvio. Me encojo de hombros. Es sólo una falda que ni siquiera es TAN corta.

—Sky no se comprará eso y punto —contesta firme.

—Ella no se lo va a comprar, yo se lo voy a comprar —remarco el 'yo'.

Skylynn nos mira con la prenda en la mano y Nash sólo se limita a mirarme serio.

Al final, la compré y un rato después, con Nash olvidamos la diferencia que tuvimos y seguimos hablando normalmente.

*

Me miro en el espejo, me gusta. Estoy con un corto y simple vestido blanco que contrasta con mi piel bronceada. Me pongo sólo un poco de maquillaje y listo. Minutos después oigo que llaman a la puerta y tomo mi bolso, las llaves y mi móvil. Abro y veo a Cameron, quien se ve guapísimo. En la mano traía una chaqueta y en la otra una rosa roja.

—Te ves hermosa —me mira de abajo a arriba y termina sonriéndome mirando mis ojos.

—Gracias, tú luces increíble.

Asiente en forma de agradecimiento. Al pisar el último escalón me entrega la rosa.

—Gracias Cam, es preciosa.

Me da un beso en la mejilla y me abre la puerta de la camioneta.

—Como tú —replica y me sonrojo.

Se da la vuelta, abre la puerta del piloto, se pone el cinturón de seguridad, enciende la camioneta y arranca.

—¿Te gusta la comida italiana? —pregunta con la vista fija en la pista.

—Es mi favorita. ¿Y a ti?

—También es mi favorita.

Me lanza una rápida mirada y se muerde el labio.

—¿A dónde vamos?

—Ya verás —responde.

Y esas fueron las dos últimas palabras que se dijeron en el trayecto. Llegamos, entramos y Cameron había reservado una mesa que da al lugar que más me gusta del sitio. Me siento y dejo la rosa a un lado, luego Cam me señala la carta de opciones para comer y la tomo al igual que él.

—Todo se ve delicioso —suelto en medio de la lectura.

—Cierto. ¿Ya has decidido?

Llama al camarero y éste viene enseguida. Pide lo que dijimos y él nos pone una botella de vino en la mesa y dos copas.

—Invitación de la casa —habla con un distinguido acento italiano mientras nos sirve.

—Gracias —decimos Cam y yo al mismo tiempo.

Él asiente, nos sonríe y se va.

—Sabe increíble —comento después de tomar un sorbo.

—Totalmente de acuerdo —dice con un aire de elegancia que me hace soltar una risita—. ¿Pasa algo? —levanta una ceja.

Niego suavemente.

—Te ves sexy hablando elegantemente —confieso.

—Yo siempre me veo sexy.

Río otra vez y tomo un sorbo del líquido de la copa.

Honestamente, no conocía este lado de Cameron Dallas; tan caballero, tan refinado y gentil. Sin embargo, me gustan absolutamente todas las facetas de Cameron y, quizás, no las he descubierto todas pero lo voy a hacer.

El mesero nos trae nuestro pedido y comenzamos a comer, al mismo tiempo que compartíamos intereses y gustos. Me siento a gusto, no incómoda como estaría con otro chico, porque, es gracioso de repente escucharlo hablar tan correcta y finamente o verlo hacer gestos de todo un rey.

—Hmm... ¡pasas! —responde.

Abro los ojos y niego rápidamente.

—¡Estás loco! Las pasas no me gustan para nada.

—Lo sé, lo sé. Creo, que tu comida favorita es... si no son las pasas, es... ¡la pizza!

—Correcto —replico asintiendo.

Hace un gesto ridículo y lanzo una carcajada. Paga la cuenta y nos vamos al auto. Me abre la puerta, me siento y al cerrarla se aprieta los dedos.

—Mierda.

Me río y se da la vuelta hasta llegar al lado mío en el asiento del piloto. Antes de que cierre su puerta le digo:

—Cuidado con los dedos.

Lanzo una sonora y ridícula carcajada.

—Al menos si sé cómo reirme —se burla.

Me cruzo de brazos y lo fulmino con la mirada.

—Cállate —replico.

Se ríe y se acerca a mí a darme un beso la mejilla.

—No te enojes —hace un puchero.

Suelto una risita.

—No estoy enojada, tonto.

Le pego en la frente suavemente seguido de un beso en la mejilla. Sonríe y arranca. Cuando llegamos a la puerta de la suite me queda mirando fijamente a los ojos.

—¿Qué? —pregunto.

No dice nada y se acerca. Se acerca y se acerca más hasta que nuestras respiraciones se mezclan y nuestras frentes chocan. ¿Cuántas veces hemos estado así y nunca nos besamos?

—Quiero besarte —logra articular.

—Hazlo.

Y sólo bastó con esa palabra para que sus labios chocaran con los míos creando un millón de sensaciones inexplicables. Mis manos pasan por sus hombros hasta unirse en su nuca y poder tocar su cabello. Sus manos están en mi cintura que luego, una, pasa a mi mejilla. Después de un momento nos separamos y sonreímos. Ha sido uno de esos besos que seguramente jamás quitaré de mi mente, ha sido un beso increíble.

Al fin lo besé.

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

Hola mejores lectoras del mundo 🌎

Gracias por seguir leyéndome 💞✨

Voten y comenten qué les pareció el capítulo ⭐️💬😊

si leíste esto comenta ilysm

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

now and forever [cameron dallas y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora