sexo, placer, ¿amor?

secuestro por un día y alucinaciones;

joder, esta chica lo quiso por las malas, así que me dirigía a mi departamento.

mierda, no puedo en motocicleta.

con la mirada comenzé a buscar a Matt pero gracias a la pequeña que cargaba no me deja concentrar.

y ahí estaba.

- he Matt, prestame las llaves de tu auto - este rió por la escena divertida de Allen - y ten las llaves de mi motocicleta -  intercambiamos las llaves mientras negaba con la cabeza y Allen no dejaba de gritar y patalear - basta nena qué me estas lastimando - dije ya cansado.

- entonces baja me - gritó y preferí ignorar.

                             ***

- ¿que mierda hacemos aquí? - se cruzó de brazos mientras estaba sentada en mi sofá.

- ¿quieres algo de beber? - dije desde la cocina ignorando su pregunta ya que ni yo sabía para que mierda la había llevado.

- no quiero nada que provenga de ti imbécil - gritó dramáticamente y ya la veía como rodaba sus oscuros ojos.

- ya nena, no estés tan molesta - contesté mientras abría una cerveza y dejaba una gaseosa en la mesa de centro frente a ella.

- ¿no estar molesta? me has sacado de la universidad en mi primer día de clases como costal de papas mientras todos veían mi trasero y al regresar creerán que soy otra de tus putas y estamos aquí en tu departamento tomando ... - pausó y tomó el envase - ¿una gaseosa? ¿enserio?.

- no sabía que eras tan dramática - me senté a su lado prendiendo el televisor.

- vete a la mier..- la interrumpí poniendo mi dedo índice en sus labios, sus suaves labios.

- deja de decir tantas malas palabras - bebí de mi cerveza y esta me miraba aún con el ceño fruncido por mi reacción.

- yo, es que, estoy molesta - bufo cruzándose de brazos.

- bien - me levanté y me observó unos segundos, la tomé entre mis brazos y otra vez comenzó alardear.

-guarda silencio - le pedí ya desesperado.

- baja me - ordenó.

- no - respondí decidido mientras caminaba decidido..

- ¿a donde mierda me llevas? - gritaba y trataba de zafarse.

entré a la habitación y la metí en la bañera, abrí rápido la llave haciendo que se empapará completamente mientras esta comenzó a gritar cosas mal diciéndome, aproveché y salí corriendo mientras esta venía detrás mío, paré en seco y se estrelló en mi cayendo de trasero al suelo, comencé a reír fuerte y se levantó decidida plantando un golpe en mi hombro.

- eres el peor hombre que conosc.. - la besé tomando su cara entre mis manos, mordí despacio su labio inferior haciendo que gimiera, sin esperar melo siguió mi beso y me dio paso a su boca, metí mi lengua para juguetear un poco con la suya, bajé mis manos a su cadera y esta estaba cediendo, levanté lentamente su blusa quitándosela para que quedará en sostén, se subió enrollando sus piernas en mi, fui directo a mi habitación tumbándola sobre la cama, quité en un movimiento rápido mi camisa y empecé a besarle sus labios para ir bajando poco a poco hasta topar con la capa de ropa en su busto, apreté sus senos haciéndola gemir, encorvó su espalda dándome oportunidad de quitarle el sostén para después lamer sus pechos, subí hasta su cuello besándolo y dejar una pequeña marca en el, bajé mis manos a sus jeans y se los quité de una, metí una de mis manos debajo de las bragas y comencé a mover mi dedo sobre su clítoris haciendo que se encorvara más y gimiera. Seguí besándola y moviendo rápido mis dedos, quería penetrarla pronto; mis jeans ya empezaban a estorbar, sentía como mi erección quería romperlos, saqué mi mano para acomodarla y poder entrar y penetrarla; ella bajó sus manos y desabrochó mis jeans para meter su mano debajo y acariciar mi enorme erección. Me sentía en el paraíso. Ella estaba acariciando mi pene en movimientos rápidos de arriba-bajo.

- ¿me estas escuchando? - salí de trance, volteé a todos lados y aún estaba en la sala mientras ella estaba mojada.

- ¿qué? - respondí con el ceño fruncido.

esta bufo - no se que mierda alucinaba pero necesito algo para secarme y algunas prendas tuyas - se miro completa mostrando que escurría de agua.

- bien - la guié al baño y le di una toalla para secarse, fui a mi habitación, saqué un pantalón de dormir, una camisa y se lo di. Aún estaba en trancé. Había imaginado todo esto.