sexo, placer, ¿amor?

¿compañeros de departamento?

ALLEN

Tome una tapa del pan para terminar mi sandwich de many y jalea, es mi primer día en mi nuevo departamento ya utilizado por el grandioso y estúpido Scott.

vertí un poco de leche en un vaso dejando mi sandwich majestuoso un lado, dí media vuelta para dejar el envase de leche dentro del refrigerador cuando llegó Scott a la cocina y mordió mi sandwich para después beber mi leche, maldito idiota.

- ¿quien te creés? - imbécil, con mi comida nadie se mete, pagará caro.

- ¿de qué hablas? - mordió el sandwich y bebió nuevamente, la gota que derramó el vaso, me lanzé sobre el quien no lo previno y caímos juntos al suelo, le provine varios golpes.

- ese era mi sandwish y mi leche - golpeé nuevamente su pecho.

este se soltó riendo como loco mientras cubría mis débiles golpes, tomo mis muñecas haciendo que parará, se sentó mientras yo estaba en horcajadas sobre él, nos miramos por unos minutos nada eternos, posó sus manos detrás de mi nuca jalandome poco a poco, nuestras labios estaban a milímetros,  sentía su respiración, respiraba lo mismo que él, deseo besarle, recordé la clase de hombre que es por un instante, pero ignoré, no me importa, nos quedamos buen tiempo en esta posición, sólo observabamos nuestros labios, lamiamos ya una vez qué se secaban, posó sus ojos grises con cierta dilatación, sabía como estaba yo por mi parte, estaba igual, sin pensarlo estampé mis labios con los suyos, cosa que él no esperaba, hice unos movimientos lentos, jugando con nuestros labios, es algo satisfactorio, abrí paso a su lengua, rodeé su cuello con mis manos, jalaba un poco de su cabello por detrás haciendo que gruñera, sus manos que estaban tomando equilibrio pasmadas en el suelo tomaron mi cintura, nuestro beso que comenzó tierno y apasionado terminó salvaje y necesitado, sus manos subían lentamente levantando mi blusa de dormir, su suave piel acariciaba la mía, bajó a mi trasero apretándolo suave haciendo que quiera más, de mi cintura la presionó sobre su erección haciéndome gemir, jalé nuevamente de su cabellera, con sus manos en mis caderas me movía lentamente sobre el haciendo que comenzara a excitarme y querer más.